El Riesgo de Kioto. |
(1301) |
CARTA AL PERIÓDICO EL PAÍS. MADRID. ESPAÑA. |
El Dr. D. Antonio Ruiz Elvira. Catedrático del Departamento de Física de la Universidad de Alcalá de Henares escribe a este periódico con respecto a una editorial publicada sobre la firma de España, comprometiéndose a reducir sus emisiones de gases en un 15%. |
Queridos amigos: Se que soy un pesado, pero nos estamos jugando otros 6.000 millones de euros, un billón de pesetas que las empresas españolas quieren que les paguemos entre todos por no haber invertido a tiempo en las tecnologías necesarias para limitar sus emisiones.
Hoy, hasta un periódico relativamente honrado y veraz como se supone que es EL País se suma, sin duda por intereses empresariales, a esta campaña de victimización, incluyendo errores de bulto en su editorial, como decir que España firmó una reducción del 15%.
Os adjunto una carta que acabo de enviar a la redacción de El País, con escasa esperanza de que la publiquen.
Sr. Redactor Jefe, Diario El País. Con referencia a su editorial "El Riesgo de Kyoto" del día 09-02-2004, querría puntualizarle, y le rogaría lo publicase, que en el editorial aparece una serie de errores e interpretaciones de difícil justificación.
En primer lugar, España no fue más papista que el Papa, y de ninguna manera aceptó reducir las emisiones en un 15%, sino aumentarlas en ese 15% por encima de lo que emitía en 1990.
Hay una ligera diferencia entre reducir y aumentar. Pero no solo negoció el derecho de aumentar sus emisiones, sino que no ha tenido la valentía de cumplir con lo firmado, estando ahora en un 40% más de lo que emitía en 1990.
NO son las autoridades españolas las que se enfrentan a los costes derivados de asumir lo que firmaron, sino que son las empresas españolas las que se enfrentan a ello, empresas que durante 8 años de bonanza económica no han hecho el esfuerzo necesario para alcanzar esa limitación.
Cumplir con lo firmado no presenta ninguna consecuencia adversa: Significa esencialmente, invertir en innovación, y eso es bueno para la competitividad de las empresas y genera empleo, en vez de destruirlo.
El Gobierno español no tenía el más mínimo motivo para curarse en salud cuando asumió el Protocolo de Kyoto. Cada uno decide invertir en lo que estima más oportuno. Si se equivoca, (que no se ha equivocado), uno, honradamente, paga la partida, pero no se empeña en cambiar las reglas del juego a mitad de ella. Eso no se hace.
Las economías más ricas pueden y deben cobrarse lo que España no ha sido capaz de hacer, aunque se le viene avisando desde hace 14 años. Ellas si han invertido lo necesario, mientras que España, como casi siempre, ha preferido rezar un rosario para ver si se salva del compromiso.
Hoy tendrán que pagar las empresas que decidieron no invertir en su día, pues no debemos, de ninguna manera, echarnos encima, los españolitos, una carga que no nos corresponde.
Pero es imprescindible que alguien anime, empuje, a las empresas por el camino de la innovación para que controlen sus emisiones de gas, o entierren adecuadamente estas emisiones.
Esto, o seguir pagando eternamente a esas economías más ricas.
********************************* Antonio Ruiz de Elvira Serra. Depto. de Física, Univ. Alcalá. Amigos de la Tierra. CiMA. Phn: 639 082 777
E-mails: ant@not-clima.net ant@fsc.uah.es
Insertado
por: Redac.Ibérica2000 (11/02/2004) |
Fuente/Autor:
Antonio Ruiz de Elvira Serra. |
Valoración
Comentarios
|