Carta a una expoliadora amante del "progreso" |
(1864) |
REFLEXIONES... |
Algunos quieren Imponer un "progreso" que se olvida de servir y beneficiar al hombre de carne y hueso... |
Carta a una expoliadora amante del "progreso"
Un "progreso" que, única y exclusivamente, beneficia a unos pocos, muy pocos... condenado al ostracismo, la miseria y el dolor a las mayorías.
Algunos pretenden imponer a sangre y fuego un "progreso" interminable y alejado de toda norma y regulación, un crecimiento desbocado que existe y se mantiene gracias a la destrucción constante y despiadada de todos los vínculos con nuestro entorno y pasado cultural, ambiental, artístico...
Es una evidencia visible que ese "progreso" tan de boga actualmente, no puede ni quiere aceptar la necesidad y oportunidad de permitir la existencia del pasado y sus excelsas huellas culturales, artesanales, arquitectónicas, naturales...
Un fantasma expoliador, un impulso destructor feroz recorre toda la piel de toro de nuestra España, sin que los responsables institucionales se tomen realmente en serio la necesidad de conservar, rehabilitar y mantener en uso ciertas tradiciones artesanales, así como los edificios que han colaborado al crecimiento y prestigio de ciertas ciudades y civilizaciones.
Dicen algunos escépticos (realmente todos los sabios son siempre hombres llenos de muchas dudas, hombres con muy pocas certezas...), que donde pisa el hombre, retrocede y desaparece (poco a poco) todo lo que es vida y dignidad. Es cierto que la belleza no puede perdurar (y menos manifestarse integramente) en manos de los hombres que dicen hablar en nombre del futuro y del progreso...
La belleza y la verdad únicamente conocen el presente y no necesitan esperar a nadie ni a nada.
Hoy en día, todos asistimos impasibles, casi indolentes y resignados, a un implacable saqueo, a un expolio bien diseñado... un expolio perpetrado en nombre de un progreso que no sirve para hacernos mejores personas, un progreso que potencia nuestros defectos e incrementa nuestras tensiones y deficiencias terrenales y humanas...
Demasiada velocidad y prisas para acabar todos dentro de una perturbadora nada, dentro de un silencioso mundo que rebosa de impacientes mentiras, un mundo que se alimenta día a día de rotos sueños...
Esta recopilación, es una colaboración de: CERCLE OBERT DE BENICALAP Antonio Marín Segovia. antoniod17@ono.com 645.75.95.91 - 96.323.43.53. Actividad política y social ecologísta y solidaria. Ciudad de Valencia. Iniciativas Sociales y Culturales de Futuro. * Todos los artículos, que comparte esta asociación en Ibérica 2000... (Numerosos enlaces... ¡para que abras cada vez más tus ojos!)
Insertado
por: CERCLEOBERT (22/10/2004) |
Fuente/Autor:
Antonio Marín Segovia. |
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Rita y el Cabanyal
Levante EMV 19 Oct 2004 EMILI PIERA
El día que Rita Barberá presentó su victoria en papel timbrado sobre los cabañaleros, la alcaldesa mostraba el trapío de las grandes ocasiones, su estampa malvaloca, abrasiva, marcial. Aunque no sé si hay para tanto: ocho votos particulares dejan la resolución del alto tribunal -el TSJ de la CV- muy lejos no sólo de la unanimidad, sino de la más elemental claridad. La lucha continuará no sólo porque es política -«como la sentencia», me dijo el portavoz de Salvem el Cabanyal, José Luis Ramos-, sino porque lo que es legal, y no dudo que la resolución lo sea, no es necesariamente justo ni oportuno, ni conforme a las obligaciones que impone el gusto y los consejos de los expertos, entre ellos algunos de los mejores urbanistas del mundo. No decirlo es cometer un pecado bastante más grave que el desacato.
Para saber qué diablos pasa en El Cabanyal mejor que leerse informes y resoluciones es fijarse en el plano de Valencia: allí verán una cebolla, un ensimismamiento de muchas capas concéntricas que extiende sus brazos en todas direcciones y en un costado excéntrico y playero, una curiosidad cartesiana, un fenómeno cometario que va a su bola, una retícula tendida al levante y confiada, como el capitán Tximista de Baroja, en su buena estrella: es El Cabanyal, propiamente, lui même, himself, a ver si se enteran los ordenancistas.
Sería injusto culpar sólo a la alcaldesa del deterioro de El Cabanyal que perdió, hace mucho, los recursos de la pesca, el contrabando y los pequeños talleres. Tampoco hicieron bien los socialistas en diferir el planeamiento del barrio en 1988. Ha crecido la ruina, pero la alcaldesa es básicamente una señora floralesca, un torrente de palabrería en papier maché, una gorgona brotada del oscuro vientre de la autosatisfacción que petrifica cuanto mira. A mi no me afecta: heredé el escudo de Perseo. Espero que no penetre el Cabanyal como penetra Israel en Gaza o Bush Niño en Bagdad.
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Nombre: - (23/10/2004) |
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