Lo intelectual es decir "Sí" |
(1962) |
DICEN QUE 200 INTELECTUALES HAN FIRMADO EN MADRID UN MANIFIESTO... |
en contra del proyecto de Constitución Europea; un proyecto integrador que el mundo, tanto como ella misma, Europa, está pidiendo a gritos. |
No he visto ese manifiesto y me cuesta creerlo. Y me cuesta creerlo porque este país, de un extremo a otro es el país del “No” por delante, a todo... Poco importa lo que haya detrás y lo que haya costado concebirlo y ponerlo en marcha. Poco importa la proyección que tenga y las consecuencias... Lo menos intelectual es un “No” contra todo lo que no sea crimen, guerra y contraecología.
En el “No” está basado todo lo destructivo, lo contracreativo: la política inmovilista e involucionista, la política de los partidos cerrados, negativistas.
En el “No” se funda el inmovilismo, pero también la cerrazón y la obstinación. Decir “Sí” es propio de una verdadero intelectual. Decir ¡“Sí”! a todo proyecto ilusionante e innovador es propio de gente abierta y esperanzada; sobre todo en un país donde cualquier idea tiene casi por definición que llevarse a otra parte, a otros países, para materializarse, para brillar. Donde tantos dicen “no” por envidia y por un espíritu obstruccionista. No puedo creerlo porque eso es justamente lo que desean los que están contra una Europa grande capaz de hacer frente al neofascismo y al neonazismo de los neocons. Decir “No” es favorecer la causa tanto del partido ultraconservador español aunque diga que sí oficialmente al proyecto, como a la causa desgarradora del neoliberalismo estadounidense. El partido español cuenta en sus cloacas con zapadores que serán los que intentarán disuadir contra la idea, para cuartearla, para debilitar en definitiva la “causa europea”.
¿Qué importa que, de momento, no estén representados los pueblos que aspiran a ello, motivo porque el que una caterva heterogénea dice “No” a la Constitución Europea? ¿No hay tiempo para enmendar, reconsiderar, retocar, reclamar, exigir, abrogar?
Esto lo sabe todo intelectual como todo ciudadano corriente. Sabe que hay tiempo para ello, y que mientras no haya una Europa Unida, con una voluntad firme de unión política, un Estados Unidos imperial y una Rusia que con celeridad se está postulando con vocación también imperialista harán mangas y capirotes.
No hay tiempo que perder. El mundo exige urgentemente un fulcro, una tercera fuerza que haga de contrapeso, que haga pensar a los prepotentes y pueda retraer a los desalmados. Una Europa tal como ahora se la ve y se la concibe y se la proyecta es lo que necesita el globo de la antiglobalización galopante...
No creo que alguien que se tenga por intelectual no empiece por una cosmovisión de las cosas que suceden sobre la Tierra. No creo que pueda incurrir en aldeanismo y en terquedad, sabiendo que todo admite perfeccionamiento, y mucho más en tiempos tan críticos como los que vivimos. No creo que la facilona demagogia sea o deba ser el modo de acreditarse como “intelectual”, por mucho que se invoque la libertad de expresión y de opinión.
Si tu vista no alcanza más allá de tu ventana, puede que tengas razón para decir “No”. Pero si la extiendes hasta donde empieza el horizonte, verás allá que Europa necesita unirse cuanto antes por encima de todas las mezquindades.
Mucho menos creo que no tengan en cuenta todo esto que acabo de decir, 200. La paciencia para meditar y para esperar al desarrollo de las ideas positivas es la principal cualidad del intelectual; como también la paciencia es la principal virtud del revolucionario...
Insertado
por: Jaime Richart (22/11/2004) |
Fuente/Autor:
Jaime Richart |
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