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Rehabilitación y liberación del Aguilucho cenizo

(1996)

CENTROS DE RECUPERACIÓN DE FAUNA. EXTREMADURA. ESPAÑA.
Afrontar la asistencia médica de un animal salvaje herido, es ya por si sólo un planteamiento muy serio supeditado a un objetivo complejo que requiere no sólo de unos buenos conocimientos técnicos en no pocos campos de disciplinas muy diferentes.

TÉCNICAS DE REHABILITACIÓN Y LIBERACIÓN DEL AGUILUCHO CENIZO (Circus pygargus) EN EL CENTRO DE RECUPERACIÓN DE AMUS

Afrontar la asistencia médica de un animal salvaje herido, es ya por si sólo un planteamiento muy serio supeditado a un objetivo complejo que requiere no sólo de unos buenos conocimientos técnicos en no pocos campos de disciplinas muy diferentes, sino igualmente de todo un equipamiento e instrumental muy especializado y por supuesto de unas instalaciones variadas y extremadamente exigentes según los distintos procesos por los que vaya atravesando el paciente, y sobre todo, de una inmedible dosis de entrega, paciencia, prudencia, ética y amor por lo que se está haciendo.

Si adicionalmente, consideramos que nuestro trabajo va proyectado única y exclusivamente a devolver con todas las garantías a ese animal a su medio primitivo, la cuestión se empeora ostensiblemente reduciendo a un estrechísimo margen el éxito de nuestras pautas terapéuticas y de intervención propiamente dichas.

Y a veces, por ejemplo muchas veces, se obvian o pasamos muy soterradamente por la acepción psicológica que igualmente debemos instaurar o no modificar y por ende ecológica en nuestras aves enfermas. Y caemos por inercia, en plantear protocolos puramente terapéuticos, clínicos, de rehabilitación, de liberación...menospreciando o no dándole la importancia que realmente tiene la salud mental de ese animal al que estamos asistiendo.

Fuera como fuese y sin pretender profundizar más que el comentario hecho (no es objeto de este escrito ) queremos constatar la dificultad a la que está sometida la acción médica en fauna salvaje por un sinfín de motivos, pero sobre todo por que la actividad en sí misma, demanda de grandes requerimientos y de éstos (quizás para asombro de muchas personas) una mínima porción tendrían que ver con la disponibilidad económica en la que navegue la gestión del propio Centro.

Pensemos por un momento, las posibles demandas de una Avutarda adulta que ingresa con un disparo por perdigones de plomo y con una fractura abierta y contaminada en metacarpo, o un Avetorillo con un compromiso orgánico alto por un periodo de inanición dilatado, o un Gavilán con una fractura con minuta en húmero, hipovolémico, inmunodeprimido... y con un estrés de captura que lo conducen a una muerte segura, o un Martín pescador con evidentes signos neurológicos de un trauma craneal y que cursa con ataxia, disfunciones del miembros pelviano y torácico, temblores, o un pollito de pocas horas de vida de Ganga que hay que criar para claro está liberar, o un Buitre leonado intoxicado, con una ayuna de varios días y con una sucesión de problemas multiorgánicos considerables...o un Aguilucho cenizo con un politraumatismo por colisión contra un vehículo.

La polaridad tan abismal que existe entre estas especies en cuanto, por ejemplo sólo hablando de manejo a plantear, ya resulta tarea cuando menos para anegarse en más que serias reflexiones, ¿No?

Pues todo esto o algo con mucha similitud ha sido la nota dominante en las atenciones sanitarias ofrecidas a la especie que hoy nos ocupa y que por razones de sus especiales necesidades derivadas de su estancia en cautividad hemos creído de interés comentar. Pero decir con humildad que no es nada que hayamos descubierto, ni el hallazgo del método , ni tan siquiera de lo que puede llegar a funcionar mejor.

Simplemente arrojamos sobre la mesa nuestra particular y modestísima experiencia para por supuesto someterla a análisis y enriquecerla (en un plano clínico, de recuperación y liberación ) con una especie que nos ha ido sorprendiendo con el tiempo, y no poco.

Así, en nuestra exposición hablaremos de las lagunas en las que aún buceamos y de cómo pretendemos flotar y ojalá nadar y además rápido.

De cómo nos enfrentamos a un ave altamente estresable, casi neurótica nos atreveríamos a decir y con una particularísima composición anatómica-fisiológica y de cómo esta condición inherente a esta grácil rapaz que permanece horas y horas volando influye de manera muy notoria en los parámetros médicos, de manejo y de alojamiento.

De cómo el origen traumático o las fracturas óseas protagonizan el pronóstico de los ingresos y de cómo el necesario abordaje quirúrgico determina todo un tratamiento ulterior. Este cuadro, volvemos a decir, casi siempre traumático, en el que hay un compromiso óseo focalizado en la mayoría de las ocasiones en el miembro torácico, nos hace trabajar contra reloj.

Existe igualmente un riesgo añadido generado por la larga exposición temporal del ave en tratamiento (no olvidemos la naturaleza migratoria de esta rapaz con ciclos fenológicos tan estancos y rápidos ) y múltiples problemas por la propia sinergia que genera una cautividad con un manejo alto (antibioterapia, cambiado de apósitos y limpieza del área en el que se ha practicado la cirugía, terapia pasiva de las articulaciones no involucradas...) que pueden provocar un aluvión de contrariedades y a veces patológicas - parasitosis, micosis, bacterianas...- y otras originadas por la propia alimentación, instalación, estímulos inadecuados o perchas inapropiadas (pododermatitis séptica “clavos”, lesiones en alula y/o carpo, rotura de rémiges o tectrices...

El Aguilucho Cenizo (Circus pygargus) está incluido en Extremadura en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas dentro de la categoría de Vulnerable a la alteración de su hábitat.

En el contexto nacional la población extremeña presenta actualmente una tendencia estable, aunque los factores negativos que conllevan la reducción y/o fragmentación de su hábitat siguen afectando a la población.

Como especie incluida en la legislación nacional como regional como protegida, la CCAA de Extremadura lleva a cabo diversas acciones de conservación.

Anualmente se realiza bajo la organización de la Dirección General de Medio Ambiente la Campaña de Censo y Salvamento de Aguilucho Cenizo, llevada a cabo por la mayoría del territorio de la CCAA. Apoyando estas acciones a favor de la especie se enmarca un plan de cría en cautividad y la rehabilitación de individuos de esta especie, llevada a cabo por la Organización conservacionista AMUS en el Centro de Recuperación de fauna protegida y cría en cautividad del Aguilucho cenizo.

La rehabilitación del Aguilucho Cenizo representa a nuestro juicio una labor delicada y con unas particularidades inherentes a la fenología y carácter de esta especie que pasamos a detallar a continuación.

Con el objetivo de un programa de rehabilitación y reintroducción del Aguilucho Cenizo en su medio natural exitoso se deben mantener dos premisas:

1. Resulta esencial liberar individuos que ingresan en el CRF enfermos o heridos con una recuperación del 100% tanto en su funcionalidad de vuelo, como en sus facultades de salud física y mental.
2. Tener en cuenta la importancia de la transmisión de enfermedades en cualquier programa de reintroducción o translocaciones de una especie objeto de un programa de cría y reintroducción en el medio natural


Rehabilitación del Aguilucho Cenizo en el Centro de Recuperación.
Se trata de una especie migradora que abandona su territorio de cría aproximadamente en el mes de agosto – septiembre para pasar el invierno en los países subsaharianos y retornando al inicio de la primavera para reiniciar otro periodo de cría.

La rehabilitación de un ave herida ingresada en el CRF deberá tener como objetivo liberar al animal en un 100% de recuperación para que sea capaz de afrontar este largo viaje en las mejores condiciones posibles.
Por tanto, el pronóstico de recuperación dependerá directa o indirectamente de una serie de factores como son:

§ Tiempo transcurrido hasta el ingreso en el CRF.
El pronóstico de recuperación será tanto más favorable cuanto menor sea el tiempo transcurrido desde la ocurrencia de la lesión hasta el inicio del tratamiento general de primeros auxilios y específico de la lesión en el CRF

§ Tipo de lesión.
Fracturas abiertas o cerradas. Tienen peor pronóstico las fracturas abiertas (y con una alta probabilidad de contaminación) que las cerradas.

Dentro de las fracturas nos encontramos diferentes tipos:
Sencillas, conminuta, en pico de flauta, en tallo verde, etc. con distinto grado de complejidad para su tratamiento, dependiendo también de su localización y del tiempo que haya transcurrido desde la lesión hasta su tratamiento.

§ Localización de la lesión.
§ Asociación de patologías
§ Instalaciones adecuadas en cada una de las fases de recuperación.

En una primera fase de estabilización, tanto a su ingreso como en el plano postquirúrgico, el animal ha de alojarse en una zona tranquila, de luminosidad variable, de temperatura templada y de reducidas dimensiones con efecto de evitar el estrés y los movimientos bruscos que puedan agravar sus lesiones.

En una fase posterior el animal en recuperación pasa a otras instalaciones de mayor tamaño con el fin de posibilitar una mayor amplitud de movimientos de forma gradual, para finalmente terminar de fortalecer la musculatura en la instalación de vuelo.

Importancia de la transmisión de enfermedades en programas de cría y reintroducción del Aguilucho Cenizo

Las enfermedades pueden jugar un importante papel en el declive o la extinción de poblaciones animales pequeñas o aisladas. Asimismo las patologías infecciosas han sido motivo de fracaso de intentos de reintroducción de algunas especies amenazadas y criadas en cautividad.

A pesar de ello, los impactos de las enfermedades raramente se han considerado en la planificación y diseño de programas de reintroducción.
Una población silvestre remanente puede ser diezmada por una enfermedad introducida con animales reintroducidos.

De forma alternativa, enfermedades endémicas en poblaciones silvestres de la especie pueden resultar fatales para aquellos individuos sin protección inmunológica que son reintroducidos.

Es por este motivo que la planificación de programas de reintroducción deben incluir un análisis de los potenciales impactos de enfermedades tanto en la población a reintroducir y criada en el CRF como la población silvestre.

Se consideran tres métodos de manipulación de poblaciones en las que existe una transferencia de animales de una localización a otra: translocación, introducción y reintroducción.

Para cualquiera de estos movimientos se aumenta la probabilidad de éxito del programa si se planifica considerando la posibilidad de introducir enfermedades en el proceso y tomando medidas de precaución para evitarlo.

Para ello debemos tener en cuenta las siguientes consideraciones:

Existen diferentes formas de vehiculización de agentes patógenos, una de ellas es el llamado fostering en el que unos ejemplares salvajes se encargan de criar a pollos de la especie manejados o criados en cautividad.

Existen patogenias,que reproducen p.ej. ectoparásitos a los que estas especies relacionadas están adaptadas y que por tanto no sufren síntomas de la enfermedad, pero que pueden transmitir durante la cría a nuestros pollos en el caso de que estos sean susceptibles a estas infecciones y producir en ellos una enfermedad clínica o subclínica en el momento de la suelta, ya que en esta situación las aves están sometidos a un estado de estrés que les hace especialmente susceptibles.

Aparte del efecto que los agentes patógenos tienen sobre la salud de la especie que se pretende introducir en el medio natural, existe el riesgo de afección a individuos de especies endémicas de la zona de suelta a partir de los animales liberados pudiendo causar un descenso o incluso en ocasiones la extinción de las poblaciones a nivel local.

También se puede dar este caso a la inversa, en el que los animales introducidos en una zona sean infectados por agentes patógenos causantes de enfermedades endémicas.

En el caso de parasitosis, que pueden afectar a especies susceptibles, una posible forma de evitar esta afección sería elegir el momento de suelta cuando el riesgo de infección sea menor, basándose en el conocimiento de los ciclos de transmisión (factores ambientales que favorecen a los hospedadores intermedios, factores que afectan a las larvas de los parásitos, etc.) .

Los animales liberados en zonas previamente desocupadas por la especie pueden verse expuestos a nuevos vectores de enfermedades. Por ello resulta esencial realizar una cuidadosa selección de la zona de liberación, considerando, aparte de otros factores medioambientales favorables para la especie, consideraciones de tipo sanitario.

Métodos para reducir el riesgo de introducción de enfermedades en el medio natural durante las translocaciones de animales a partir de un centro de recuperación:

1. Cuarentena.
La cuarentena es una forma de aislamiento de los animales durante un tiempo que varía en función del periodo de incubación de las enfermedades conocidas que puedan afectar a la especie o en el caso de parásitos.

Durante este tiempo se realiza una observación detallada de los animales para detectar la posible aparición de sintomatología y realizar un tratamiento adecuado en su caso.

Es esencial el uso de un fármaco altamente eficaz contra el agente patógeno para evitar la aparición de casos subclínicos, es decir animales que no sufren síntomas pero que eliminan el agente patógeno, convirtiéndose así en fuente de infección para otros.

Hay que tener en cuenta que un tratamiento profiláctico en el inicio de la cuarentena puede interferir con la detección de la enfermedad, recomendándose realizar éste únicamente inmediatamente antes de la liberación.

2. Diagnóstico de enfermedad.
Se debe realizar un examen clínico exhaustivo en el que se inspeccionará el animal de forma organizada. Primero se inspeccionará al animal desde la distancia, anotando su actitud, erizamiento de plumas, postura, etc.

Posteriormente se captura al animal y colocándole una caperuza de su tamaño para evitar el stress visual durante la inspección. Se observarán ojos (oftalmoscopio), posible presencia de hemorragias en orificios nasales, interior del pico o auriculares (indicativo de un posible trauma craneal).

Se anotará posible palidez o cambio de coloración de mucosas, palpación del cuerpo y extremidades en busca de deformidades (fracturas, edemas, enfisemas, etc).

Por palpación de la quilla esternal se puede tener un indicio de la condición corporal del animal y deslizando la piel sobre la quilla, un indicio sobre el grado de hidratación del mismo.

El examen clínico mediante inspección se complementa con examen radiológico, examen de heces para la detección de endoparásitos, examen hematológico realizando conteos diferenciales de la serie blanca, extensión de sangre para la detección de hemoparásitos, estimación de plaquetas y bioquímica sanguínea básica.

Resulta problemático que la mayoría de los tests son relativamente insensibles a niveles subclínicos de enfermedad por lo que puede tener un valor dudoso para determinar el estado de salud de estos casos, siendo necesaria mayor investigación para aumentar la sensibilidad de los tests.

La serología nos puede ayudar a detectar enfermedades infecciosas en la población, siendo esencial determinar previamente la importancia de enfermedades específicas en las poblaciones endémicas de la zona.

Un cultivo microbiológico a partir de muestras obtenidas de cavidad nasal, faringe y cloaca y posterior aislamiento e identificación del agente patógenos ayudará a detectar el posible impacto de enfermedades infecciosas tanto en la población cautiva como en la silvestre.

La detección de animales que albergan agentes patógenos y que desarrollan síntomas clínicos nos puede ayudar a evitar introducir agentes patógenos en el medio natural.

Asimismo es esencial determinar la causa de la muerte de cualquier animal que muera durante la cautividad o son hallados muertos al poco tiempo de la suelta. Se realizará un examen postmortem exhaustivo y organizado, incluyendo tomas de muestras de los órganos que se estime oportunos para su examen microbiológico e histológico.

Se ha discutido con frecuencia la conveniencia de realizar una desparasitación previa a la suelta de los animales. Por una parte no siempre resulta beneficioso eliminar en su totalidad los parásitos, ya que puede tener como consecuencia un nivel bajo de protección inmunológica, siendo esto un problema cuando los agentes patógenos eliminados se encuentran en la población silvestre y contagian a los recién liberados.

En éstos últimos el estrés que les supone el momento de liberación y el bajo nivel de inmunidad puede hacerles especialmente susceptibles al contagio. Por ello, en caso de parásitos que están presentes en la población silvestre, pero a los que los animales cautivos no han recibido exposición previa, puede resultar adecuado una exposición a bajo nivel durante el tiempo de cautividad para que desarrollen cierta inmunidad.

Con todo, las pretensiones de esta exposición van más allá de una disertación médica de que técnica de osteosíntesis utilizar en la inmovilización de una fractura determinada, ni de las terapias farmacológicas ante pacientes con colisiones o luxaciones en articulaciones torácicas...¡no! hablaremos de los fallos, de las escasísimas posibilidades, de lo que sabemos que ya no funciona, de cómo el grueso de un trabajo multiespecífico se especializa, es decir, aprende a pensar y actuar según una especie con una alta exigencia de atenciones.

Nuestro reto, es devolver a un pájaro muy especial a su medio en el menor tiempo posible, con todas sus cualidades físicas y psíquicas inalteradas, instaurando un plan de acción lo menos invasivo, lo más inocuo...

Contacto directo con los autores:
Guerrero Mayo, Álvaro.
Pinilla Torres, Antonio.
Tebar Ledesma, Ana
AMUS ( Acción por el Mundo Salvaje )
Apdo. 6. Vca de los Barros. amus100@hotmail .com
Teléfonos: oficina: 924-520428 / 924-124051.
EXTREMADURA - España.

Información relacionada, en Ibérica 2000:
* VIII reunión del Grupo Ibérico de Aguiluchos... (Enlaces...)
* Supervivencia o muerte en los campos de cereal...
* El Aguilucho cenizo, en el Prat de Cabanes...
* Pollos y puestas, de Aguiluchos cenizos...
* Adaptación al medio, de jóvenes de Aguilucho cenizo...
* El Aguilucho lagunero occidental...

Organizaciones que también trabajan con esta especie, en Extremadura:
* ADENEX. Asociación para la Defensa de la Naturaleza. En Badajoz.... (Enlace...)

Insertado por: elenafernandez (03/12/2004)
Fuente/Autor: AMUS (Acción por el Mundo Salvaje)
 

          


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Soy docente de la cátedra de Introducción a la Zoología y Manejo de Fauna Silvestre en la Universidad Nacional de Santiago del Estero-República Argentina, y estoy buscando bibliografía específica relacionada a manejo de habitat y manipulación directa de poblaciones y me pareció interesantísmo su trabajo-Si tuvieran publicaciones desearía me lo envién a la dirección de mail-Gracias
Ing.Forestal Stella Tula Peralta de Russo
Nombre: Stella Tula Peralta de Russo  (17/01/2005) E-mail: stellamaris_tulaperalta@yahoo.co
 

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