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Visión de Navidad

(2043)

FELICES Y SOLIDARIAS FIESTAS...
De todo lo que acontece se aprende una gran lección. Los conceptos adquieren otras dimensiones. La Solidaridad no es sólo para Navidad.
Es algo interno. Simples reflexiones sobre un hecho navideño que ocurre diariamente.

Este hecho lo conocen algunos de mis amigos, a ellos les parece que le doy demasiada importancia. A mi me parece que no entienden el significado.
Meras discrepancias de énfasis, nada más

Era otra Navidad.
El centro de mi ciudad estaba lleno de gente cargada con sus compras, era… desmesurado.

Mi madre y yo paseábamos sin regalos en medio de aquella locura colectiva.
Llegado un momento me sentí fuera de este planeta. El Corte Inglés, la Avenida, la Plaza, el Centro de la Ciudad, y un Cruce.

Nunca olvidaré la sensación de querer huir de allí; que tanto anuncio, luz y transeúntes me causó.

Los coches pasaban, la gente iba apiñada,…. Sin ver. Las luces les cegaban, no había más que robots con juguetes, regalos, prisa,... Desconocidos poseídos por las luces.
El semáforo cambió. Entre las gentes, a mi lado, vi un niño pequeño que tiraba de una cajita de zapatos, con una pequeña cuerda.

Admiré y compadecí esa imagen. El niño iba feliz, tenía su juguete. Se le sentía dichoso.

Pero la gente cruzó y en su prisa, pisaron el juguete de aquel niño. Su cajita de zapatos, que arrastraba como si del mejor de los coches se tratara.

Al llegar al otro lado del incesante cruce, me acerqué al niño, se había apoyado en un pequeño árbol, cuando aún había árboles en los centros de la ciudad. Estaba llorando desconsolado. Me hundí, el mundo se me vino a bajo y ni la rabia de la impotencia pude sacar.

Intenté calmar al niño, darle cariño. No llevaba dinero para darle.
Y lo que era peor, no podía explicarle porqué aquellas gentes le acababan de matar la ilusión, el bien.

Intenté convencer a mi madre para que nos lleváramos al niño a casa para darle de comer, darle juguetes nuestros, ayudarle. Me dijo que eso no era legal,..Excusas.

Cuando cuento esto, la reacción de la gente no deja de asombrarme. Me miran diciendo: Si, que pena…Y piensan: por qué le da tanta importancia?

Pues es muy fácil. Solidaridad es Unión,
Unión es empatía.

A la empatía le añadimos la emoción de vibrar lo ajeno como propio.
Ese es el espíritu que les deseo para estas fiestas. El de la Solidaridad, con mayúsculas.

Para todos, porque todos somos una parte de esta tierra.
Ella en su sabiduría, vibra nuestras emociones, y se rebela contra nuestras agresiones.

Cada niño que pierde el bien, es un arma que cargamos en contra nuestra, y…ya tenemos demasiadas.

Solidaridad:
Lo que te hacen a ti, me lo hacen a mi.

Felices y Solidarias Fiestas.
Saludos cordiales.

Insertado por: Gloria Garcés Tébar (18/12/2004)
Fuente/Autor: Gloria Garcés Tébar
 

          


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