iberica 2000.org

 Inicio
Registrate Patrocinios Quienes somos Ultimos Artículos Tablón Anuncios

Ayuda 

COLABORADORES

Usuarios Registrados
E-mail:
Contraseña:  

BUSQUEDAS

 Indice alfabético
 Indice de autores

 

DIRECTORIO

 Artículos y reportajes 
 Consultoría jurídica 
 Denuncias y derecho 
 Flora y Fauna 
     Fauna 
     Flora 
 Inventos y patentes 
 Libros y lecturas 
 Noticias Ibérica2000 
 Política medioambiental 
 Proyectos e iniciativas 
 Turismo y viajes 
     Excursiones 
     Lugares de interés 
     Turismo rural 
 Webs relacionadas 
 Agricultura de casa 

 Artículos de opinión 

 Cambio climático 
 Energía eolica 
 Humedales 
 Mundo marino 

 Asociaciones y colectivos 
 Empresas y comercios 
 Organismos públicos 

 Fondos de escritorio 
 
 

Naturaleza muerta

(2276)

Hay muchos seres humanos y muchas sociedades no precisamente occidentales, que tienen una visión y consideración antropomórficas de la Naturaleza.

La llaman Gaia. Un sistema de sistemas con la anatomía, funciones y fisiología de cualquier organismo vivo.

Gaia habla, ríe, llora, se nutre, defeca, palpita. Pero también ataca y se defiende a su manera. Unas veces con aparatosidad, como ciertas personas y fieras, y otras silenciosamente. Me temo que Gaia ha comenzado su castigo silencioso. De momento parece que ha decidido no permitir que la lluvia caiga del cielo. No sólo en España apenas llueve. Tampoco en la Europa tradicionalmente lluviosa. Cuando llueve es de dos modos: o pulverizadamente, como a través de un cedazo, o a borbotones. El trastorno climático quizá llegará a tal extremo que, aun agotando el agua de lagos y ríos y potabilizando la del mar, no puedan hacerse cálculos ni previsiones para las cosechas en la proporción que los ya casi 7 mil millones de humanos precisan. Tan pronto será posible que nieve un verano, como un invierno tórrido. Las estaciones parecen ir desdibujándose, hasta quién sabe si desaparecer. Pero todo ese proceso, sin apenas precipitaciones. Como Zahi Hawass, Secretario general del Consejo Superior de Antigüedades de Egipto decía ayer en su entrevista: "La maldición somos nosotros".

¿Que estas predicciones son catastrofismo puro? Así nos va...

Sabemos que el planeta tiene tasada su vida en tanto que materia y cuerpo celeste, y que las civilizaciones también tienen su orto, su cénit, su ocaso y su fin. Para proseguir Gaia su singladura y libre de cargas, cada año más onerosas, y limpiar su biosfera, tendrá que expulsar de ésta a la civilización vigente. Pues bien, parece haberse propuesto hacerlo en un espacio de tiempo mucho más corto del previsto por los sabios de turno.

Lo que, en clave biológica, parece estar cada vez más claro es que ahora un año equivale a cien de los que correspondían a épocas en que Gaia vivía sin el terrible influjo del ser humano a esta espantosa escala. El mundo normal ya se ha dado cuenta. Los neocons y los necios que sólo piensan en amasar fortunas, no... en apariencia. Porque todo parece indicar que están decididos a formar “su selección”, acelerando el proceso gradualmente extintivo. "No", a Kioto, "sí", a la tala arrasadora e incendio de selvas y a la extracción salvaje de petróleo allá donde quede una gota...

En cualquier caso y prescindiendo de esta visión geopolítica sobrecogedora, se ve palpablemente que los sabios, con sus saberes de cartón piedra, podrán emerger como las setas. Pero en Occidente, que es el que decide, ordena y manda, la sabiduría, al igual que numerosas especies, está desapareciendo sin dejar rastro.

¿Estará en la especie humana a punto de empezar, si no la hemos empezado ya, el bíblico crujir de dientes?

Insertado por: Jaime Richart (11/04/2005)
Fuente/Autor: -Jaime Richart
 

          


Valoración

¿Qué opinión te merece este artículo?
Malo   Flojo   Regular   Bueno   Muy bueno   Excelente

Comentarios

Escribe tu comentario sobre el artículo:

Nombre:  

 E-mail:

 

Libro de Visitas Colabora Modo Texto Condiciones Suscribete

(C)2001. Centro de Investigaciones y Promoción de Iniciativas para Conocer y Proteger la Naturaleza.
Telfs. Información. 653 378 661 - 693 643 736 - correo@iberica2000.org