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El delta sumergido del Ebro

(2690)

TARRAGONA. ESPAÑA.
Los estudios relacionados con el delta sumergido del Ebro, unidos al reciente decubrimiento por los geólogos norteamericanos ( William Ryan y Walter Pitman ) del repentino cambio de salinidad del mar Negro, que tuvo lugar hacia el año 5.500 a.C., determinan la existencia de un istmo en lo que hoy es el estrecho de Gibraltar, que perduró hasta dicha fecha y prueba al 100% que hubo hasta entonces un paso en lo que hoy es el estrecho de Gibraltar, que hará necesario reescribir la historia de la llegada del hombre primitivo a Europa.

EL DELTA SUMERGIDO DEL EBRO.

A pesar de que, en lo que respecta a la génesis de la plataforma continental en las proximidades del delta del Ebro, los estudios realizados no son todo lo precisos que sería deseable, trataremos de hacer un esfuerzo para resumirlos e interpretarlos a la luz de los conocimientos sobre la historia geológica de los estrechos bético y rifeño, que en el pasado ponían en comunicación el océano Atlántico con el mar Mediterráneo:

El primitivo delta comenzó a formarse hace unos seis millones de años, cuando el río Ebro logró atravesar la cordillera costero catalana a través de la garganta denominada “Paso del Asno” y desembocar en el Mediterráneo.

Hasta ese momento en la depresión del Ebro había un gran lago, que no lograba alcanzar la cota necesaria para generar un río emisario que desembocara en el mar, no exportándose por tanto los sedimentos al exterior hasta que, por un proceso de subsidencia y captura de cuenca, se abrió una primera brecha en el blando terreno calizo, que el río se ocupó de ampliar y profundizar hasta desaguar por completo el antiguo lago.

A partir de ese momento, según se iba erosionando y ampliando la mencionada garganta, los sedimentos procedentes de la depresión del Ebro comenzaron a depositarse en la desembocadura del río, que estuvo situada a profundidades diferentes según las épocas, ampliando la plataforma continental que más tarde constituiría la base sobre la que se asentaron los sucesivos deltas.

La estratigrafía del Plio-Cuaternario y la morfología de los sedimentos sobre los que se asientan tanto el primitivo delta como el actual, se atribuyen a la deposición de una serie de cuñas sedimentarias, que tienen su continuación, más allá del abrupto margen continental, en los grandes depósitos de origen terrígeno existentes a grandes profundidades.

No se puede precisar con exactitud el nivel que tuvo el mar en cada época, ya que, además de las glaciaciones, intervienen en la determinación de dicha cota otros factores, que condicionan en gran medida el nivel al que pudo estar el mar Mediterráneo, entre los que cabe destacar la posibilidad de que estuvieran abiertos o cerrados los estrechos bético y rifeño, e incluso la comunicación entre el Mediterráneo occidental y el oriental, que pudo estar cerrada hasta el Plioceno.

De acuerdo con los conocimientos geológicos generalmente aceptados, como consecuencia de la orogénesis alpina, entre el final del Mioceno y mediados del Plioceno se abrieron y cerraron varias veces el estrecho bético que comunicaba el actual valle del Guadalquivir con el Mediterráneo y el estrecho rifeño que hacía lo propio al sur del sistema Penibético, albergando entre ellos una isla con una extensión similar a las actuales provincias de Cádiz, Málaga, Granada, Almería y Murcia.

Los estrechos bético y rifeño finalmente se cerraron, primero el bético por su zona oriental (hace unos cinco o seis millones de años), del que quedó un gran golfo a lo largo de la depresión del Guadalquivir, que se fue colmatando con el tiempo con los sedimentos generados en su cuenca y cuyo proceso continúa actualmente en las Marismas de Doñana. Un poco más tarde (hace unos cuatro o cinco millones de años), se cerró también el estrecho rifeño, no volviéndose a abrir hasta hace unos 7.500 años, como demuestra la estratigrafía del delta del Ebro y sobre todo el repentino cambio de salinidad del mar Negro que tuvo lugar en dicha época.

El caso es que la comunicación del Atlántico con el Mediterráneo se debió abrir y cerrar en varias ocasiones durante este periodo y luego se mantuvo cerrada hasta una época relativamente reciente, al tiempo que los sedimentos del Ebro se iban depositando en su desembocadura, lo que unido al efecto de las glaciaciones hizo que los sedimentos se depositaran a diversas profundidades sobre la plataforma continental durante la primera época de nivel variable y a una profundidad de 90 – 100 metros durante la segunda de nivel prácticamente constante, que como se ha dicho terminó bruscamente con la destrucción del istmo de Gibraltar y la repentina subida que experimentó el nivel del mar Mediterráneo.

Si suponemos que esto fue así, entre los seis y los cuatro millones de años antes del presente (con la poca exactitud que se le puede atribuir a las fechas que estamos manejando), los sedimentos procedentes de la depresión del Ebro se fueron depositando a cotas muy variables, generándose unos deltas que actualmente están enterrados y sumergidos, entre los cuales probablemente ninguno alcanzara grandes dimensiones, debido a las continuas fluctuaciones del nivel del mar.

Desde hace unos cuatro millones de años (tal vez menos), el Mediterráneo estuvo estabilizado gracias a la existencia de un istmo en el estrecho de Gibraltar, que no llegó a romperse debido al continuo aporte de sedimentos, generándose un gran delta determinado por la entonces desembocadura del Ebro, que no pudo acrecentarse aún más debido a su proximidad al abrupto margen de la plataforma continental, que propiciaba el arrastre de los sólidos hacia la fosa de Valencia, con profundidades superiores a 1.800 metros, donde se depositaron ingentes cantidades de sedimentos de origen continental. Durante este periodo (hace uno o dos millones de años) emergieron en medio del delta las volcánicas y diminutas islas Columbretes, que seguramente modificaron el curso final del río y su desembocadura.

Cuando se rompió el istmo de Gibraltar, el violento y repentino ascenso del nivel del mar generó un intenso oleaje que difuminó los restos del primitivo delta y desplazó por efecto gravitatorio, parte de los sedimentos antiguos hacia cotas más bajas, siendo por este motivo muy difícil hacer un mapa exacto del antiguo delta y habremos de conformarnos con la aproximación que se adjunta a continuación, cuya ubicación definitiva podría verse modificada por estudios más profundos.

Durante los 1.500 años siguientes, es decir, desde el 5.500 a. C. hasta el 4.000 a. C., siguieron depositándose sedimentos entre las cotas –17 m y el nivel actual, generándose un protodelta sobre el que se asienta el delta que hoy conocemos.

A partir del 4.000 a. C. los sedimentos siguieron depositándose en la desembocadura del Ebro, generándose y consolidándose la plataforma sobre la que se asienta el delta actual, que tiene una extensión sumergida de unos 2.200 km2 y soporta un delta emergido de unos 320 km2, pero que no comenzó a ser visible hasta el siglo V de nuestra era, teniéndose constancia histórica de que, al menos hasta el siglo IV, la ciudad de Amposta era puerto de mar, cuando actualmente se encuentra situada a 30 km de la desembocadura del río.

Paulino Zamarro Sanz

Para contactar con el autor: pzamarro@gmail.com

Insertado por: Paulino Zamarro (14/11/2005)
Fuente/Autor: Paulino Zamarro Sanz
 

          


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Comentarios

con perdón, pero el autor no tiene ni la mas remota idea de Geología ni de las áreas relacionadas con el artículo. No indica siquiera la procedencia de su información, excepto la del autor W. Ryan, pero que nunca ha escrito nada parecido. Total, una sarta de disparates
Nombre: -  (26/01/2006) E-mail: jordi.serra@ub.edu
 
Jordi: Todo lo que digo está suficientemente documentado, aunque la bibliografía no se refleje en el artículo. Mejor sería que te bajaras del pedestal antes de descalificar a nadie. Paulino
Nombre: Paulino Zamarro  (30/01/2006) E-mail: pzamarro@trsa.es
 
Como continuación de mi nota anterior y para demostrarle al Sr. Serra que hay más bibliografía al respecto, adjunto a continuación un párrafo procedente de un artículo suyo, publicado en la Revista de Obras Públicas (Sep. 1977), que lleva por título "El sistema sedimentario del delta del Ebro". En dicho artículo se dice lo siguiente:
"La construcción del edificio deltaico actual tiene su inicio a partir del momento en el que el nivel del mar alcanza su máximo nivel transgresivo y se estabiliza, hecho que ocurrió hace unos 6.000 años, DESPUÉS DE UN PERIODO DE ASCENSO CONTINUO QUE SE INICIÓ 18.000 AÑOS ATRAS. En aquel momento, el nivel marino se hallaba entre 90 y 100 m por debajo del actual, por lo que la desembocadura se situaba próxima al límite externo de la plataforma continental y los aportes eran conducidos hacia zonas más profundas"
Y no tendría nada que objetar a dicho párrafo si el delta del Ebro estuviera en el océano Atlántico, pero tratándose del Mediterráneo, a la luz de los conocimientos actuales en la materia, la parte remarcada con mayúsculas debería haberse escrito así:
,DESPUÉS DEL ASCENSO REPENTINO QUE TUVO LUGAR HACE 7.500 AÑOS Y DEL MÁS UNIFORME QUE CONTINUÓ DURANTE LOS 1.500 AÑOS SIGUIENTES.
De donde se deduce que aún de un artículo con errores se pueden sacar conclusiones acertadas, no siendo de recibo por su parte tratar de desprestigiar un trabajo que aporta nuevas ideas, perfectamente contrastadas, sólo porque su mente no alcance a comprenderlas.
Nombre: Paulino Zamarro  (29/01/2007) E-mail: pzamarro@trsa.es
 
* La chatarra invade el delta del Ebro.
Basura de todo tipo se acumula en las 7.800 hectáreas de zona protegida - Las políticas de ahorro han reducido el personal que cuida el parque.
MERCÈ PÉREZ - Deltebre - 08/08/2011
www.elpais.com/articulo/cataluna/chatarra/invade/delta/Ebro/elpepuespcat/20110808elpcat_2/Tes

La basura y las máquinas abandonadas se cuelan en las postales idílicas del paisaje del delta del Ebro. La basura se amontona en algunas zonas, como la Punta del Fangar (Deltebre), donde hay esparcidos en la arena los más diversos objetos: tractores y caravanas abandonadas, plásticos, ropa y hasta trozos de váteres rotos. Esta contaminación amenaza a las especies autóctonas, y las entidades ecologistas reclaman más partidas presupuestarias para limpiar las zonas más afectadas.
Especies invasoras y desperdicios, grandes peligros para el delta del Ebro.
El delta del Ebro tiene 320 kilómetros cuadrados de superficie, y el parque natural, considerado uno de los enclaves biológicos más importantes de Cataluña, 7.800 hectáreas. La Generalitat constituyó el parque natural del Delta del Ebro en 1983 y lo amplió tres años más tarde.
Pero su director, Francesc Vidal, dice que los recortes han ido calando en la institución. "Íbamos justos y aun así hemos ido perdiendo trabajadores por las prejubilaciones y las políticas de ahorro de la Generalitat. Ahora somos unos 30, nos dedicamos a la mejora y conservación de la vegetación, y también a la preservación de las especies de animales autóctonas", explica.
El delta es la zona húmeda más grande de Cataluña y una de las más importantes de Europa. En sus terrenos coexisten fauna salvaje, zonas de vegetación de ribera, lagunas, estanques y campos de arroz. Pero también hay playas y bahías turísticas, que en ocasiones forman parte de la zona declarada parque natural por la Generalitat. La playa del Trabucador (Sant Carles de la Ràpita), la playa de la Marquesa, Riumar y el faro del Fangar, en Deltebre, son algunos de los enclave afectados.
El delta recibe al año 750.000 turistas, muchos en caravanas, y en las playas turísticas no hay ninguna restricción, solo carteles que explican el valor ambiental de la zona. "La brigada municipal intenta limpiar las playas. Algunos tractores que hay en la Punta del Fangar son mariscadoras viejas", explica Clara Franch, técnica de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Deltebre.Las entidades ecologistas reclaman más medios: "No damos abasto con la limpieza de basuras, no tenemos una fuente de financiación para poder asumirlo. Los Ayuntamientos ponen contenedores, pero muchas playas están prácticamente desiertas y es muy difícil mantenerlo todo limpio", explica Ignasi Ripoll, biólogo y representante de la organización SEO Birdlife. Él y voluntarios llegados de todo el mundo participan en algunas labores de limpieza. "La contaminación también llega del mar, desde plantas invasoras y algas hasta basura que llega del delta. La contaminación es humana, pero también tenemos que hacer frente a los desechos que crea la propia naturaleza", dice Ripoll.
Cada año despliegan dos dispositivos para limpiar a fondo playas como la de Riumar. "Muchos visitantes tiran desechos, se crea mucha porquería, baja del río y vuelve a la playa", afirma el biólogo. Una de las especies más afectadas es la tortuga marina, ya que puede confundir los plásticos con comida y morir atragantada. Con el paso de los años algunas de las especies más emblemáticas del paraje natural también han sufrido un retroceso. Es el caso del fartet, un pez muy pequeño que antiguamente vivía en los arrozales y que ahora ha quedado relegado a las salinas, y del caracol autóctono, que solo está en los afloramientos de agua dulce.
La contaminación acústica amenaza a otras especies. Ripoll explica que aves como el bitó, de los que hay 30 parejas en toda España, no nidifiquen en el delta por falta de tranquilidad. "Además, se ha construido un puente en la Encanyissada (Amposta) y se han destruido nidos de perdices de mar. Solo hay 100 especies registradas en Cataluña. Nidifican en el delta y después migran a África", dice el biólogo de SEO Birdlife.
Aun así, Ripoll cree que el panorama es algo mejor que hace 20 años. "Cuando llegué al delta, la gente que quería desechar trastos viejos cogía una furgoneta, se iba al delta y allí lo tiraba todo, hasta lavadoras en medio del campo", sostiene el representante de SEO Birlife. Los ecologistas no solo reclaman más ayudas para retirar la basura que se acumula, sino también políticas más restrictivas, incluso "multas cuando sea necesario", concluye Ripoll. * A TODA LA INFORMACIÓN RECOPILADA POR IBÉRICA 2000 EN 10 años, sobre la SALUD del río Ebro: ¿Agua para todos? jajajajajajajajajajaj www.iberica2000.org/Es/Busquedas.asp?Palabra=EBRO
Nombre: Silvia Pons Oliver  (10/08/2011) E-mail: Desde Ibérica 2000.
 

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