COLABORADORES

BUSQUEDAS

DIRECTORIO

Como tantas veces sucede, nos vemos precisados a suplir la desconfianza que el reduccionismo mediático trata todas, pero especialmente ciertas noticias con las que se nos bombardea día tras día, con nuestra propia conjetura, observación y experiencia. Este es el caso de la gripe aviar.

No estoy en condiciones de discutir el asunto con un biólogo, que supongo es quien la diagnostica. Pero tengo la impresión, en cualquier caso, de que estamos ante un efecto que tiene su causa en razones más hondas. Es decir, que estamos ante el principio de una sintomatología que irá diversificándose y en cuya virtud se irán manifestando procesos en varias direcciones cuya causa principal está en el descenso progresivo de humedad atmosférica, general y en amplias zonas, y en la fertilizacion química excesiva.

Esto es, que la verdadera causa está en el trastorno prolongado del clima y de los climas locales, por un lado, y al impacto gravísimo de los pesticidas, por otro. La gripe aviar sería en última instancia causada por la sequía y la sequedad extrema y/o por los productos químicos empleados para la sobreexplotaciòn de todo.

Si los glaciares retroceden a pasos de gigante, si la flor edelweiss está desapareciendo de los Alpes, si 11.000 especies de flora y fauna desaparecen al año ¿cómo no va a repercutir todo ello en las formas múltiples que adopta la vida?

Occidente, el capitalismo, el ultraneoliberalismo no hacen caso a nada, tan ciegos están. Pero el movimiento de una hoja en el árbol de tu jardín repercute en algo al otro lado del mundo, viene a decir un pensamiento oriental. Al soberbio occidental le sobran saber y saberes, y le falta a espuertas sabiduría. Total, es un necio dramáticamente “ilustrado” que está destruyendo rápidamente la biosfera. Los efectos los estamos viendo ya y los iremos viendo. Y el occidental los confunde fácil y maliciosamente con las causas.

Empieza el asunto en la Ciencia comprada por el Poder que no atrona al Poder ni a las multinacionales por su permanente violación de la Naturaleza, y termina en el periodismo aliado, gratis, al Poder y a las multinacionales. No otra cosa, más que noticias, es la propagación constante de bulos, de burdas manipulaciones e invenciones del Poder político e industrial. No otra cosa, y no "realidades" para no provocar alarma social y “controlar a su antojo el asunto”, son las verdades a medias en forma de repulsivas simplificaciones que divulga el periodismo “oficial”. Pero esto de no provocar pánico es lo que viene permitiendo, desde el principio, a los causantes del cataclismo silencioso a que estamos asistiendo, hacer todo lo que hacen para "cargarse" los parámetros del clima a escala planetaria y el frágil equilibrio de la biosfera.

En cuanto a Protocolos y Foros sobre el mismo asunto, también vivo con la impresión de que cuando hayan dejado de discutir en Foros y Protocolos sobre cómo intervenir en la mesa de operaciones al enfermo y los obligados a cumplir rigurosamente las medidas a tomar se decidan a cumplirlas, el enfermo ya se habrá desangrado y será cadáver.

Valoración

Comentarios