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Publicado en el “El Periódico de Cataluña”
26 de junio de 2006

"11 municipios de Barcelona ganan la batalla legal de las antenas de telefonía móvil"

El TSJC reconoce la capacidad local para frenar instalaciones de este tipo
Ramón Comorera / Barcelona.

La capacidad de los ayuntamientos para controlar la instalación y explotación de las antenas de telefonía móvil de las grandes operadoras está recibiendo un aval decisivo del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC).

Once municipios de cinco comarcas de Barcelona han conseguido ya una sentencia favorable a la restrictiva ordenanza tipo de la Diputación de Barcelona, que adoptaron como propia 70 ayuntamientos de la zona y que Telefónica recurre sistemáticamente.

El fallo más reciente es el de Esparreguera (Baix Llobregat) y el primero que se logró, el de Malgrat de Mar (Maresme), hace tres meses. Entre ambos, otros nueve consistorios han ganado la batalla para reducir el posible impacto de las antenas sobre la salud, el medio ambiente y el paisaje:
Santa Coloma de Cervelló, Sant Just Desvern y Abrera (Baix Llobregat); Argentona y El Masnou (Maresme); Les Franqueses del Vallès (Vallès Oriental); Sant Fruitós de Bages y Sallent (Bages); y Torrelavit (Alt Penedès).

TELEFÓNICA NO RECURRE
Varias sentencias ya son firmes porque ha vencido el plazo para ir al Supremo sin que Telefónica haya dado el paso. El director de los servicios jurídicos de la diputación, Ferran Torres, es optimista porque ello demuestra la solidez del texto y marca una tendencia al reconocimiento municipal.

La ordenanza es "ambiciosa y fija un alto nivel de control" de las empresas, dice Torres. Se aprobó en el 2002, cuando la expansión de la red era rápida y caótica, acogiéndose a la normativa estatal. Además, el diagnóstico de cáncer en cuatro niños de un colegio de Valladolid en el 2001 situado junto a un edificio con 60 antenas creó una gran alarma social.

La ordenanza obliga a reducir al mínimo las radiaciones en zonas con guarderías, escuelas o centros sanitarios y a disminuir el impacto en el paisaje. Igualmente insta a las operadoras a compartir de forma racional, y no solo comercial, los emplazamientos. Fija, asimismo, la revisión periódica de instalaciones, la adaptación de las antiguas a tecnologías más seguras y la presentación de un plan de despliegue.

Si se incumplen estas condiciones, se puede denegar la licencia o no renovarla.

Telefónica ha basado su acción en negar las competencias locales porque invaden la potestad exclusiva del Estado en telecomunicaciones. El texto de la diputación dice que la norma general no reduce la capacidad local en sanidad o urbanismo.

BARCELONA SIGUE PENDIENTE
La ordenanza de Barcelona se adaptó a los nuevos tiempos en el 2003.

Telefónica también recurrió y, según fuentes municipales, la sentencia podría dictarse en los próximos meses. El TSJC ya desestimó la petición de una suspensión cautelar. Ciudades como L''''Hospitalet y Badalona han seguido una vía legal propia recurrida, asimismo, por la operadora. También aquí se espera la sentencia.

Un portavoz municipal de Barcelona consideró "un gran error" que las operadoras "hayan creído que podían desarrollar su actividad sin contar con los ayuntamientos".

Información alojada y relacionada, en Ibérica 2000:
* Los campos generados por los móviles. (Enlaces...)
* LOS TELÉFONOS MÓVILES.
* La Valldigna, la Alta Tensión y los Efectos Nocivos para la Salud

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