Aves protegidas, pero ¿cuánto? |
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LA PROLIFERACIÓN DE PARQUES EÓLICOS EN LA PROVINCIA DE ZARAGOZA... |
Energía limpia en apariencia y lucro del medio rural, tiene otra cara oculta: además de su impacto visual, mata a cientos de buitres cada año. |
14 de agosto de 2006 Por LUIS FACI Renovable, sí. Pero ¿limpia? La energía eólica, que ha engordado las cuentas del medio rural en los últimos años, también "ensucia". Y mucho.
Fotógrafo: LUIS FACI Cadáver de un buitre en el parque eólico de La Serreta (Rueda de Jalón) Un simple paseo por el parque de La Serreta muestra las consecuencias que decenas moles con aspas causan a la avifauna local protegida de Rueda de Jalón: buitres leonados, murciélagos o cernícalos primilla, pero también ejemplares minúsculos como calandrias o jilgueros, que las carroñeras hacen desaparecer al instante.
"El viento es un recurso que aprovechan tanto los molinos como las aves. En este conflicto -asegura el ecologista José Antonio Domínguez-, los más débiles salen perdiendo".
El naturalista Federico Faci llevó a Domínguez hasta mencionado parque hace unos meses, donde hallaron 19 cadáveres de buitres en apenas once molinos; este redactor se desplazó hasta el mismo lugar hace unos días y "sólo" encontró tres buitres despedazados.
En Aragón hay unas seis decenas de parques eólicos, que producen más de 1.500 megawatios, casi el 14 % de toda la producción nacional. La mayoría están emplazados en la provincia de Zaragoza. En concreto, en Valdejalón, Campo de Borja y Campo de Belchite.
En ellos, el terreno estepario es muy abundante. También hay parques en Teruel y en Huesca; en ésta se halla precisamente uno, el de Tardienta, que provocó la alarma hace tres años por los alto ratios de mortalidad que causaba en las aves, lo cual llevó, por primera vez hasta ahora en Aragón, a aplicar medidas específicas; en este caso, clausurar la buitrera de Robres.
Nueva organización. Domínguez, que hace poco pertenecía a Ansar, va a formar junto a Faci una nueva organización que llevará por nombre Equipo Triacanthos.
Uno de los argumentos que tratarán de desenmascarar es la validez de las inspecciones que las empresas que explotan parques deben realizar sobre la mortandad de aves y que encargan a consultoras. Los resultados de éstas son tan dispares, como ya denunció Ansar hace cuatro años, que inducen a la sospecha.
Faci, que fue contratado en varias ocasiones para hacer un seguimiento de los terrenos, puede corroborar esto. "Trabajé tres años en un complejo eólico vigilando la mortalidad, y nunca vi a nadie revisando los parques colindantes". Más aún: "Examiné por voluntad propia algunos parques cuyas consultoras había situado en cero el índice de muertes, y yo mismo encontré cadáveres", resalta el ecologista.
Sin embargo, según fuentes del Gobierno de Aragón y de las propias empresas, poco se puede hacer cuando, tras el Estudio de Impacto Ambiental, la DGA autoriza la construcción de un nuevo parque y éste se lleva a cabo. "Las empresas están obligadas a realizar un plan de seguimiento, y nosotros tenemos nuestras inspecciones", indican desde el Ejecutivo autonómico. "Si se demuestra que el daño es alto, se puede llegar al cierre". Esto, por supuesto, aún no ha sucedido.
La reivindicación de Domínguez va más allá. "Cuando se detecte una amplia repercusión en la fauna local, pedimos el cierre inmediato. Y una reconsideración de todo el modelo eólico, que está siendo nefasto", advierte. Para Faci, una opción es clausurar molinos aislados, "como los puntos negros de las carreteras". Ya que, asegura, "uno o dos pueden acumular hasta un 80% de la mortalidad total".
Sus denuncias ante la DGA son constantes: del 15 de abril al 27 de mayo enviaron tres. El balance total de éstas, 25 buitres, dos milanos negros y una urraca muertos. En sólo tres salidas.
"Solicito una moratoria en la autorización de instalaciones eólicas", pidió en la última José Antonio Domínguez.
Hay un problema añadido: los parques eólicos no se sitúan de forma aislada, sino en pegados unos a otros, lo cual dificulta el tránsito de la avifauna.
Cara, pero poco contaminante.
La proliferación de parques en Aragón ha sido exponencial en la última década. Desde que en 1986 se instalase el primero, en La Muela, hasta ahora, decenas de municipios y habitantes del medio rural se han visto beneficiados por una energía cara -y que las eléctricas están obligadas a comprar, según la Ley de Energías Renovables- pero muy poco contaminante (para la atmósfera). Hoy, Aragón es la cuarta región que más produce (1.516 MW), tras Galicia y las castillas.
Y seguirá creciendo: según el Plan Energético de Aragón hasta 2012, esta fuente se declara "prioritaria". De momento, el 19 de junio se formuló la Declaración de Impacto Ambiental del parque de El Llano, de 25 aerogeneradores.
Así, en menos de 50 kilómetros de distancia, los que rodean Pedrola, Luceni y Rueda de Jalón, habrá casi una decena de parques de gran potencia. La suciedad que generarán, tanto visual como en forma de cadáveres, será patente.
Reacciones DGA: "Sí que existe esta preocupación".
En la DGA "sí que existe esta preocupación" por la muerte de aves protegidas, aseguran fuentes del departamento de Medio Ambiente.
"En el Estudio de Impacto Ambiental se puede descartar un parque. Y existe la posibilidad de llegar a los cierres".
Una de las medidas recientes es la elaboración de un mapa donde se indica, por escalas, qué lugares estarán con probabilidad vedados a hipotéticos parques, un precepto destinado a que "los promotores no creen falsas expectativas" en las áreas rurales que saldrían beneficiadas. Así, se establece un "mapa de sensibilidad eólica", con áreas exlusión creciente. Para los ecologistas, esta medida es claramente insuficiente.
"Sólo se exime a los parques protegidos -apunta José Antonio Domínguez-, ni siquiera a las `zepas´", zonas protegidas para aves.
"¡Qué menos! Yo sé -prosigue- que, dentro de DGA, los técnicos hicieron un borrador al que no se hizo caso".
Otras medidas del Gobierno de Aragón han sido intensificar las inspecciones en 2006 y establecer un procedimiento más concreto en el Plan de Vigilancia que están obligadas a llevar a cabo las empresas. "Se trabaja en un protocolo", apuntan desde Medio Ambiente.
Las empresas: "Los observadores no son perfectos".
La empresa Molinos del Ebro explota un buen número de parques eólicos, entre ellos el de La Serreta, donde el hallazgo de aves muertas, como buitres, es habitual. En total, distribuye más de 200 megawatios en localidades como Pedrola, Luceni y Rueda de jalón. Desde la entidad se señala que "las actuaciones se toman antes; después ya no se puede".
"En una ocasión, facilitamos que se cerrase un muladar próximo para poder abrir un parque", asegura una fuente. "Aunque estas medidas precisan de la colaboración de los usuarios", en referencia los ganaderos y agricultores que siguen dejando restos en los comederos.
"Si no las toman, no podemos hacer nada. Hay contenedores para depositar la carroña. Pero a veces las utilizan y a veces no", apunta.
"Tenemos obligaciones como la de un seguimiento por tres años. Contratamos a una empresa externa, y ésta realiza visitas quincenales en verano e invierno y semanales en primavera y otoño. En total, unas 37 al año".
Sobre la posibilidad de que no se declaren todos los cadáveres que se encuentran, la misma fuente indica que "los observadores tampoco son perfectos". * Información extraída íntegramente de... (Enlace...)
* A toda la información alojada y tratada en Ibérica 2000 sobre las centrales eólicas... (A numerosos artículos...)
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por: Redac.Ibérica2000 (01/11/2006) |
Fuente/Autor:
Recopilaciones de Ibérica 2000. |
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