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INFORME PRELIMINAR DE LA CONSEJERIA DE MEDIO AMBIENTE A LAS INICIATIVAS DE UNION FENOSA EN LOS PEDROCHES Y EL GUADIATO

Seis de los diez parques eólicos generarían gran impacto ambiental. Los otros cuatro requerirían la adopción de medidas correctoras para reducir los efectos. La presencia de especies en peligro como la avutarda o el alimoche se vería muy afectada.

31/07/2006 F. EXPOSITO

El servicio de Gestión del Medio Natural de la Consejería de Medio Ambiente ha elaborado el dictamen a las memorias resúmenes de los proyectos presentados por la empresa Energías Especiales de Andalucía, participada por Unión Fenosa, aunque está por finalizar el correspondiente al servicio de Protección Ambiental para que la Junta elabore su dictamen final.

Sin embargo, fuentes de la Consejería de Medio Ambiente han precisado a este periódico que seis de los diez proyectos generarían fuertes impactos en la fauna de la zona donde se instalarían, lo que haría inviable su desarrollo.

En este caso se encuentran los situados en Sierra Grana (Fuente Obejuna), Sierra del Rayo (Los Blázquez), Mesegara (Valsequillo), Pelayo (Belmez y Espiel), La Cruz (Belmez, Espiel y Villanueva del Duque) y Buenavista (Pozoblanco).

En los tres primeros casos se vería afectada la principal zona de población de avutardas de la provincia, mientras que en el denominado Pelayo nidifica el alimoche y otras especies vulnerables. En el caso de La Cruz incidiría en la zona de cría de grandes rapaces como el alimoche, el buitre negro o el buitre leonado, mientras que en Buenavista perjudicaría las poblaciones de águila real, cigueña negra o águila perdicera.

Grandes condicionantes tiene el previsto en Los Santos (Fuente Obejuna) por la proximidad del vertedero de la localidad El Hoyo y del embalse de Sierra Boyera, que atrae a especies como las cigüeñas, milanos reales y negros y aves acuáticas. Además es un refugio de murciélagos y es área de campeo del buitre negro. Por ello, para hacer viable el proyecto se requeriría el sellado del vertedero y el seguimiento de los pasos de aves.

En el caso de los tres parques restantes, Medio Ambiente destaca que sólo se autorizarían su puesta en marcha en el caso de que no existieran otras ubicaciones menos sensibles. Esto es lo que sucede en los que se harían en El Paredón (Villanueva del Rey), Chimorra (Alcaracejos) y Perules (Hinojosa del Duque y Peñarroya-Pueblonuevo).

Córdoba es la única provincia andaluza en la que no existe aún ningún proyecto viable para la construcción de un parque eólico. Ya sea por la afección en el medio natural o por la reducida fuerza del viento para hacerlo rentable, ninguna empresa ha decidido su realización, aunque dos de ellos (que se situarían en Nueva Carteya e Iznájar) superaron los requisitos iniciales.

Hasta el mes de febrero la Consejería de Medio Ambiente contabilizó en Andalucía 841 proyectos de parques eólicos, de los que 281 son viables ambientalmente, 168 se encuentran en tramitación, 259 han renunciado y 133 son inviables por sus impactos ambientales.

La Consejería de Medio Ambiente ha informado de que la mayor parte de los proyectos viables se situarían en Cádiz (89), Granada (58), Almería (45), Málaga (42), Huelva (25), Sevilla (19) y Jaén (3). Todos estos parques requirirían un incremento de la cuota de generación de energía eólica, pues el tope fijado para Andalucía es de 4.000 megawatios y las iniciativas declaradas viables superan los 7.700 megawatios. Por esto, Medio Ambiente negociará con el Gobierno central una ampliación de la potencia.

La Campiña, la comarca con menos problemas.

La riqueza avícola de la provincia convierte casi toda la superficie de Córdoba en una zona a proteger que dificulta en gran medida la implantación de proyectos eólicos. Sólo en municipios de la Campiña, y no en todos, existirían menos problemas ambientales para su instalación, aunque luego habría que ver su viabilidad. En este caso se situarían los términos municipales de Montilla o Fernán Núñez y algunos situados en el norte de la provincia en los que no se encontraran especies como el buitre negro, el alimoche o la avutarda, que están en peligro de extinción.

La Consejería de Medio Ambiente elaboró un mapa eólico en el que se establecieron cuatro niveles de sensibilidad ambiental. Así, se recogen zonas en las que no se aconseja la puesta en marcha de ningún tipo de proyecto eólico por el alto valor ecológico del espacio protegido, hasta las que pueden acogerlo siempre que cumplan las prescripciones establecidas en el procedimiento de evaluación de impacto ambiental.

Entre estas zonas prioritarias se incluyen los tres parques naturales (Cardeña-Montoro, Hornachuelos y Subbéticas), las lagunas del Sur de Córdoba y algunos parajes donde anidan aves protegidas como las grullas o las avutardas (Los Pedroches, Guadiato y municipios de la Campiña).

* Información extraída íntegramente de... (Enlace...)