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La alimentación de los osos pardos es de banquetes y hambre.

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GRANDES CARNÍVOROS.
En verano y otoño hay pescado y carroña, frutos maduros, nueces, bayas para alimentarse. Aunque en invierno los osos se alimentan en las madrigueras en países más fríos, pero en la península Ibérica la hibernación es mucho más corta e incluso en invierno si es moderado se les puede sorprender bien despejados.

Durante el invierno la hembra cuida a los cachorros, que nacen ciegos y sin pelo inmediatamente después de que ella se retira a su refugio invernal.

En algunos países cuando deja la hibernada una hembra que ha amamantado a sus crías puede perder hasta un cuarto de su peso corporal.

Se aparean al finalizar la primavera o al inicio del verano y el embrión dentro de la madre empieza su crecimiento de inmediato. Pero el desarrollo de este se para cuando no es más que una bola hueca de células.

Durante 5 meses dicha bola flota suelta en el tubo reproductor y empieza a crecer en octubre noviembre cuando empieza la hembra a hibernación.

Sería más lógico para los osos aparearse en primavera y parir en verano, cuando la alimentación es más abundante, o aparearse en otoño y evitar la complicación de retrasar el nacimiento. Los osos no hacen esto porque durante el otoño hay poco alimento, y para poder almacenar grasas suficientes para sobrevivir durante los crudos inviernos tienen que comer mucho.
Esto en la Península Ibérica varia por la moderación de las temperaturas.

A la hembra, la cópula y el cuidado de sus crías durante los otoños, le restarían un precioso tiempo que utiliza para comer.

Al aparearse al principio del año y retrasar el desarrollo y el nacimiento de las crías hasta que se encuentre en su refugio invernal, la osa puede comer lo necesario para que ella y los cachorros sobrevivan al frío invierno en las partes más septentrionales de nuestro planeta.

Insertado por: silvia3942 (02/01/2003)
Fuente/Autor: Silvia Pons. Mail: sivia3942@latinmail.com
 

          


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