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GIJÓN. ASTURIAS. ESPAÑA.

SÍ, a renovar las térmicas obsoletas e ineficientes y contaminantes por plantas menos contaminantes y de vangüardistas(las hay aparte de las plantas de ciclo combinado que no estamos en contra de renovar el parque termico sino de no pasarse de la raya poniendo un sinfín de plantas de ciclo combinado, admas que hay más alternativas que hablaremos en futuros artículos... esperemos que haya tiempo para ello...)

"No a una raigambre enorme de centrales transformadoras y su también enorme raigambre de líneas de alta y media tensión..."

No, a las nuevas autopistas eléctricas, con argumentos: La regasificadora de Gijón y sus trece o más plantas de de ciclo combinado, y sus líneas de alta tensión de evacuación de la electricidad (LADA-VELILLA Y SOTO-PENAGOS) generada por esa enorme "bombona" de gas metano en Gijón.
* Glayiu.org... (Enlace...)

Artículo contra el proyecto de construcción de la línea de alta tensión entre Lada y Velilla, atravesando la montaña leonesa y asturiana. ¡La tierra no está en venta! No queremos ataques a la naturaleza.

Prácticamente a diario, diversos responsables empresariales y políticos bombardean a la opinión pública sobre la necesidad y urgencia de instalar las nuevas «autopistas eléctricas» o líneas de muy alta tensión que servirán para evacuar electricidad desde Asturias hacia otras regiones. Por ejemplo, en LA NUEVA ESPAÑA del pasado 10 de septiembre, Severino García Vigón, presidente de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), las justifica diciendo que «Asturias es excedentaria y España en estos momentos es deficitaria». Con todo respeto hacia el señor García Vigón, no puedo estar de acuerdo con esa afirmación, y me explico.

Actualmente, Asturias está conectada con el resto de España mediante al menos siete tendidos de gran capacidad: dos de 400 kilovoltios, tres de 220 kV, y otros dos de 132 kV, además de algún otro de menor entidad. Estas líneas bastan para evacuar todo el sobrante de electricidad que se está generando actualmente, e incluso bastan para la electricidad suplementaria que produzca el futuro primer grupo de ciclo combinado en Soto de Ribera, tal como han reconocido fuentes de Hidrocantábrico (HC).

Ni un solo kilovatio de los que se producen en Asturias se está quedando sin ser evacuado por falta de líneas, entre otras cosas porque es físicamente imposible: la electricidad no puede almacenarse. Por tanto, hablando con propiedad, los nuevos tendidos son estrictamente innecesarios con nuestra capacidad de generación actual. Dicho esto, causa risa que algunos intenten justificarlos con el peregrino argumento de que Asturias no puede quedarse aislada y convertirse en una «isla energéti ca». Dejando aparte a Manhattan, no hay muchas islas que estén conectadas con el resto de su país por semejante número de autopistas.

Además, las líneas a instalar no son dos, como dice don Severino (Lada-Velilla y Soto-Penagos), sino que hay una más, de la que apenas se habla, y que ha recibido por fin el nombre de ASGA (Asturias-Galicia). Con ello sumaríamos nada menos que 10 conexiones interprovinciales. Pero, si seguimos la lógica de las empresas eléctricas, ¿por qué pararse en 10, por qué no instalar 50 ó 100 tendidos, con sus plantas generadoras, si son sinónimos de desarrollo, de riqueza y de solidaridad con otras regiones?

Pero centrémonos otra vez en el tema: las nuevas líneas no son para evacuar el supuesto excedente actual, sino una gran cantidad de electricidad de nueva producción, que se generará fundamentalmente en una serie de grupos de ciclo combinado a instalar en el próximo futuro, y así lo ha reconocido claramente el presidente de Red Eléctrica de España (REE), Luis Atienza, durante su reciente visita a Asturias (LA NUEVA ESPAÑA, 27-09-2005). Estas plantas utilizan gas natural como combustible, lo que de paso justifica la ampliación del puerto de Gijón y la instalación de una regasificadora en el mismo. Diversas informaciones hablan de entre 4 y 15 nuevos grupos generadores, además de las 5 térmicas de carbón existentes, situándose todos ellos en el centro de Asturias.

Es cuando menos discutible que tal acumulación de plantas y tendidos en un área de apenas 30-50 kilómetros sea buena para Asturias, región que como dice el señor García Vigón en las declaraciones ya citadas, se caracteriza por sus «paisajes privilegiados desde el punto de vista turístico» (¿o habrá que decir que se caracterizó en el pasado?). Parece bastante difícil compatibilizar el uso turístico del territorio, especialmente si se busca un turismo de calidad, con un uso industrial tan agresivo para el paisaje y el medio ambiente.

En este sentido, una destacada figura de la política asturiana ha dicho recientemente que «es una barbaridad que una comunidad como Asturias, que quiere potenciar la industria turística como paraíso natural, se convierta en una región con ocho (sic) plantas de ciclo combinado». Sorpresa: la frase es de una persona tan poco sospechosa de ecologismo utópico o de rojerío trasnochado como la diputada por el PP Alicia Castro Masaveu, a la que hay que su poner ideológicamente próxima a Severino García Vigón.

Pero sobre todo, no es cierto que España sea deficitaria y que necesite la electricidad que Asturias produce o va a producir, así que tengo que negar la mayor. Pero mi negativa tiene fundamento, como los platos de Arguiñano, y no se trata de una postura «maximalista», como ha dicho el líder de la FADE, ni de una «posición absurda del no por el no», en palabras del señor Atienza. Y mi fundamento son precisamente los datos oficiales de Red Eléctrica Española, en concreto su informe anual de 2004, que se puede consultar (Red Eléctrica Española...).
En dicho informe consta que el sistema eléctrico español no sólo ha cubierto sin problemas la demanda interna, sino que ha presentado un saldo neto exportador.

En concreto, España exportó el año pasado 3.075 GWh más de los que importó, es decir, 3075 millones de kilovatios por hora. Si dividimos esa cifra entre lo que gasta un hogar normal (en mi caso 7 kilovatios por hora), veremos que con esa electricidad se podrían alimentar casi 440 millones de hogares como el mío, y les aseguro que los cálculos están bien hechos. Asombroso, ¿verdad? Supongo que nadie discutirá la veracidad de estos datos, extraídos de REE y de las facturas de Hidrocantábrico, y en los que no hay demagogia ni maximalismo alguno. Pero entonces, ¿dónde está el supuesto déficit de electricidad de España? ¿De qué están hablando? En cuanto a las amenazas casi apocalípticas de un posible desabastecimiento, veamos de nuevo los datos de REE (informe ya citado y otros): el pico de consumo máximo en 2004 (demanda instantánea de potencia) ha sido de 37.724 MW, mientras que la capacidad de generación casi dobla esa cifra, con 70.565 MW.

Eso quiere decir que el suministro está absolutamente garantizado incluso en los momentos de máxima demanda y aun sabiendo que el parque generador nunca está operativo al 100%, y así lo ha confirmado repetidamente el ministro de Industria, José Montilla. Además, restando lo demandado de lo instalado, veremos que existe una reserva de potencia aún no demandada de 32.841 MW. Sabiendo que la demanda instantánea máxima está creciendo unos 900 MW por año, y dividiendo la primera cifra entre la segunda, veremos que esa reserva sería suficiente para cubrir los incrementos de demanda de los próximos 36 años, ello suponiendo que no se instalase ni un MW más en el próximo futuro, que n o es el caso. Y esto también son datos de Red Eléctrica Española, no fundamentalismo ni demagogia.

¿Quién se atreve entonces a seguir sosteniendo que en España hay déficit eléctrico, o riesgo de desabastecimiento, o una imperiosa necesidad de más plantas generadoras y tendidos?
No, no se trata de eso. Quienes defienden las nuevas instalaciones deberían hablar con claridad y llamar a las cosas por su nombre: hablen de sus deseos de incrementar las exportaciones de electricidad, de ampliar el suculento negocio eléctrico y otros asociados, o de aumentar la cuenta de beneficios de tal o cual empresa.

Hablen, en definitiva, de hacer más dinero, porque se trata de eso y no de ninguna otra cosa. Y no tengan miedo de decirlo así, porque es lo que se espera en un sistema capitalista. Incluso, si se quiere, y desde otra perspectiva, hablen de los puestos de trabajo (pocos) que se pueden crear con las nuevas plantas.

Pero no nos hagan comulgar con ruedas de molino. No pretendan colarnos la mentira de que esas instalaciones son vitales para nuestro bienestar o para nuestra región, ni invoquen hipócritamente la solidaridad de vecinos y ayuntamientos para dejar pasar la luz hacia quien no la tiene. En definitiva, no disfracen de necesidad social lo que no es más que ambición empresarial y política (legítima, repito). Los ciudadanos sabemos que nos están mintiendo, y estamos bastante hartos.

José Luis Caso Machicado es profesor de Microbiología de la Universidad de Oviedo.

Más información relacionada, desde Ibérica 2000:
* No a las nuevas autopistas eléctricas... (Enlaces...)
* La Valldigna, la Alta Tensión y los Efectos Nocivos para la Salud
* 13 años de Alta Tensión
* El Ayuntamiento de Forcall, se opondrá al paso de una nueva línea de alta tensión
* Tendidos electricos de alto voltaje y leuzemia (cancer de la sangre)
* Energías no tan renovables...

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pehpartido@gmail.com
Pablo Sergio Puente Grivé
Co-fundador y Presidente del PEH
PARTIDO ECOLOGISTA HUMANISTA'''''''''''''''''''''''''''''''' (POR LA HUMANIDAD)

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