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En busca de un nuevo futuro

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LA ESPADA DE DAMOCLES
-Mariano Cabrer:"Europa y los Estados Unidos de América, como sociedades derrochadoras y consumistas, han de competir con las economías emergentes de Asia, principalmente China y la India. Sin duda vamos a una verdadera guerra de conflictos en materia económica".

-“Contigo a la guerra/ no quiero ir, / no quiero ir, / contigo a la guerra, / no quiero ir, / no quiero ir. / Porque a la guerra/ se va a pelear, / se come muy mal, / se duerme en la tierra (…)”.
Esther Araque Comino, Contribución al Cancionero de Alcázar de Sanjuán, Año 2000(Canciones de quintos y soldados).

Los errores se suelen pagar caros en todos los órdenes de la vida. El cometer errores es un mal endémico, que muchas veces no podemos evitar. La inteligencia comete yerros, pero preparar misma inteligencia nos hace corregirlos: esto es ser inteligente. Estas equivocaciones políticas y económicas en que los dirigentes mundiales–sus gobiernos- nos han metido, han derivado, como era previsible, en una recesión o depresión económica a escala mundial: ahora, ineludiblemente, han de ir en busca de un nuevo futuro económico-político, que nos saque a todos los pueblos del mundo de este “agujero negro” donde nos encontramos.

Quizá fue un error el comenzar la Guerra de Irak( costosa en medios económicos y, sobre todo, lo que es peor, en vidas humanas...); quizá fue un error el imbuir en nuestras mentes una política falsa “del miedo por el miedo”; quizá fue un error–cometido por nuestra parte–, el seguir y practicar el sistema económico y político–ambos marchan al unívoco–, representado por EE.UU., Europa Occidental, Japón, Inglaterra y sus colonias...,consistente en libre mercado, con el que estoy de acuerdo, pero se olvidaron de enseñarnos que los hombres no debemos vivir nunca por encima de nuestras posibilidades, que debemos de ahorrar para que las arcas de los Estados pueden responder con firmeza a contingencias inesperadas: la guerra por la guerra motivada, muchas veces ,por ambiciones económicas que ciertos hombres llevan en sus cerebros y, otras veces, por el odio y afán de venganza que somos capaces de infringir a otros seres humanos como nosotros, y en sus propias carnes. Y es que a la guerra nadie quiere ir: “se come muy mal; se duerme en la tierra (...)”.

Durante la guerra contra “El eje del mal”, algunos Gobiernos–democráticos–violaron los derechos civiles innatos en la persona humana. Si he de reconocer que las destrucción de las Torres Gemelas–11 de septiembre de 2001–fue un hecho lamentable y muy triste para el pueblo americano, pero hemos de saber, y en esos momentos, mantener la mente fría aunque el corazón nos sangre de dolor, dolor de miles de muertos...El odio siempre siembra odio–incluidos los propios hermanos de sangre.


Cuando cometemos equivocaciones lo hacemos en virtud del principio de libertad que todos poseemos ; respecto a este principio, San Agustín, dejó escrito: “Dios que me hizo sin mí, no me podrá salvar sin mí”.Un equipo de psicólogos americanos han desarrollado unas pruebas para predecir el porqué cometen fallos los pilotos de aviones, cirujanos, conductores de autobuses...Yo me remito al consabido dicho bíblico: “Quién esté exento de culpa que tire la primera piedra”.Pues bien, los norteamericanos( ¡qué lo estudian todo !) tratan de detectar precozmente las causas que pueden producir los “despistes” humanos, y entre ellos: el estrés, la fatiga psíquica y física, la depresión...Todo esto está muy bien, pero quizá estos exhaustivos estudios les han sido encomendados por las compañías de seguros, pues han pagado muchos dineros por errores cometidos por los anteriores profesionales. Quieren construir un hombre-robot, que no tenga fallos.

La civilización americana es completamente distinta a la europea, afortunadamente todavía. Ellos valoran el éxito y el triunfo, y quien no lo consigue es considerado como un fracasado. No recuerdan la Historia Universal (son jóvenes, históricamente hablando), pero deben saber que, cuando Cristóbal Colón creyó encontrar un camino para las Indias, lo que descubrió vino en llamarse América.Napoleón_Bonaparte–gran genio militar–, fue derrotado en las estepas rusas durante el invierno de 1812 (35 centígrados bajo cero). Errores, los cometemos todos. Hay un proverbio chino que así predice: “El hombre que hace mucho se equivoca mucho; el hombre que hace poco se equivoca poco; el hombre que no hace nada nunca se equivoca”.

Evidente es –como no podía ser menos– que la crisis económica que está atravesando España, y como consecuencia de la crisis mundial, nos está alcanzando de lleno. El “boom” del sector inmobiliario se veía venir y vino...para ir a menos, dejando a su paso miles de puesto de trabajo en el “paro obrero”: ese enemigo público número uno, que tan negras cosechas produce en el entorno familiar. El mundo de las finanzas, y con todas sus consecuencias, las Bolsas de Contratación de Valores se han replegado cautelosamente, tal y como todos esperábamos: los inversores han colocado sus dineros (por euros) a buen recaudo. Es decir, en liquidez ordenada para cuando amaine el temporal de recesión económica, que nos acompañará a los largo del presente año, y puede que, por algún tiempo, durante el año 2009. Pero son los “gurús económicos” y los expertos en finanzas -de la economía mundial– quienes tienen la última palabra. Hemos de tratar de comprender siempre que “las ideas políticas de un hombre son sus hechos”.


Europa y los Estados Unidos de América, como sociedades derrochadoras y consumistas, han de competir con las economías emergente de Asia, principalmente China y la India. Sin duda vamos a una verdadera guerra de conflictos en materia económica, dado que estamos inmersos en una economía de libre mercado, en el cual, los ricos parece ser que cada día son más ricos; y los pobres están llegando a convertirse en “pobres de solemnidad”. Y esto es debido a que no existe una verdadera distribución de la riqueza: humanizada y equitativa. La causa puede ser debida a que, a sabiendas, los países industrializados no abren sus mercados (por puertas) a productos de países en vías de desarrollo. Se ha dicho siempre que la economía distributiva marca las pautas por las que ha de seguir cualquier Estado medianamente estable. Porque ésta se basa en un bienestar económico recibido de nuestros padres, que nos han precedido y han trabajado como “mulas de carga lenta”, para ver un mundo mejor en perfecto desarrollo económico.

Sin embargo, la economía imperante al día de hoy es la capitalista. Pero, uno entiende, que cada persona de su dinero puede hace lo que quiera...pero dentro de unas leyes–normas–establecidas por los gobiernos de turno, y hacer que éstas últimas respeten un pleno empleo a aquellas personas que quieran y deseen trabajar de una manera y forma libre y competitiva. Y esto hoy en día no es así, desgraciadamente. Puesto que, la economía capitalista–en la que creo y respeto–, está mostrando una incapacidad manifiesta para resolver los problemas del productor-trabajador. Hay despidos a mansalva, hay pobreza, desazón en los corazones, depresiones que afectan a nuestros jóvenes, contratos indefinidos–cuando estos debieran volver a ser llamados “contratos fijos” (nadie puede vivir, amar y morir... tranquilamente cuando “la espada de Damocles la sienten sobre sus cabezas: el despido. Procedente o no procedente, pero despido al fin y a la postre).

La Coruña, 26 de septiembre de 2008
©Mariano Cabrero Bárcena es escritor




Insertado por: Mariano (26/09/2008)
Fuente/Autor: -Autoría propia/ Mariano Cabrero Bárcena
 

          


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