POR CAUSAS Y AFECCIONES RELACIONADAS CON EL MEDIO...
La diarrea causa la muerte de unos 1,6 millones de niños por año, principalmente debido al agua contaminada y a un saneamiento deficiente.
EL MEDIO AMBIENTE Y LA SALUD DE LOS NIÑOS. La problemática.
Cada año mueren más de tres millones de menores de cinco años por causas y afecciones relacionadas con el medio ambiente. El medio ambiente es, pues, uno de los factores que influyen de forma más decisiva en el tributo mundial de diez millones de defunciones infantiles anuales, y uno muy importante para la salud y el bienestar de las madres.
El aire interior y exterior y el agua contaminados, la falta de saneamiento adecuado, los riesgos de toxicidad, los vectores de enfermedades, la radiación ultravioleta y los ecosistemas degradados son factores ambientales de riesgo importantes para los niños, y en la mayor parte de los casos para sus madres también.
En particular en los países en desarrollo, los riesgos y la contaminación ambientales contribuyen de manera muy importante a la mortalidad, la morbilidad y la discapacidad infantiles asociadas a las enfermedades respiratorias agudas, enfermedades diarreicas, traumatismos físicos, intoxicaciones, enfermedades transmitidas por insectos e infecciones perinatales.
La mortalidad y la morbilidad infantiles debidas a causas como la pobreza y la malnutrición también van asociadas a modalidades insostenibles de desarrollo y a la degradación del medio ambiente urbano o rural.
¿Tenemos bastante comida para alimentar a la población mundial?
¡Cada día mueren 100.000 personas de hambre o de sus consecuencias inmediatas!
Durante tan sólo el año pasado, cada 5 minutos murió de hambre un niño de menos de 10 años. 850 millones de personas de los cerca de 6.200 millones de personas en todo el planeta, un hombre de cada 7, el año pasado estuvo gravemente subalimentado. El orden capitalista mundial no solo es un asesino, porque mata, sino que también es absurdo, porque mata y mata sin necesidad. ¿... otro mundo es posible?
Creemos que la pobreza y la miseria se limitan en países como África o latinoamérica, pero en ciudades como Los Ángeles o Nueva York en EEUU, en Johannesburgo o en Nueva Dehi, hay más gente sin hogar y pasando hambre que en ningún otro lugar del mundo.
Esto no es designio divino, sino irresponsabilidad humana, desorden de una sociedad que mira hacia otro lado, que despilfarra su valioso tiempo y no quiere hacer nada permaneciendo impasible. Se puede hacer. ¡Pónte ha hacer! ¡Váaaaaa...!
Principales causas de mortalidad de menores de cinco años relacionadas con el medio ambiente. La diarrea causa la muerte de unos 1,6 millones de niños por año, principalmente debido al agua contaminada y a un saneamiento deficiente. La contaminación del aire en locales cerrados asociada a la utilización todavía generalizada de combustibles de biomasa causa la muerte de casi un millón de niños al año, principalmente por infecciones respiratorias agudas. Las madres, que se encargan de cocinar o permanecen próximas al fogón después de haber dado a luz, son quienes corren más riesgo de enfermedades respiratorias crónicas.
El paludismo, cuya amenaza se puede exacerbar como consecuencia de un manejo y un almacenamiento deficientes del agua, viviendas inadecuadas, deforestación y pérdida de biodiversidad, causa la muerte de aproximadamente un millón de menores de cinco años, principalmente en África.
Los traumatismos físicos no intencionales, que pueden estar relacionados con riesgos ambientales presentes en el hogar o la comunidad, causan la muerte de casi 300 000 niños por año; de ese total, 60 000 defunciones se atribuyen a ahogamiento, 40 000 a incendios, 16 000 a caídas, 16 000 a intoxicaciones, 50 000 a incidentes de tránsito y más de 100 000 a otros traumatismos no intencionales.
La exposición a riesgos ambientales perjudiciales para la salud puede comenzar antes del nacimiento. El plomo en el aire, el mercurio en los alimentos, así como otras sustancias químicas, pueden tener efectos a largo plazo, a menudo irreversibles, como infertilidad, abortos espontáneos y defectos de nacimiento. La exposición de las mujeres a plaguicidas, disolventes y contaminantes orgánicos persistentes pueden afectar a la salud del feto. Además, aunque se reconocen los beneficios generales de la lactancia natural, la salud del recién nacido puede verse afectada por la presencia de altos niveles de contaminantes en la leche materna. Los niños pequeños, cuyos cuerpos se desarrollan con rapidez, son especialmente vulnerables, y en algunos casos los efectos en la salud sólo se manifiestan en años posteriores de la vida.
Además, hay niños de cinco años de edad que trabajan en entornos peligrosos. Las embarazadas que viven y trabajan en entornos peligrosos y las madres pobres y sus hijos corren mayores riesgos porque se hallan expuestos a medios muy degradados, a menudo desconocen las repercusiones de ello para la salud y carecen de acceso a información sobre las posibles soluciones.
Mejorar la salud ambiental de los niños y sus madres ocupándose de las cuestiones que afectan a su salud constituye una contribución esencial para el logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM).
Las soluciones.
Muchos problemas ambientales y sanitarios tienen soluciones poco costosas. Por ejemplo, con sólo filtrar y desinfectar el agua en el hogar se puede mejorar espectacularmente la calidad microbiológica de ésta y reducir el riesgo de enfermedades diarreicas a un costo bajo. Los hornillos mejorados permiten reducir la exposición a la contaminación del aire en espacios cerrados.
Un mejor almacenamiento y una utilización segura de las sustancias químicas a nivel de la comunidad permite reducir la exposición a productos tóxicos, especialmente entre los niños de corta edad que exploran, tocan y saborean lo que encuentran en casa. Está demostrado que la protección personal contra el paludismo mediante la utilización de mosquiteros tratados con insecticida permite salvar vidas infantiles especialmente.
La educación también es decisiva; si las madres reciben la información que necesitan para conocer los riesgos ambientales presentes en sus hogares y en la comunidad, estarán mejor preparadas para adoptar medidas idóneas a fin de reducir o eliminar la exposición.
Los programas e iniciativas de la OMS sobre agua y saneamiento, enfermedades transmitidas por vectores, contaminación del aire de espacios interiores, seguridad química, transporte, radiación ultravioleta, nutrición, salud ocupacional, seguridad alimentaria y prevención de traumatismos abordan cuestiones críticas para la salud ambiental y el bienestar de los niños. Dichos programas apoyan la sensibilización, la capacitación y la promoción; preparan instrumentos para identificar los principales riesgos y evaluar las repercusiones en la salud; y facilitan orientaciones a las instancias normativas, los profesionales y las comunidades sobre soluciones consistentes en buenas prácticas.
La OMS y sus asociados también lideran y coordinan investigaciones e intercambio de conocimientos a nivel mundial acerca de las repercusiones a largo plazo de los principales riegos ambientales en la salud de los niños. Por ejemplo, para examinar la relación entre los factores ambientales, la salud infantil y el desarrollo, se están promoviendo estudios de largo plazo en niños de diez países piloto donde en los próximos años se reclutará a miles de embarazadas y a sus niños.
Para ocuparse de la contaminación del aire en espacios interiores, la OMS respalda la evaluación exhaustiva de la salud y de las repercusiones más amplias de soluciones domésticas relacionadas con la energía, como la utilización de hornillos mejorados o la ventilación. Para 2010, la recogida de datos probatorios procedentes de proyectos de todo el mundo posibilitará que las instancias nor-mativas, las familias y las mujeres en particular escojan con fundamento las soluciones más idóneas consistentes en buenas prácticas.
La OMS está ayudando a mejorar el agua y el saneamiento de varias maneras. Una red internacional liderada por la Organización ha reunido más de 60 organizaciones colaboradoras en una nueva red internacional de promoción del tratamiento del agua y de un almacenamiento seguro de ésta en el hogar. La red interactúa con las instancias decisorias, sensibiliza a los miembros de la comunidad y respalda la investigación. En la actualidad, en 50 países en desarrollo hay en marcha proyectos encaminados a mejorar el manejo del agua en la familia y reducir así la incidencia de las enfermedades diarreicas; las madres participan como protagonistas decisivas de estas iniciativas.
El almacenamiento de agua potable en la vivienda tiene una consecuencia importante; en muchos países, los mosquitos del género Aedes, que transmiten el virus del dengue, se crían en pequeños depósitos de agua que se encuentran en el interior y en las proximidades de las viviendas. La forma más virulenta de ese patógeno causa la fiebre hemorrágica del dengue, que es muy grave. Los brotes están en aumento, y los niños son sus principales víctimas.
No obstante, para prevenir la cría de mosquitos en los depósitos de agua de esas viviendas sólo se requieren medidas sencillas, a saber: guardar el agua potable en algún recipiente cubierto para que los mosquitos no puedan poner allí sus huevos. Las embarazadas y las madres, que son prestadoras de cuidados, desempeñan un papel decisivo en la aplicación de esas medidas que pueden ser enormemente beneficiosas para la propia salud y la de sus hijos.
En el marco de iniciativas que abarcan todos los sectores, un estudio coordinado por la OMS sobre la carga de las enfermedades relacionadas con el medio ambiente ofrece una evaluación más exhaustiva de la contribución de los peligros ambientales a formas específicas de morbilidad y discapacidad infantiles. El fortalecimiento de la capacidad de los profesionales es otra actividad importante. Por ejemplo, con un módulo de capacitación de dispensadores de atención sanitaria se enseña a quienes están en la primera línea de la atención maternoinfantil a reconocer, evaluar, prevenir y tratar enfermedades relacionadas con el medio ambiente.
La OMS también coordina dos alianzas interinstitucionales específicamente relacionadas con la salud infantil y ambiental, en los que participa una variedad de instituciones de las Naciones Unidas, gobiernos y ONG. Una de ellas es la Alianza Ambientes Saludables para los Niños, que nació en ocasión de la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible de 2002, y tiene por objeto sensibilizar y apoyar a las instancias normativas y fomentar la acción comunitaria en lo concerniente a la infancia, la salud y el medio ambiente. Esta Alianza está prestando apoyo a proyectos a nivel de país que concentran la atención en abordar de una manera integrada y multisectorial los múltiples riesgos presentes en los entornos doméstico y escolar.
La Iniciativa de Establecimiento de Indicadores de la Salud Ambiental Infantil tiene por objeto mejorar a nivel de país la evaluación de los problemas de salud infantil asociados al medio ambiente mediante un seguimiento y una notificación mejores de indicadores clave de la salud ambiental de los niños. Esta iniciativa está estrechamente relacionada con la preparación de perfiles nacionales sobre la situación de la salud ambiental infantil para que los países puedan evaluar rápidamente la situación de sus niños y los medios disponibles para aportar soluciones. En África, Europa, el Oriente Medio, América Latina y el Caribe, y América del Norte ya se han puesto en marcha proyectos piloto regionales encaminados a mejorar el seguimiento y la notificación de dichos indicadores.
RIESGO AMBIENTAL Y SALUD LA COMUNICACIÓN DE RIESGOS EN SALUD Y MEDIO AMBIENTE.
M.C. Ana Rosa Moreno. Coordinadora, Programa Salud Ambiental Fundación México - Estados Unidos para la Ciencia
Desde finales de la Segunda Guerra Mundial ha habido una preocupación creciente con respecto a los efectos que sobre la salud tienen los contaminantes ambientales. Por tal razón, las comunidades cada vez están más conscientes del riesgo que implica estar en contacto con agentes químicos de diversa índole.
Esta conciencia se ha traducido en una solicitud -inclusive exigencia- a instancias oficiales, de información sobre los efectos en la salud por la elaboración, uso, distribución, almacenamiento y desecho de sustancias peligrosas.
En los últimos años, la metodología de evaluación de riesgos y la de gestión de riegos han permitido conocer el riesgo a la salud que tiene una población al exponerse ante un agente químico o físico y, en su caso, la forma de controlarlo.
Una vez conocido el tipo de problema de salud (p. ej., teratogénesis, carcinogénesis, efectos neurológicos, hepáticos, etc.), la probabilidad de que se presente (riesgo) y el tipo de población afectada, se define la estrategia de gestión de riesgos. A través de esta metodología se analizan los diversos procedimientos (tecnológicos, de regulación, educativos, etc.) para poder controlar/disminuir la exposición del agente químico y proteger la salud de la población.
De esta manera, la divulgación de información respecto a las características de un agente peligroso y a las situaciones en las que pueden ocasionar efectos adversos en la salud o el ambiente, permite poner al alcance de quienes estén expuestos a ellos y del público en general, alternativas para reducir los efectos en la salud y los daños al medio ambiente.
En el caso de países en vías de desarrollo la comunicación de riesgos es un tema que va cobrando importancia cada día más y si bien existe la inquietud entre los tomadores de decisiones de la necesidad de informar al público de estos temas, se carece todavía de suficientes profesionales capacitados y comprometidos para enfrentar este reto.
La comunicación de riesgos se define como el proceso mediante el cual la comunidad es informada acerca de los riesgos ambientales para la salud -en general de origen antropogénico- a los que está expuesta y la forma de reducirlos.
Este proceso involucra a expertos que transmiten intencionalmente información obtenida de técnicos y científicos, a una audiencia de legos, a través de ciertos canales. El proceso consta de cinco componentes: la fuente, el mensaje, el canal, los códigos y la población blanco. Todo acto de comunicación involucra la presencia de factores que necesariamente han de estar presentes: la fuente (o el que manda el mensaje), el mensaje (lo dicho), el código (los signos y las reglas que hacen que esos signos signifiquen algo; por ejemplo, la combinación de vocales y consonantes), el canal (el medio de comunicación) y el receptor (quien recibe el mensaje).
El primer paso al elaborar un programa de comunicación de riesgos es la decisión de lo que se quiere comunicar. Hay que tener claridad qué se quiere comunicar, qué es lo que la comunidad quiere saber y qué es lo que la comunidad debe saber. Aunado a este punto es indispensable definir el tipo de institución/organización responsable de hacer la comunicación (gobierno, universidad, empresa, etc.). Una vez definido el mensaje, se decidirá la mejor forma de hacerlo llegar al público blanco.
El siguiente aspecto a precisar es la población blanco o público al que irá dirigido el mensaje. Puede haber muchos públicos; de forma tal que, dependiendo del tema, es posible encontrarse con grupos ecologistas, organizaciones civiles, de salud, industriales, comerciales, agencias del gobierno locales, de trabajadores, etc.
Un aspecto muy importante con relación al grupo blanco es la percepción de riesgos. Diversos estudios en antropología y sociología han mostrado que la percepción y la aceptación de un riesgo tienen sus raíces en factores culturales y sociales. Es muy difícil definir una estrategia de comunicación de riesgos exitosa si no se considera cómo percibe la comunidad el riesgo en cuestión.
En cuanto al rol del comunicador, se puede decir que una persona que transmite información de riesgos al público debe ser un profesional altamente honesto e íntegro. Este profesional tiene la responsabilidad de transmitir información que contribuirá a moldear la opinión pública y puede desencadenar, dependiendo de su contenido y de la forma de comunicarla, actitudes y comportamientos que pueden ser favorables o contrarios al objetivo de lograr la participación ciudadana responsable y comprometida.
A pesar de la complejidad de la información sobre riesgos, la mayoría de la información sobre salud ambiental puede ser entendida con facilidad si se transmite de una forma simplificada en términos que cualquier ciudadano común y corriente pueda entender, o al menos tener una idea, de lo que riesgo significa y cómo pueden participar en su protección personal.
Los problemas ambientales cuando no se manejan de forma adecuada con la comunidad dan como resultado conflictos de diverso tipo. Ésta es una situación que se enfrenta con mucha frecuencia y que puede llegar a desembocar en problemas sociales graves. Las destrezas de comunicación son entonces esenciales para lidiar con situaciones de poca confianza y gran preocupación.
Cualquier esfuerzo en comunicación de riesgos debe apoyarse en medios masivos de comunicación pues se reconoce que son la fuente principal de información para la percepción pública sobre riesgos.
Finalmente, cualquier estrategia de comunicación de riesgos debe ser evaluada con el fin de reconocer las debilidades y fortalezas de la experiencia, considerando: calidad y comprensibilidad de la información; grado de distribución de la información; atención y respuesta del público; incremento en el conocimiento; el cambio positivo en la participación; modificación de la conducta; mejora en la solución de conflictos; y reducción en las consecuencias de una conducta riesgosa.
Es importante que en México tomemos conciencia de la importancia de incluir actividades de comunicación de riesgos, puesto que las sociedades en desarrollo están expuestas a un gran número de peligros ambientales a los que su exposición puede llevar a riesgos importantes para la salud. El poner a la sociedad sobre aviso de un cierto peligro o amenaza, propicia que se puedan tomar decisiones informadas y así prevenir, mitigar o eliminar las consecuencias de los riesgos.
Para más información, ponerse en contacto con: * WHO Media centre...(Enlace...) mediainquiries@who.int
* PRESENTACIÓN DEL LIBRO “HACIA UNA NUEVA GOBERNANZA DE LA SEGURIDAD ALIMENTARIA” Los compromisos en la lucha contra el hambre se diluyen por falta de gobernanza. Más de 1.000 millones de personas padecen hambre, a pesar de que el mundo produce alimentos suficientes para todos (Madrid, 01 de junio de 2010). * ¿Por qué las cumbres internacionales no han funcionado? ¿Cómo es posible que en vez de reducir el hambre se haya incrementado un 25% en los últimos años? ¿Sabemos quién está intentando ejercer el liderazgo en seguridad alimentaria? La Campaña “Derecho a la alimentación. Urgente” analiza en el libro “Hacia una nueva gobernanza de la seguridad alimentaria” los cruciales procesos de liderazgo en la toma de decisiones en la seguridad alimentaria que se están llevando a cabo. Aunque la comunidad internacional se comprometió en la Cumbre Mundial de la Alimentación de 1996 en Roma a reducir a la mitad el número de personas hambrientas antes de 2015 (400 millones de personas), la realidad es que la cifra ha aumentado en estos años más del 25 %. Actualmente 1.020 millones de personas pasan hambre. ¿Por qué? En 2008 el precio de los alimentos se incrementó en muchos lugares del mundo hasta un 40%. Los precios de exportación del maíz se duplicaron, los precios del trigo aumentaron un 40% y los del arroz se triplicaron. La FAO calcula que el gasto mundial en productos alimenticios importados en 2007 aumentó aproximadamente un 29% en relación con el dato histórico del año anterior. Además, la ayuda oficial al desarrollo (AOD) destinada a la agricultura ha descendido en las últimas tres décadas, lo que ha contribuido a desincentivar la inversión pública de los países en desarrollo en este sector. En nuestro país el Gobierno acaba de anunciar un recorte de AOD de 800 millones de euros para los próximos dos años, como medida para hacer frente a la crisis y puede que otras administraciones tomen el mismo camino, como acaba de ocurrir con el Ayuntamiento de Madrid. El Comité de Seguridad Alimentaria frente al G8 Mientras algunos países del G8 han tratado en los últimos dos años de impulsar la Alianza Global para la Agricultura, la Seguridad Alimentaria y la Nutrición, otros países (tanto del Norte como del Sur), Naciones Unidas y los movimientos sociales y campesinos tratan de fortalecer y hacer más eficaz el Comité de Seguridad Alimentaria, enmarcado dentro de la FAO. Estos dos modelos distintos ‘compiten’ por hacerse con el liderazgo en materia de seguridad alimentaria mundial y el éxito de uno u otro será crucial en el modelo de alimentación que se definirá en el futuro. El libro “Hacia una nueva gobernanza de la seguridad alimentaria” analiza estos dos procesos y destaca cómo los países en desarrollo, así como los movimientos sociales y campesinos, se muestran contrarios a que la seguridad alimentaria sea dirigido o capitalizado por el G8 o por alguna iniciativa fuera del ámbito de Naciones Unidas, que no tenga que rendir cuentas y que siga sus propios dictados e intereses. ¿Cuál es el modelo que hay que aplicar? La lucha contra el hambre requiere dar prioridad a la atención a pequeños agricultores, pescadores artesanales, mujeres y otros grupos vulnerables, y su acceso a los recursos necesarios para producir los alimentos. Por tanto, el enfoque prioritario para alcanzar la seguridad alimentaria de esos mil millones de personas que viven en situación de hambre debe ser la soberanía alimentaria. “No vale cualquier estrategia para combatir el hambre, no vale cualquier modelo agrícola; se requiere un desarrollo rural orientado prioritariamente a la producción familiar”, afirma José María Medina, portavoz de la campaña “Derecho a la alimentación. Urgente” y coordinador del libro. Aunque este modelo de agricultura es menos vistoso, menos “moderno” y menos atractivo para las economías desarrolladas, puede ser más efectivo en la lucha contra el hambre y en la sostenibilidad medioambiental. La campaña “Derecho a la alimentación. Urgente” nació en 2003 y está impulsada por Ayuda en Acción, Cáritas Española, Ingeniería Sin Fronteras ApD y Prosalus. Considera que el derecho a la alimentación es un derecho humano fundamental, base de la dignidad del ser humano y que los Estados deben respetarlo, protegerlo y garantizarlo tanto para sus ciudadanos como para terceros. www.derechoalimentacion.org Presentación pública: 1 de junio a las 7 de la tarde. MÁS INFORMACIÓN · José María Medina – Dcho. alimentación. Urgente (915533591): jm.medina@prosalus.es · Marta Caravantes - Cipó Company (918429780 / 661007505): marta@cipocompany.com · Cristina García – Prosalus (915533591): c.garcia@prosalus.es · Emilia Arias - Ayuda en Acción (902402404): earias@ayudaenaccion.org · Xosé Ramil –Ingeniería Sin Fronteras ApD (915900190): xose.ramil@isf.es · Ángel Arriví – Cáritas Española (914441016): aarrivi.ssgg@caritas.es Emilia Laura Arias Domínguez International Media Officer Departamento de Comunicación de Ayuda en Acción +34915226060 /+34 686411239 earias@ayudaenaccion.org my skype: emiliaarias.aea
Nombre: Emilia Arias Domínguez (02/06/2010)
E-mail: earias@ayudaenaccion.org
El campo español alerta contra una nueva burbuja alimentaria por el trigo ruso. Por LUIS MARTÍNEZ Rusia confirma los malos datos de su cosecha y reafirma la prohibición de exportar el cereal. La escalada de precios se contagia al maíz y la cebada. La anterior crisis alimentaria sumió en el hambre a millones de personas en todo el mundo. La economía internacional tiembla. 10.08.2010 El trigo podría convertirse en los próximos meses en un artículo de lujo. Agricultores españoles alertaron hoy contra la especulación en torno al precio de los cereales, que ya se ha detectado en los principales mercados del mundo. Con las fronteras de Rusia impermeables al paso del cereal, el mundo tiembla ante la posibilidad de que se produzca una nueva crisis alimentaria, como la que vació millones de estómagos en todo el mundo en 2008. La crisis económica podría desembocar en una nueva crisis alimentaria. Estados Unidos estudia hoy si aprieta el botón de fabricar billetes. Sin embargo, las dudas de la Reserva Federal sobre la conveniencia de tentar a la inflación con más dinero en circulación, preocupan menos que el advenimiento de una nueva catástrofe alimentaria. Rusia, acosada por una oleada de incendios que ha quemado el equivalente a la superficie de Portugal, publicó hoy nuevos datos preocupantes. El tercer exportador mundial reafirmó su prohibición de exportar trigo. Este año su cosecha se limitará al 60 por ciento de lo recogido en años anteriores, hasta las 60 toneladas. La peor sequía desde el inicio de las mediciones climatológicas, hace 130 años, es la culpable. El cierre de fronteras ruso –decretado la semana pasada- ha comenzado a hinchar el precio de los cereales en los principales mercados del mundo. Los agricultores españoles alertaron hoy contra una nueva “burbuja alimentaria” que podría producirse si continúa la escalada alcista, no sólo en el precio del trigo, sino también en el de otros cereales, como el maíz y la cebada. En 2007, tras pincharse la burbuja inmobiliaria, la especulación vació el estómago de millones de seres humanos en todo el mundo. Al desplomarse el precio de la vivienda, los grandes fondos de inversión buscaron refugio en otros bienes básicos. Pronto el terremoto se dejó sentir, con particular virulencia sobre las familias más pobres de los países sin desarrollo. Los precios crecieron en los mercados de futuros, en una nueva muestra del fenómeno conocido como “financiarización” de la economía, que ha denunciado movimientos sociales como Attac. Publicado en: www.nuevatribuna.es/noticia.asp?ref=38446
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