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La violencia en la calle y en casa matan más que la guerra.
Según un informe sobre violencia y salud difundido ayer por la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el año 2000 se registraron en el planeta 520.000 muertes por homicidio, frente a las 310.000 que se contabilizaron en el curso de conflictos bélicos.

El informe no sólo describe un mundo violento, sino también infeliz. Así lo muestra la cifra de suicidios (815.000), que en ese mismo año casi igualó la suma de homicidios y muertes
en guerras.

El 2000 cerró uno de los siglos más violentos de la historia de la humanidad.

Según la OMS, 191 millones de personas perecieron a lo largo de la centuria a consecuencia directa o indirecta de un conflicto armado. En el último de esos cien años, la violencia cotidiana o interpersonal superó con creces a la que el informe denomina "colectiva".

Las tres cuartas partes de las víctimas de homicidios, perpetrados en su mayoría en las ciudades, fueron varones. Y más del 36% eran jóvenes, de forma que casi 200.000 personas de entre 10 y 29 años murieron asesinados ese año. Por cada uno de ellos, entre 20 y 40 más -según los países
estudiados- resultaron heridos y tuvieron que recibir asistencia hospitalaria.

La hiperactividad, un carácter impulsivo, un insuficiente dominio de sí mismo y un débil nivel educativo son los principales factores de la violencia juvenil, dice la OMS.

El haber recibido castigos corporales en la infancia, el haber nacido de madre muy joven, el divorcio de los padres a
edad temprana y un nivel socioeconómico bajo se citan como factores familiares.

Las bandas, la tenencia de armas, la fragilidad de las
relaciones sociales dentro de la comunidad, la desigualdad en el reparto de la renta, un entorno cultural que no propone soluciones pacíficas a los conflictos y una política oficial que no prevenga directa e indirectamente la violencia son los factores sociales.

La violencia sufrida por las mujeres merece dos capítulos del informe. Uno se refiere a las agresiones sexuales: "Decenas de millares de mujeres sufren cada año ataques sexuales en servicios de salud, bien mediante hostigamientos, exámenes ginecológicos forzosos, mutilaciones y control de la virginidad".

El recurso a la violación está documentado en numerosos
conflictos bélicos (Argelia, Bosnia-Herzegovina, Liberia o Ruanda).

El otro apartado habla de violencia en la pareja, y afirma que, según los países, entre un 10% y un 69% de las mujeres han denunciado malos tratos de su marido o compañero, casi siempre en tiempo prologado y acompañados de daños psíquico. Y añade: "Entre el 40% y el 70% de mujeres asesinadas murieron a manos de su marido o su amante".

Respecto a los suicidios, cuarta causa de muerte entre los 15 y 44 años, la OMS se refiere a la Europa del Este como la zona con tasas más altas. El informe señala que los porcentajes son superiores en las poblaciones autóctonas y asimismo aumentan con la edad: los mayores de 60 años se
suicidan tres veces más que las personas de 15 a 29 años.

Aunque las mujeres albergan pensamientos suicidas más frecuentemente que los hombres, la tasa de suicidios entre éstos triplica la de aquéllas. En general, sólo un 10% de personas que intentan poner fin a su vida acaban haciéndolo.

Los índices aumentan en época de recesión.

Los niños sufren más violencia que las niñas en casa y en la escuela. Pero, según el informe, ellas "están más expuestas a los infanticidios, las agresiones sexuales, la prostitución forzosa y una nutrición y educación insuficientes". En cuanto a los maltratos a personas mayores, la OMS cita un 4% a 6% que los sufre en casa y añade que un 36% de empleados de
geriátricos dijo haber sido testigo de violencia física contra un interno.

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