Cumbre del Clima |
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DEMASIADAS CUMBRES Y POCAS MEDIDAS REALES PARA SALVAR EL PLANETA |
Estamos hartos de oír siempre la misma canción triste sobre el futuro que nos espera, y es que la codicia de muchos países por esquilmar los recursos naturales no conoce límites. Ahí está el problema. |
-Aunque algunos no quieran reconocerlo, el futuro de nuestro planeta Tierra está en manos del hombre, y hace ya demasiado tiempo que éste se siente inquieto por lo que está pasando: demasiadas pérdidas de vidas humanas por catástrofes medioambientales, de biodiversidad (extinción de especies), aumento de enfermedades relacionadas con el medio ambiente, incluido el cáncer, etc.
Hasta ahora han sido muchas las ocasiones en que nuestros líderes han podido debatir sobre el problema fundamental causante del inexorable deterioro de nuestro planeta, el cambio climático producido por el calentamiento global. Pero el 22 y 23 de septiembre de 2.014 quizá quede en la historia como un gran paso en la concienciación de la gente sobre la urgencia de tomar medidas ya para detener la locura de nuestra propia extinción en un futuro no muy lejano.
Ahora bien, una cosa es debatir y otra muy distinta tomar medidas efectivas. Como en tantas ocasiones, el día 22 quedó patente en Nueva York, con la manifestación más grande llevada a cabo para reclamar a los gobernantes un cambio claro en las políticas de protección del medio ambiente, que es necesario urgentemente poner en práctica lo que sobre el papel se había acordado ya en otras ocasiones, a saber, que los países industrializados deben aportar 100.000 millones de dólares a los países en vías de desarrollo para ayudarles a paliar los problemas causados por el cambio climático, además de reconvertir aquellas industrias contaminantes. Al mismo tiempo, los países desarrollados deben empezar ya un modo de vida sostenible, no dañino con el medio ambiente. Las industrias automovilísticas deben empezar de verdad a sustituir el petróleo por otros combustibles. Al propio tiempo, las industrias madereras deben ser controladas eficazmente, sobre todo en los grandes pulmones de la tierra, como el de la Amazonía, con el fin de poner fin a una devastación insoportable. En suma, es necesario poner freno a un modo de vida insostenible, basado en la avaricia e insolidaridad entre los pueblos.
El día 23 y durante 12 horas, 120 líderes de todo el mundo hablarán de tomar medidas para frenar el cambio climático. Pero en la conferencia faltarán, como siempre, los representantes de los países que más contaminan el planeta, como Estados Unidos, Rusia, China, Canadá..., lo cual demuestra una vez más que no hay voluntad real de cambiar el destino del mundo. Se habrá perdido, a pesar de un intento más, otra ocasión de poner fin a algo que debería preocupar a todos los habitantes de la Tierra: la irremisible muerte de ésta.
Quizá tengamos que admitir que el hombre es incapaz de hacer frente a su propio destino, que llevamos demasiado tiempo habitando la Tierra, que la codicia por esquilmar nuestra propia casa no conoce límites y que ha llegado el momento de desaparecer. Y como dato curioso, habremos conseguido ser los únicos seres de la creación causantes de su propia extinción, y con ella también la del resto de los animales. Pero también puede ocurrir el milagro de revertir la situación, aunque me pregunto cuántas cumbres y conferencias sobre el cambio climático serán necesarias.
(Sergio Reinaldo)
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por: NATURALEZA Y DEMOCRACIA (ANTES, OALDEFNA) (25/09/2014) |
Fuente/Autor:
NATURALEZA Y DEMOCRACIA (NADEMO) |
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