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UNLP acordó conformar una comisión para discutir el proceso de devolución de las tierras.

En la clase pública realizada entre las comunidades Guaraníes del Valle de Kuña Pirú y los cuerpos estudiantiles y académicos de la Universidad de la Plata (UNLP) se acordó conformar una comisión, integrada por ambas partes, para destrabar la situación. El objetivo de la misma es convocar a talleres en los que se discutiría el reconocimiento de la titularidad de las tierras a los pueblos indígenas de Kuña Pirú y las condiciones en que se devolverían las parcelas.

Los caciques de las comunidades Mbyá Guaraní del Valle de Kuña Pirú, en Misiones, se presentaron por segunda vez en dos años en la capital bonaerense el jueves pasado, para reclamar la devolución de más de 6000 hectáreas, cuya titularidad actualmente esta en manos de la Universidad Nacional de La Plata.

Con un fuerte apoyo por parte de estudiantes de la Facultad de Ciencias Naturales, los caciques de las comunidades se entrevistaron este viernes con las autoridades de la Universidad Nacional de La Plata.

La reunión comenzó pasadas las 10 de la mañana, luego de algunas discusiones ocasionadas por la negativa del vicepresidente del Consejo de Superior de la UNLDP, Rogelio Simonatto, de realizarla en presencia de la prensa y los estudiantes, que finalmente participaron de la misma.

La delegación de las comunidades Mbyá Guaraní que habitan en las tierras que administra la universidad pidieron explicaciones por el no cumplimiento de la promesa que Alberto Dibbern, presidente del Consejo de Superior de la UNLP había realizado en agosto de 2001.

“Lo que yo quiero saber – señaló Agustín González, cacique de la comunidad Yvy Pitá – es porqué nos mintieron y porqué luego no recibimos respuestas. Nosotros tenemos confianza, por eso es que volvemos otra vez aquí, para obtener una respuesta a nuestro reclamo”

En aquella oportunidad, Dibbern manifestó que se estaba realizando un reconocimiento histórico y que se arbitrarían los medios para solucionar el asunto.

Pero en casi dos años, los caciques no recibieron ninguna comunicación por parte de la universidad, al punto que se realizó un pedido de pronto despacho y se envió una carta documento, que nunca fueron contestados.
Paralelamente, la universidad firmó un convenio con la secretaría de Turismo de la Nación para desarrollar un proyecto de turismo científico, sin consultar a las comunidades. Frente a esta situación, los guaraníes decidieron presentarse en La Plata para pedir explicaciones a los responsables de la Reserva Privada Valle del Arroyo Cuña Pirú

Las acciones.

El grupo de delegados indígenas de las comunidades de Ka’aguy Poty, Yvy Pyta y Kapi’i Poty arribaron a la ciudad de La Plata el miércoles 7 de mayo con la intención de reunirse con las autoridades de la universidad, la prensa local y los estudiantes de la Facultad de Ciencias Naturales, que tiene a cargo la administración de las más de 6000 hectáreas en conflicto.
Durante el primer día recibieron a la prensa e incluso debieron contestar sobre una posible oferta de cesión de 300 hectáreas realizada pro Guillermo Tamarit, secretario de la UNLP, que luego fuera desmentida por la misma institución. El jueves por la tarde, cerca de 100 estudiantes asistieron a una clase pública que duró dos horas y media en la que los caciques Mbyá dejaron en claro cuál era su postura.

Hilario Moreira, de la comunidad de Ka´a Kupe, explicó: “Nosotros queremos la tierra porque en ella reside nuestra identidad y la universidad sabe que para eso necesitamos las 6000 hectáreas, no 300.”

Finalmente, el viernes por la mañana un grupo de 20 estudiantes acompañó a la delegación hasta el edificio del rectorado. Alrededor de una enorme mesa de reuniones y en poltronas tapizadas en cuerina con el escudo de la universidad en color dorado, se sentaron Rogelio Simonatto; Andrés Baldo, director de Recursos Naturales de la UNLP; Gustavo Aspiazu, presidente de la Comisión de Planeamiento; y Juan Carlos Ansalas, secretario de Obras.
El vicepresidente Simonatto abrió el diálogo señalando la gran disposición para solucionar el problema, aunque minutos más tarde recalcó que el título de propiedad estaba en manos de la universidad y que estaban ante una negociación en la que ambas partes debían ceder algo. También hizo hincapié en las dificultades originadas por los estatutos de la universidad que imponen las normas de procedimiento.

“Tendrán que ajustar entonces los estatutos a la Constitución Nacional y los tratados internacionales, porque sino el ordenamiento jurídico no se respeta” contestó Julio García, asesor legal de las comunidades y miembro de la Asesoría Jurídica del Equipo Nacional de Pastoral Aborigen de la Iglesia Católica (ENDEPA).

Por su parte, Mariano Benítez, representante de la comunidad de Pozo Azul aseguró que “si el diálogo no funciona, no nos vamos a quedar de brazos cruzados, porque no venimos a pedir limosna, sino a exigir lo que es nuestro”. Los aborígenes mencionaron la posibilidad de llevar el caso a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, aunque también dejaron en claro su confianza en una resolución acordad del problema. “En la carta documento de octubre de 2002, que nunca fue contestada, propusimos la realización de talleres para armar una agenda de trabajo conjunta. Apostamos a eso, porque es el contexto de solución” agregó el abogado García.

Finalmente, las autoridades de la universidad se comprometieron a tratar el tema con la mayor celeridad posible y generar los mecanismos para reunirse todas las veces que fuera necesario, aunque no quisieron dar plazos ni fechas ciertas porque, según aclararon, “las decisiones las debe tomar el Consejo Superior, formado por unas 60 personas”.

“Eso es lo que nos tendrían que haber dicho hace dos años y no que nos iban a devolver las tierras”, concluyó Cirilo Vázquez, maestro bilingüe de Ivy Pitá.-EcoPortal.net

Mayo de 2003.

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