¿HEMOS ENTRADO EN LA III GUERRA MUNDIAL?
La Guerra del Líbano ¿no se acabará?
En presente manifiesto es el resultado de todo un trabajo serio de recopilación y análisis concienzudo durante más de 10 años. Información referente al estado actual del mundo, de la situación en la que todo va tomando forma en la actualidad, que te recomendamos estudiarla concienzudamente ya que el mensaje puede ser real y debemos estar en alerta preparados para poder identificar ciertos indicadores claves... poniéndonos a salvo.
¿Hemos entrado en la III Guerra Mundial?
La Guerra del Líbano ¿no se acabará?
(Introducción - 1er Texto)
¡Sí, estamos en la 3ª Gran Guerra! Y si no, contempla la historia: cuando los países entraron en la Primera Mundial, hubieran dicho que no estaban en ninguna Guerra mundial. En la Segunda Gran Guerra, cuando Alemania invadió Austria, ningún país ni persona creía que aquella intromisión era ya parte de ninguna Guerra Mundial.
Dan igual las opiniones, no es cuestión ya de opiniones: estamos en la Tercera Guerra mundial, pero nuestras exclusivas y voluminosas fuentes de información multipronostican que será una “guerra de guerrillas” que acabará con más de la mitad de la población de este Planeta.
Usted puede hacer dos cosas: creer y no creer. Es libre, pero nuestras muy valiosas fuentes aseguran que la guerra del Líbano ya es parte de la Tercera Guerra. Afirman que el desenlace internacional es inevitable, y que las personas son muy importantes no ya para prevenir una guerra inevitable –la inevitabilidad la probaremos en otro texto-, sino que lo único que se puede hacer a estas alturas es que el desenlace sea menos mortífero o más mortífero.
¿El estado de moral condiciona las guerras?
Las guerras están condicionadas a la moral. Pueden decidirlas y desencadenarlas otros factores, pero el factor-rey, el principal, el verdaderamente decisivo, es el estado moral de los implicados. Cuando dos personas de baja moral se encuentran, se pelean. A escala de un país, cuando sus habitantes se mueven por el interés exclusivo, el lucro y la ambición, y no por el amor, se pelean. Y si la codicia, el saqueo de principios y la falta de escrúpulos es mundial, ocurre una guerra entre países.
Este origen moral es un principio axiomático. Este descenso moral tiene un nombre preciso: abyección. La abyección, si no encuentra frenos –y hoy no los halla- acaba SIEMPRE en guerra. Hoy el descenso moral es internacional.
Hay que comprender este mundo para que este investigador pueda decir convencido, y pueda publicar responsablemente, que la guerra ya está aquí. Estar seguro de algo muy importante y serio, y publicarlo, implica que el emisor de información es persona ética (sacar algo a la luz puede hacer cambiar la conducta de la gente, y es de persona poco escrupulosa publicar algo que pueda hacer daño). Pues bien, ¿en base a qué más sostenemos que la guerra ya está aquí?
Malos, “buenos” y dormidos.
En este Planeta hay una masa del más o menos el 5 % de gente verdaderamente mala y sin principios, un 10 % de personas buenas hasta el punto de estar comprometidas con construir un mundo mejor, y un 85 % de población dormida, anestesiada como zombies y dirigida básicamente por los malos (sus más importantes intereses son: los del capital y la globalización, militar-geoestratégicos, políticos y energéticos).
Los “malos”, desde el puesto de mayor poder, hacen con la mayoría de la población lo que hace un titiritero con sus muñecos: lo que les da la gana. También lo tienen de perlas con la gente a la que no pueden manipular, la sensible, que ya sólo piensa en mantenerse y aguantar en su pequeño feudo personal. Pero la vida privada de todos y nuestras mentes ya están inyectadas del virus. Cada año que pasa, nuestros corazones están más invadidos de veneno. Para inyectar ideas contra la moral y el fundamento humano más elemental, y dividirlo, pagan billones y billones de dólares, euros y otras monedas, de modo que, por repetición, machaqueo y asalto, hasta el “bueno” transforma sus ideas. Así se le adormece, se le anestesia y se le inutiliza.
Ese virus es lo que vemos cada día: “¡compite!, ¡sálete con la tuya!, déjate tentar, no pienses en el bien común”. Se nos divide incluso dentro de nuestro propio interior: “ten miedo, refúgiate y no te ayudes, no mejores, no cambies, degrádate…”. Se nos inyecta una bomba atómica: “¡¿de qué vale comprometerse?!, asegúrate el dinero, asegúrate la comodidad, ve a por lo fácil, siente ansia y vacío para que compres”, etc.
El Planeta es precioso, pero esta sociedad es una mierda. ¿No te gusta esta palabra? ¿Te ofende que la hayamos convertido esta civilización en un establo de bestias?... Del 10 % de los “buenos” que les queda al Planeta, potenciales “salvadores del mismo” y llamado a trabajar, la inmensa mayoría son sólo “resistentes” (interesados y curiosos pero no comprometidos) que se refugian en las catacumbas de sus parcelas privadas inoperantes. Desde sus altos muros, están expectantes “a ver qué pasa”. Pero no nos engañemos. El ser humano ya no evoluciona, y, como la vida es progreso y si no evoluciona, muere, esta “vida” llamada civilización es un río de aguas cada vez más rápidas –ya todo se lo traga- donde, si no evolucionas, INVOLUCIONAS. La gente está muriendo en esa desembocadura putrefacta a la que nos han llevado casi sin darnos cuenta. Y si no nos llevan, dejamos que nos lleven al no actuar.
Hay que poner freno y resistencia, y, aunque nadie desea la dolorosa y devastadora manera en que va a venirnos ese elemento purificador llamado Guerra, va a venirnos esa “solución”, estamos ya en una Guerra Mundial. Ni al gran capital, ni a los zombies le interesa que se diga. Pronto irá acompañada de movimientos sísmicos, volcanes, un invierno volcánico y otras devastaciones que explicaremos.
¿De verdad estamos en la III Guerra?
He consultado con mucha gente. Las personas cree mayormente que este estado “amoral” de cosas se puede prolongar bastante más allá de la presente situación, y no es así. Ni el sistema politicoeconómico, ni natural, aguantan más. Los individuos no se pueden degradar más, y la Naturaleza que nos da la Vida, tampoco. Ya hemos visto lo súbito e inesperado que son los cambios desde la tensa paz aparente (I y II Guerra), a una guerra total, la Tercera. En mi larga trayectoria de investigación escrupulosa, científica, y concienzuda –empleando fuertes métodos de análisis, filtrado, interpretación y discriminación de informaciones y textos-, oigo decir a la gente no conocedora del tema: “¿veinte años para un crack económico, máximo quince?...”. ¡Qué dormidos están! No es agradable decirlo, pero mi deber es informar para hacer posible que más personas pongamos nuestra intención positiva, nuestras peticiones, nuestra oración, nuestras pacíficas marchas y manifestaciones, nuestras visualizaciones de un deseado mundo mucho mejor, y nuestro grano de arena. ¿Por qué? Porque ¡Esto es inminente!... ¿6 años? Hasta los gobernadores de los países, los políticos -y algunos empresarios-, generadores todos ellos de los problemas -y todos los producimos-, están asustados, confundidos y desorientados.
¿Qué hacer?
ES NECESARIO Y URGENTE ABOGAR POR UN MUNDO MEJOR...
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(Esta información, ha sido recibida en la redacción de los equipos de Ibérica 2000, que la están analizando y verificando a través de cientos de fuentes y de documentos de los que han sido comprobada su autenticidad...)
Nuestro consejo: permanece en contacto con nosotros en alerta, te iremos ampliando y facilitando bibliografía para que la consultes y saques tus propias conclusiones respecto a los conflictos que estamos viviendo en la actualidad en el planeta.
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>> Autor: Alfonso143 (10/08/2006)
>> Fuente: Recopilaciones y estudios para Ibérica 2000.
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