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PROYECTO EXPERIMENTAL DE INTRODUCCIÓN DE EJEMPLARES DE ARDILLA ROJA.
En Marxuquera. Gandia. Valencia. España.

Detalles de un proyecto que permitió que la Ardilla roja, especie común de los pinares españoles, de nuevo habite en las comarcas del sur de Valencia y norte de Alicante, desaparecida por los incendios forestales. 15 años después...

Proyecto de prospección, de la existencia de ejemplares de Ardilla Roja en nuestras comarcas valencianas.

En nuestra Comarcas, a parte de poner en libertad 10 ejemplares de ardillas rojas, 6 hembras y 4 machos en el paraje del Molló de la Creu, también se pusieron en libertad igual número de ejemplares al mismo tiempo en el Convent de Sant Domenech, en Llutxent, en Barxeta, Plá de Corrals en Simat de la Valldigna, Camí de la Serra en Quatretonda, Pinada dels Deposits d´aigua potable en Benifairó de la Valldigna y en el paraje de la Llacuna en Villalonga.


Otra experiencia exitosa fue la aplicada al paraje de la Fustera, junto al mar, en el término municipal de Benissa. Alicante.
Otros pinares con características distintas, ya que las urbanizaciones, los ruidos y el tráfico rodado son un plato abundante en aquellas zonas del levante español.
Había que introducir en este lugar, ejemplares capturados en zonas recreativas y frecuentadas por mucho público, donde estuvieran acostumbradas al ruido de las personas y al tráfico de domingo. Los ejemplares pertenecientes a zonas más tranquilas de pinar, podían sufrir un mayor estrés en su adaptación a estos nuevos lugares.

(imagen omitida)


Los trabajos en 1995 sobre la preparación del mencionado proyecto, era muy discutido por los expertos de la Consellería de Medio Ambiente Valenciana, ya que defendían la poca exitosidad de esta iniciativa, ya que las liberaciones partían con la introducción de muy pocos ejemplares. Algo realmente sostenible, ya que la ardilla posee una gran presión por parte de sus depredadores. Incluyendo al gato doméstico, en que nuestros equipos de campo, ya habían experimentado una seria presencia procedente principalmente de los abandonos y de las urbanizaciones colindantes.

Y la presión de los depredadores podía hacer desaparecer los ejemplares antes de su primera cría.

Numerosas encuestas entre personas de avanzada edad en los parajes elegidos para llevar estas experiencias, dieron como resultado que había habido ejemplares en un espacio inferior a 40 años.
Incluso en alguna de las zonas, menos de 20 años como en el paraje del Masalari en Tavernes de la Valldigna con el Monasteri de la Murta en Alzira, donde llevamos nuestra primera experiencia piloto, con dos ejemplares macho, muy jóvenes, cedidos por la propia Conselleria de Medio Ambiente Valenciano, seguidos de una forma muy exhaustiva durante varios años.

Pero, nuestro personal que dedicó dos años a las labores continuadas de captura de los ejemplares, seleccionaban con esmero cuidado, ejemplares sexualmente activos, hembras receptoras y adultas que no hubieran criado aún en esa época, por el peligro de que dejásemos a las crías en los nidos y muriesen por la falta de que las amamantaran sus madres.

Los ejemplares jóvenes y las hembras lactantes, eran puestas en libertad inmediatamente.
A los ejemplares para ser trasladados, se les alojaba un microchip para su posterior seguimiento en las capturas que se realizaran en los puntos liberados, para analizar de nuevo, sus pesos, estado del pelaje, crecimiento de sus tarsos, desplazamientos, longevidad, etc.

Importante dejar constancia de la elevada mortalidad de estos ejemplares en el momento de sus capturas, ya que si no se las manipula con especial cuidado, se estresan, adquieren diarreas repentinas y mueren con gran facilidad en apenas horas.

En el Centro de Recuperación del Servicio de Protección de la Especies en el Saler, Valencia. Se encargaba de revisar los ejemplares capturados por nuestros equipos, para autorizar y emitir los permisos pertinentes de los lugares donde finalmente se pondrían en libertad. Dña. Caty Geritfe, veterinaria del centro, revisó cada ejemplar.

Un equipo de 5 personas, cada dos semanas se encargaba de las capturas a las 8 de la mañana, y del transporte rápido a los parajes elegidos. Y siempre se liberaban entre las 15´00 y las 17´00 horas.

Los miembros de nuestros equipos, fueron financiados por nuestra Entidad, durante los dos años en que prologaron los campos de trabajo en Gilet, Sagunto, Moncada, Bétera, Requena, Buñol, etc, etc.

Tomaron el tiempo y la paciencia necesaria, para estudiar la forma más adecuada que asegurase las capturas casi al 100% de los casos, empleando jaulas-trampa bien probadas, que no provocaran ningún accidente a los ejemplares.
Y como no, estudiar con detalle y pasión, a unos ejemplares tan simpáticos como escurridizos entre la espesura del bosque mediterráneo.
Una gran experiencia, un gran aporte de detalles y curiosidades que han hecho de nuestro personal, auténticos expertos en estos rojizos roedores.

A diario, incluyendo sábados y domingos, nuestro personal dedicado a las labores de campo en las zonas de captura, dedicó las jornadas a controlar las poblaciones de ardillas en esas zonas de captura y realizó recuentos continuos de las poblaciones, para capturar ejemplares sin que se perjudicara a la población residente, y que aquellas poblaciones, se recuperaran con normalidad en apenas dos años.

Posteriormente a las liberaciones, este Centro de Investigaciones, se preocupó de mantener la financiación de un equipo, para llevar un estudio concienzudo de la recuperación de esas poblaciones de ardillas donde se habían realizado las capturas.

La colocación de comederos debidamente controlados, demostró que estos ejemplares en zonas forestales urbanizadas, con muy poca presión de depredadores, solo con el gato doméstico, podían reproducirse con normalidad, y cubrir las zonas donde se habían capturado ejemplares en menos de año y medio.
Tengamos en cuenta los índices de natalidad, dos veces al año.

Y los costes durante esos dos años, de su alojamiento y manutención, transportes, etc. Recibieron también ayudas de Entidades dedicadas a la investigación, como el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias. IVIA. En Moncada. Valencia. A través de la misma Consellería de Medio Ambiente Valenciana.

Por lo que nuestra más inestimable gratitud al apoyo recibido, así como al Museo de Zoología de Barcelona y demás colaboradores de toda España, que mostraron interés, en que este tipo de proyectos tuvieran el éxito merecido, por todo el esfuerzo invertido en personal y medios.

Sobre estos roedores, hay que hacer mención especial de que estos ejemplares se estresan muchísimo con las manipulaciones y si no se extreman las medidas y los cuidados, durante sus capturas y traslados, muchos pueden morir. Hace falta personal preparado y jaulas-trampa totalmente comprobadas para que no causen daños a estos simpáticos roedores.

Y también habían habido algunos casos de liberaciones por parte de particulares con resultados efectivos en otros puntos de la Península, partiendo de un bajo número de individuos, pero aquellas sueltas, no habían tenido ningún tipo de autorización, de seguimiento ni control, para no introducir enfermedades, producir explosiones poblacionales inesperadas, difíciles de solucionar posteriormente, que han causado muchas muertes posteriormente, etc.

Pero el tiempo nos ha dado la razón, en todos los casos donde han sido liberadas ardillas en esta experiencia, la introducción con los años ha hecho ya no solo mantenerse, si no que han ido aumentando las poblaciones de una forma progresiva y su presencia se han ido extendiendo como se estimó en un principio, cuando se preparó tal iniciativa a otros territorios.

Tan solo en Quatretonda y en Barxeta la presión de sus depredadores, hizo descender en diversas épocas el número de individuos haciéndonos pensar que iban a desaparecer, pero poco a poco fueron recuperándose y se han convertido en poblaciones saludables.

En el Molló de la Creu, a lo largo del tiempo, hubo concentraciones de ejemplares por la zona del camí de Gorrita, ya que aparece una zona de pinar halepénsis adulto y son grandes productores de piñas que ellas buscan. Aunque numerosos nidos se encuentran apartados de la parte de la urbanización más frecuentada.
Hoy ya han aparecido ejemplares en las cercanías de la conocida Casa del Sigró y algunos atropellos en la misma carretera que asciende hacia la Marxuquera Alta.

Diversas notas de avisos:
* El 27 de febrero del 2001 a las 10 de la mañana, nuestros propios equipos, hallaron por atropello una hembra adulta, la misma Casa del Sigró.

* El 13 de abril de 2002, recorremos la ermita de Santa Ana en un aviso de excursionistas, en las cercanías de Gandia, donde aparecen ejemplares de ardilla, que fue liberada en el Molló de la Creu. Toda una odisea en su continuo desplazamiento, abriéndose a otras zonas de pinar. Un nuevo y adulto pinar, donde se puede disfrutar de estos arbóreos roedores de peluda cola roja.

* El 20 de Octubre 2004, continúan habiendo avisos de atropellos en esta zona.

Con la lectura de los microchips alojados, podemos conocer con más detalles, los desplazamientos, la vida media que puede vivir una ardilla, dependiendo de la presión de sus depredadores. En cautividad está en unos 12 años aproximadamente y en libertad, oscila entre 3 y 5 años.

También depende según el paraje, si está muy urbanizado y frecuentado, o es más solitario y los depredadores acampan a sus anchas.

En alguna piscina se ha hallado algún ejemplar ahogado, por lo que se realizó una campaña para que los vecinos en invierno, dejaran algún tablón metido en la piscina, ya que si caía algún que otro ejemplar, pudiese trepar. Es interesante colocar algún recipiente de agua al pie de algún pino para que puedan beber y no necesiten hacerlo del agua de las piscinas, que normalmente en las épocas en que no son empleadas, van cargadas de larvas de insectos y parásitos, que podrían ser dañinos para cualquier animal.

Peligroso también por los productos como el cloro que tienen estas aguas.

Los vecinos que han construido comederos donde depositan alimentos regularmente, trozos de pan duro, avellanas, nueces, frutas como trozos de manzana, etc. Reciben la visita a diaria de estos simpáticos roedores. A primera hora de la mañana, ya entran en actividad, en busca puntual de su desayuno matutino. E incluso, realizan desplazamientos considerables desde sus nidos, cuando hablamos de distancias superiores a los 350 metros, para beber o alimentarse.
Pueden visitar puntuales como un reloj estos comederos dos veces al día, a primera hora y mucho antes del anochecer.

Pueden acomodarse de una forma muy descarada a la presencia humana y recorrer las distancias sin pinar a través de los cables de teléfono, aunque nuestra presencia forme algarabías y escándalos que rompan el silencio natural.

A menudo, se pueden sorprender diversos ejemplares entre correrías persecutorias y juegos, pero también son territoriales y se pelean por mantener sus áreas de campeo, y los machos tampoco dejan penetrar a otros machos en sus territorios. Aunque estos juegos entre ardillas aumentan en épocas, como finales de febrero hasta abril, y finales del mes de junio con el mes de julio, por las épocas nupciales que producen las dos crías anuales. Entre 4 y 6 crías por nido nacen de cada camada. Y los partos regularmente se producen en abril y en agosto, aunque igual que las otras especies, puede oscilar según la climatología.

Por ello, este número de crías, compensa las bajas que se puedan producir a lo largo del año. Algo necesario, y perfectamente estimado ya, por la sabia naturaleza.

La labor que se les imputa a las ardillas es que trabajan mucho como enterradoras de semillas. La verdad, es que construyen depósitos de alimentos en el suelo, que después en las épocas de escasez los emplean para pasar esas épocas de intensas lluvias y fríos inesperados, pero como por lo visto, tienen muy mala memoria, posteriormente no recuerdan donde los depositaron, y algunas brotan con muy buen éxito.

Pero no debemos de desvalorar esa actividad, ya que les lleva a una labor de reforestación de interés, aunque insignificante para algunos naturalistas. Ya que en los parajes donde aparecen ardillas desde hace muchos años, y la climatología es más favorable que en nuestras comarcas mediterráneas, hemos podido percatarnos que la actividad de pelado de las piñas verdes que ellas se entretienen deshojando en su búsqueda incansable por encontrar esos diminutos piñones de las piñas del pino blanco, hace aumentar la proliferación de pinos jóvenes a los pies de las pinadas adultas. Y esto indiscutiblemente, va relacionado con la actividad alimentaria de estos nerviosos roedores, ya que muchas semillas escapan a sus incisivos y las arrastra el viento.

Otras de las curiosidades que pueden sorprender al entusiasta de estos temas, es que cada ejemplar normalmente, indiferentemente de machos y hembras, se construyen dos nidos con ramaje en lo alto de las copas de los mismos pinos, uno para dormitar y el otro como almacén, al que acuden para apilar frutos y semillas. En los días lluviosos o de fuerte viento, lo visitan para darse un festín en su refugio bien acomodado.

Ya teníamos referencias de otros países Europeos como Francia e Inglaterra, donde se habían realizado pruebas con la colocación de cajas de madera, para que anidasen las ardillas. En esos países el clima frío es más extremo y no las ocuparon sin ninguna excepción, y eso que ellas se construyen los nidos con ramajes del pinar, pinocha, papeles, trapos, cordeles, etc. Aquí, en estos parajes mediterráneos nuestros equipos también hicieron la prueba y efectivamente de las treinta y pico cajas instaladas en las copas de los pinos, ninguna resultó exitosa. Pero eso no implica que puedan aparecer casos aislados que nos puedan sorprender en alguna ocasión.

Existen muchas pistas para conocer con detalle, la presencia de las ardillas en nuestros pinares, aunque no se dejen ver con facilidad.
Una de las señales indiscutibles, es el hallazgo de los conos de las piñas roídas que van sembrando en sus habituales pinos-comederos. Pueden ser confundidas con las piñas roídas por la rata campestre, que también acomoda sus nidos en lo alto de los árboles. Y que a diferencia de las ardillas, liman las piñas de una forma regularmente y diferente.

Realizando un recuento minucioso de esos conos, podemos realizar cálculos del número aproximado de ejemplares en un determinado paraje, e incluso por la forma en que son roídas dichas piñas en las épocas de cría, también se puede conocer el número de crías de ardilla de una población en expansión.

También se pueden detectar los troncos de los pinos que tienen un paso regular de las ardillas, por los arañazos que van dejando marcados en la corteza.

En muchas ocasiones, hemos recibido llamadas a nuestras oficinas, solicitándonos información con respecto a detalles que el público desea saber para conocer señales de la presencia de las ardillas. Y ya hemos recibido notas de la presencia de estos ejemplares en el Plá de Xiquet y en diversos puntos de la Falconera en esta comarca de la Safor. Poco a poco, irán extendiéndose por los parajes forestales cercanos si el incendio no trunca todo el esfuerzo invertido en estos años.

Entre los depredadores más habituales de las ardillas en este paraje de la Marxuquera baixa tenemos al gato doméstico y al zorro. Aunque también hemos recogido muestras del rojizo pelaje inconfundible de ardilla, en las egagrópilas de rapaces nocturnas como el Cárabo y el Búho Real, el último, presente todavía en estos parajes de cítricos, y en las noches silenciosas aún se puede escuchar su canto a lo lejos. La Gineta también es una asidua depredadora furtiva de las ardillas, aunque rehuye más, penetrar en las urbanizaciones, sobre todo cuando se acerca el verano y se repobla de ambiente humano.
Al gato montés le ocurre lo mismo.

Sabemos que a la Garduña también le gusta este tipo de plato, pero en este paraje del Molló de la Creu, no hemos encontrado excrementos que puedan dejarnos entrever, su presencia.
Pero eso no implica que no aparezcan este tipo de carnívoros silvestres de vida casi estrictamente nocturna.

En algunos campos de naranjales, pegados a las faldas de los pinares más adultos, se han notado molestias en las gomas del goteo dedicadas al riego, pero si son pintados dichos tramos de las gomas donde son roídas con algún tipo de fungicida, desistirán, ya que estos repelentes son efectivos en estos casos, y poco dañinos para estos ejemplares.
Eso sí, hay que repintarlos cada cierto tiempo, ya que el rocío y las lluvias lavan dichos productos.

En algunos campos donde llevamos nuestros estudios, hemos colocado forros de tubo metálico a las partes del goteo donde insisten en mordisquear y la solución, por supuesto ha sido efectiva.
Después de los años, hemos podido comprobar que las ardillas roen las gomas para limpiar sus incisivos de la resina, de las piñas verdes roídas.

Más de 17 millones de pesetas se han invertido en el proyecto global de la introducción experimental de ardillas, durante todos estos años, tanto en equipos como en medios. Íntegramente en dinero ha sido y sigue financiándose por la aportación de más de 6.000 socios simpatizantes, y hasta empresarios catalanes y madrileños, han aportado su inestimable ayuda a estas labores.

La Comunidad de Madrid a través de nuestra oficina en esa capital, han aportado su valiosa financiación para que se lleven a cabo estas y otras labores en el campo y en la divulgación en los centros escolares.

DAMOS LAS GRACIAS.
Es importante y tarea esencial, destacar la valiosa e inestimable labor de numerosos socios-simpatizantes y colaboradores, que han ayudado y que continúan llevando a cabo todas estas tareas, así como la participación de más de 500 colaboradores dentro de la Prestación Social Sustitutoria del servicio militar obligatorio en estos anteriores años, que trabajaron arduamente en las limpiezas forestales, construcción de bebederos artificiales, acondicionamiento de zonas de recreo, que con entusiasmo y de corazón, trabajaron en el campo, realizando recuentos de nidificaciones, capturando ejemplares para su control y seguimiento, ayudando a su traslado y marcaje. Presentando el Estand de fotografías por pueblos, playas y centros de enseñanza de estas y otras comarcas, así como confeccionando diseños para su divulgación en Internet. Gracias a todos, de todo corazón, por que esta Entidad son todos ellos, y de los que se ganen el derecho de formar parte de estos equipos.

Seguimientos y educación ambiental.
* Durante todos estos años hemos mantenido unas campañas de concienciación por preservar nuestras únicas manchas de pinar que se van quedando aisladas por la construcción de carreteras, nuevos campos de cultivo, construcción de urbanizaciones, etc. Con los que quisimos reivindicar una mayor atención sobre ellos. Para que se hicieran limpiezas de silvicultura controlada, para preservarlas del maldito incendio. Y para aportar una especie más a la cadena alimentaria de sus depredadores naturales.

Queda demostrado que las leyes de protección y conservación sobre los ejemplares, no tienen sentido si no somos capaces de conservar los lugares donde vivirán.

En las numerosas excursiones a estas zonas con grupos organizados de jóvenes de los distintos centros escolares con los que nuestra entidad trabaja, nos permiten compartir los conocimientos adquiridos en las miles de horas pasadas de observación en el campo. En las que aprendimos a identificar sus señales y a relacionarlas. A conocer los hábitos de caza de sus enemigos, y las costumbres de muchos otros animales en esa vida de supervivencia en los que todos comen, y no desean ser comidos.

© 1998 CIPI-CPN.
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Más información en Ibérica 2000:
* Proyecto de Introducción de Ardillas. (Enlaces...)
* Preparativos del Proyecto de Introducción de Ardillas Rojas.
* Bebederos artificiales en las tareas de introducción.
* Fauna viva en el río Barxeta. Comarca de La Costera. Valencia
* La recuperación de las poblaciones de Ardillas en las zonas de captura.
* Trabajos laboriosos de los expertos de campo.

* A toda la información alojada en Ibérica 2000, relacionada con este Proyecto de reintroducción de ejemplares de Ardilla Roja, en las comarcas del sur de la Provincia de Valencia... (http://www.iberica2000.org/Es/Busquedas.asp?Palabra=ardillas) (Enlaces...)

El incendio forestal es una de las amenazas para esta especie y para muchas de las especies terrestres que habitan aún en nuestras comarcas. El mantenimiento y creación de cortafuegos (franjas de seguridad contra la propagación de los incendios) es la única forma de conservar las únicas zonas de vegetación mediterránea que nos quedan en estas comarcas.
Comunícalo a los representantes políticos de tu municipio, de tu región o de tu comunidad...

* Nuestras películas fotográficas las revelamos por gentileza de: Taller fotografic. QSS - Tavernes.

>> Autor: cipi-cpn (21/10/2003)
>> Fuente: Centro de Investigaciones y Promoción de Iniciativas. CIPI-CPN


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