DÍA DEL NIÑO CON EXPLOTACIÓN Y ABUSO SEXUAL.
Brasil.
Los niños representan, actualmente, un total de 50.266.176 habitantes de la población brasileña y están siempre cercados por cifras nada alentadoras vinculadas a los malos tratos, explotación sexual, trabajo infantil, entre otras.
Especial Día del Niño:
Brasil.
Adital/Rogéria Araújo*
(imagen omitida)
* Imágen de Intermon Oxam.
(Las catástrofes naturales y los conflictos armados son una de las principales causas de la privación de los derechos básicos de las personas, empezando por el más básico de todos: el derecho a la vida.)
* Intermón Oxfam también acude a una emergencia no sólo a salvar vidas con la mayor celeridad posible, sino también a sentar las bases para reducir la vulnerabilidad a la que esas poblaciones están expuestas.
En este domingo en que Brasil conmemora el Día del Niño, el momento es de reflexión sobre los números que ilustran como el país está tratando a su población infantil.
La explotación y el abuso sexual aún representan el mayor problema relacionado con los niños.
El Sistema Nacional de Combate al Abuso y a la Explotación Infantil, en Brasilia, que atiende por el 0800-99-05500, intenta todos los años hacer una radiografía de este tipo de violencia cometido diariamente contra los niños.
De febrero de 1997 a enero del 2003, el Sistema contabilizó un total de 2.937 denuncias, que la región Sudeste lidera con un 46% de las denuncias formuladas, seguida por el Nordeste con un 28%.
Instalada el día 12 de junio de este año, la Comisión Parlamentaria de Investigación de Irregularidades (CPI) que trata sobre la Explotación Sexual en el país viene trabajando con 300 casos llegados de ciudades brasileñas como João Pessoa, Salvador, Natal, Porto Velho, Manaus y Rio Branco.
La semana pasada, una audiencia pública tuvo lugar en Foz do Iguaçu, donde hay denuncias de tráfico infantil hacia Argentina y Paraguay.
En el área de la Triple Frontera, según un estudio elaborado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) mostró que, aproximadamente 3.500 niños y adolescentes son víctimas de explotación sexual trabajando en discotecas (lugares nocturnos bailables).
Investigaciones sobre ese asunto no faltan.
Un estudio coordinado por la profesora Eva Silveira Faleiros, de la Universidad de Brasilia, con apoyo de la Secretaría Especial de Derechos Humanos del Gobierno Federal, muestra que el 69% de las víctimas de abuso sexual son niños.
El estudio tomó en consideración 40 casos denunciados en las ciudades de Belém, Recife, Vitória Goiânia y Porto Alegre.
La encuesta va mucho más allá y comprueba que solamente un tercio de las víctimas son separados de sus agresores, ya que en la mayoría de los casos, las violencias son cometidas dentro del propio hogar del menor.
El 95,7 % de los abusadores sexuales fueron hombres y las denuncias, la mayoría de las veces (70,9%) fueron hechas por mujeres.
Según la coordinadora, el número de denuncias es aún insignificante, muy lejos de lo que representa la realidad, y la atención dada a las víctimas todavía es insuficiente. En los casos investigados, solamente 3 de 47 detenidos y acusados, fueron condenados.
* Todo el tema está publicado en el libro "Abuso sexual contra niños y adolescentes" Los (des)caminos de la denuncia".
Creado en el 2002, el Comité Nacional de Enfrentamiento de la Violencia Sexual contra Niños y Adolescentes, afirma que la instalación del disque-denuncia y de la CPI demuestra una posición firme de combatir el problema.
"Por primera vez el Supremo Tribunal de Justicia aceptó abrir una discusión sobre el tema abarcando nuevos contenidos como tráfico para fines sexuales, turismo sexual, pornografía en Internet, pederastia, entre otros", afirma Neide Castanha, coordinadora del Comité.
La gran verdad es que en el medio de una población estimada en 177.480.970 de brasileños, según los datos más recientes del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), el niño pasó a ser un blanco frágil, cercado por otros indicadores también crecientes como la pobreza y el analfabetismo.
El surgimiento de ONGs y demás entidades interesadas en combatir la violencia infantil ayudó a mejorar la situación, pero los resultados todavía no son tan satisfactorios.
Preguntada sobre si el índice de esas violaciones disminuye con las iniciativas de estas organizaciones, Neide Castanha responde:
"No tenemos una respuesta absoluta para esa cuestión, pero con seguridad, las denuncias están aumentando.
Lo que tiene de positivo este factor es que la situación está saliendo de la esfera de lo privado y del silencio, hacia la esfera de lo público, de lo visible.
En este sentido, las ONGs han contribuido mucho, siendo casi responsables únicos, por las experiencias exitosas o buenas prácticas en ese campo", dijo.
Otro agravante, según recalca la socióloga e investigadora, Marlene Vaz, es que no se tiene, en Brasil, cómo trazar una radiografía general de la situación. No existen datos estadísticos que garanticen confiabilidad y todo aún es muy superficial.
Entidades, organizaciones, Consejos Tutelares, Centros de Defensa de la Niñez y la Adolescencia (Cedeca) son quienes terminan asumiendo el papel de presentadores de estadísticas. Pero según Marlene, los datos no llegan de todas las ciudades brasileñas y se hace difícil trazar un panorama de esa problemática.
"No se puede saber cuántos casos dejaron de ser denunciados", dijo.
Entre 1996 y el 2002, el Laboratorio de Estudio de la Niñez de la Universidad de San Pablo (USP) registró más de 6.000 casos de violencia sexual infantil.
La Asociación Brasileña Multiprofesional de Protección a la Infancia, en el 2002, recibió 1.500 denuncias de abuso sexual.
"Lo que falta es una unidad, un sistema que una todas las informaciones, así tendríamos un cuadro fiel sobre el asunto", afirma Marlene.
Como si no bastasen las ya conocidas violaciones, Internet inauguró otra vertiente: la pornografía infantil en websites.
Actualmente, los presidentes de empresas proveedoras de Internet de todo el mundo se juntan para intentar controlar el problema y garantizan que hoy, la población ya está más consciente y han denunciando con cierta frecuencia.
Entidades y organizaciones, investigadores y sociólogos, entienden que sin un mejor aparato del Estado es más difícil disminuir y, en un determinado plazo, acabar con tales problemas.
Una forma de hacer para que los miles y miles de brasileños que nacen por año puedan tener una infancia saludable y una vida adulta digna.
* Rogéria Araújo es periodista de Adital.
Traducción:
Daniel Barrantes
Revisión:
Osvaldo López
Más información en Internet:
* www.adital.org.br
* Ayuda Humanitaria por Intermon Oxfam.
>> Autor: Ibérica 2000 (15/10/2003)
>> Fuente: Agencia Adital.
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