EL PROYECTO FÉLIX: LA ONG.
Miguel Pou el escritor de la Bibliografía, nos explica...
El Proyecto muestra muy por dentro al más eficaz defensor de la Naturaleza de todos los tiempos para que sea considerado en lo bueno que tuvo. Creemos que es bueno estudiarlo y hacer, actualmente -y dentro de la libertad y la personalidad de cada uno-, como él hizo. Uno de los objetivos es romper falsos mitos fabricados sobre él, escándalos injustos, y lograr más y mejores -y más motivados- defensores del equilibrio ecológico en todo el mundo.
ONG EL PROYECTO FÉLIX Rodríguez de la Fuente.
* Entrevista a Miguel Pou Vázquez (Escritor de la Bibliografia de Félix)... (http://www.iberica2000.org/Es/Articulo.asp?Id=3746) (Enlace a su último libro...)
* Entrevista en vídeo alojado en Pluralia.tv... (Enlace...)
(Ver apartado de reportajes de producción própia - Nuevo Félix Rodríguez de la Fuente)
¿Desde cuándo lleva en funcionamiento la ONG y qué objetivo desea conseguir?
En la práctica, empezó con otro nombre más o menos en 1993, aunque personalmente yo recojo información de Félix desde 1975, incluso antes. Después de obtener el mayor banco de datos del mundo sobre Félix (vida, mensaje, legado y obra), seguimos rompiendo falsos tópicos y mitos sobre Félix. Mostramos muy por dentro al más eficaz defensor de la Naturaleza de todos los tiempos para que sea considerado en lo bueno que tuvo. Creemos que es bueno estudiarlo y hacer, actualmente -y dentro de la libertad y la personalidad de cada uno-, como él hizo. Uno de los objetivos es romper falsos mitos fabricados sobre él, escándalos injustos, y lograr más y mejores -y más motivados- defensores del equilibrio ecológico en todo el mundo.
¿Por qué considera importante recuperar la figura de Félix Rodríguez de la Fuente en este momento?
Porque el ecologismo ha avanzado poco, y la destrucción de la Naturaleza es mucho más de lo que se dice, y, considerando a Félix, la defensa del Medio avanzaría mucho más. El aumento del ecologismo es pequeñísimo en relación a los atentados diarios al equilibrio ecológico.
Recuperar a Félix es importante porque todos los grupos bien considerados por la sociedad tienen un icono o figura representativa y aleccionadora ante el mundo, y el ecologismo la ha matado y es hora de recuperarla. Porque conociendo a un pensador libre y enérgico, seguro de sus interpretaciones, y plantado en el terreno, estamos ante un reactivo -en el caso de Félix fortísimo y un excelente “punto de arranque”- para que sea posible debatir casi todo lo que hoy tiene que debatirse en ecología, que son las cosas que expresa mi último libro La conciencia planetaria de Félix Rodríguez de la Fuente.
¿Por qué Félix supo enganchar a tantas personas primero en la radio y luego TV? ¿Qué tenía que le falta a los ecologistas de hoy?
Amor, sencillamente amor. Un amor que en mi experiencia apenas veo en otros. Hablo de amor de verdad. El amor te empuja a hacer cosas como, por ejemplo, prepararte para ser capaz de lograr algo positivo para ti y para el mundo (forjarte como un maestro de un tipo de comunicación que capacitará contagiosamente a la gente a amar la Naturaleza, por ejemplo...), o convencerte de que has de ser un guerrero eficaz en los logros medioambientales. Lo contrario del amor no es el odio, el odio sólo es la otra cara de la moneda. Lo contrario del amor es el miedo; y veo demasiado miedo, prejuicios y cautela. Básicamente sólo veo personas que quieren barrer para su casa, incluido propagar mentiras sobre la Naturaleza, a fin de ganar dinero. Por eso Félix estorbaba al "sistema": llegó muy lejos, conocía sus miedos y por eso los superaba, era arrojado. No escatimaba. No negociaba. No calculaba. Se lanzaba. ¡Tenía fe! Eso es amor.
Hoy veo dedicación, lucha, cierta fuerza de voluntad, pero en esos que luchan veo juntamente manipulación, trucos, engaños que saltan a simple vista, y todos estos cálculos interesados de a mente, y no del corazón, no son amor. Es miedo. Tienen mucho miedo disimulado. La falta de amor hace que no haya unidad: cada uno barre para su iglesia personal. Eso también es miedo. Nadie ayuda a nadie. No hay sinergia. Hay poca efectividad ecológica.
Félix ofreció una Casa para todos, a cada uno según su preparación, habilidades y destreza: es decir, según su capacidad de eficacia. Hoy hay mucho “sueño ecológico”, mucha aspiración romántica, y una enorme falta de gente preparada, eficaz y abnegada: entregada de verdad. Falta aventura. Por eso se aburren, por eso no tienen imaginacón para encarar problemas. También falta tener ideas claras y prioridades. A nuestra ONG llegan montones de personas deseosas de ayudar pero sin capacidad de arriesgar y muy insuficientemente capacitadas para lograr algo. Eso lo interpreto como falta de amor. El amor te empuja a habilitarte.
Félix tenía las claves para el éxito de la concienciación ecológica eficaz: generosidad, entrega, capacidad de unirlos en torno a un sueño realista y posible del que se había enamorado como un loco cuerdo. No se descorazonaba ni un sólo instante, ¡y eso contagiaba! (y sigue contagiando a quienes recibimos cosas de él). Él no interpretaba los defectos ni otras limitaciones de la sociedad como muros insalvables, ni veía a ningún luchador como un competidor o enemigo (tenía esa ausencia de la envidia que tanto se ha dado en estas décadas de taponamiento al empuje de ecologistas). Hoy altos ecologistas, consciente o inconscientemente, por miedo a que les quiten “no sé qué”, o a la pérdida de no sé qué protagonismo individual, taponan la ascensión de los que estamos pujando, o no nos ayudan, sabiendo que juntos construiríamos mucho más por la Naturaleza. ¡Félix hacía lo contrario!: los impulsaba. Falta entusiasmo, preparación y constancia. Esto y mucho más lo explico con detalle en mi último libro.
A través de la ONG pretendéis dar una nueva mirada a la naturaleza, a los grandes hombres. ¿Desde dónde tenemos que situarnos para ver de nuevo alrededor?
El contagio por observación de los grandes hombres es lo que permitirá el crecimiento del ecologismo. Se hará estudiándolos, reconociéndolos, practicando lo que ellos practicaron y, por error y tanteo, vencer en una sociedad que hace lo contrario de lo que ellos hicieron. Por eso escribo los libros de Félix, y la revista de Félix: es mi mejor medio de expresar y de contagiar eso. La “nueva” mirada a la Naturaleza es lo que yo daré cuando me den, o me cree, una oportunidad de expresarme. Eso sí sería un impacto bien fuerte, más aun que mi último libro si cabe. Uno no se puede expresar si no es conocido, no es leído lo suficiente, por lo cual os agradezco esta entrevista.
En cuanto a Felix, cree que el hombre actual se ha confundido tanto con los intereses creados, que ya somos incapaces de percibir la Naturaleza y lo mucho que ésta puede darnos, así que propone una mirada atrás en el tiempo, hasta comprender la maravillosa forma que el hombre primitivo tenía de verla. Esto no lo hace para proponer un retorno (por otra parte imposible) a la Naturaleza, pero sí para incorporar a nuestra sociedad y vida diaria aquellos elementos de la Naturaleza que nos liberarán de ese engaño colosal en el que vivimos.
La posición a situarse es esta: fusión absoluta de la persona con la Naturaleza, o sea, todos somos uno, y lo que le hacen a ella, me lo hacen a mi corazón. Segundo, batalla total (sea como cada uno entienda este concepto: amorosa o beligerantemente, negociadora o acosadoramente, explicativa o ejecutivamente) a quienes destruyen la naturaleza, empezando por las altas instancias: gobernadores, administradores, empresas, etc. Se ha demostrado, en numerosos casos, que por “las buenas” no se consigue absolutamente nada, porque priman los intereses personales generalmente lucrativos, ¡que por cierto sería bueno luchar para que acaben siendo tipificados como alto delito (nos convendría un Jesús Garzón de la ecología)!. Hoy sabemos que únicamente con la exhibición, y en casos necesarios, el ejercicio del poder, se avienen primero a escuchar y segundo quizá a atender las necesidades de la naturaleza, que son las del planeta y las de las personas. Hay que unir poder sobre poder sin que e poder corrompa. Hay muchos tipos de poderes.
La ONG es atípica. Se consideran gente curtida, no se dejan guiar por lo establecido como correcto, son guerreros, aman la justicia. ¿Nuestros valores son los que han avocado a la naturaleza a donde está?
Nosotros creemos que la evocación del espíritu interno, la invocación de eso interior que tenemos todos, de aquello que conmocionó a España en obras como el Hombre y la tierra, que tocaban la verdad en las personas, es lo que de verdad puede arrastrar e impulsar. Los valores de la sociedad en general, hoy, son el amor, la belleza, el equilibrio, y, en la práctica, el cansancio, el no apoyo, la crítica, la creencia absurda de que barriendo para mi casa me beneficio, la creencia estúpida de que estamos separados, la convicción pasmosa de que sólo cuando yo tenga un motón de cosas (quizá dentro de 30 años) podré ayudar a la Naturaleza… Y, claro, uno se muere atormentado porque no ha hecho nada, porque ha barrido para su casa, que es seguramente su ego.
¿Qué decís a quienes os pueden señalar como mitómanos nostálgicos que buscan recuperar una figura emblemática? ¿Qué valores encarna Félix?
Les diríamos que cada uno interpreta la realidad según él la ve, cosa lógica y respetable, pero que si ve mitomanía en nosotros es porque nos desconoce y ocurre que ellos, si llegaran a vislumbrar la posibilidad de admirar a alguien, reo que seguramente serían incapaces de alcanzar esa admiración. Y si por arte de virbivirloque pudieran maravillarse de las capacidades ajenas y lograr los logros de otros, su cuestionable “admiración” surgiría de la mitomanía. En nuestro caso no es así.
Admirar implica salir de uno hacia el otro, empáticamente, y eso hay mucha gente que no lo sabe hacer, o que no pueden hacerlo porque estan demasiado centrados en sí, y estos son generalmente los que luego inventan defectos en los otros y se precipitan a criticarlos desde la desfachatez y la falta de vergüenza de no conocer lo que critican. Creo que fue Schopenhauer quien dijo que uno es capaz de admirar en la medida de que él también es grande. Más admiras cuanto más grande eres, dijo. Y al contrario, si uno es un miserable, ve miseria a su alrededor (y si no la ve se la inventa, porque “necesita” verla). Es la condición de muchos humanos. Es ego. En España esto se da muy especialmente. Nosotros sabemos quien fue Félix. Es imposible seguir luchando por él, a estas alturas y con todo lo que nos ha pasado –y que explico en mi último libro-, si no se cree fuertemente en él y en lo que él puede mejorar las cosas.
¿Qué diría hoy Félix si viese la degradación ambiental que sufre el planeta y la desaparición de especies que se vive diariamente, de la que nosotros somos en gran parte responsables?
Esa degradación hubiera sido menor si él hubiese continuado. Pondría todos los medios y resortes, desde las esferas altas, para cambiar el decurso de las cosas, siendo efectivo por no dejarse sobornar, como tanto ocurre para la perdición del Medio. Él no se dejaba sobornar ni emocional, ni moral, ni económicamente porque no se sentía pobre como persona, porque no se vivía a sí mismo como un desgraciado, porque no se experimentaba a sí mismo como un ser limitado y frustrado, ávido de contraprestaciones y de satisfacciones. Sabía obtener lo que necesitaba ayudando a la Naturaleza, entre otras actividades. Eso es desde luego admirable, requiere de tiempo y de una apuesta. No caería en las trampas que han hecho de la defensa de a Naturaleza medio un cuento medio una realidad. No se gastaría dinero en promocionarse él o sus productos porque su eficacia y su amor hablarían por él.
* A toda la información alojada y relacionada con Félix Rodríguez de la Fuente, desde Ibérica 2000... (http://www.iberica2000.org/Es/Busquedas.asp?Palabra=felix) (A numelrosos artículos...)
* El Proyecto Félix Rodríguez de la Fuente... (Enlaces...)
* La Federación de Asociaciones de Félix Rodríguez de la Fuente...
>> Autor: pamelaamaya (15/07/2008)
>> Fuente: Entrevista a Miguel Pou Vázquez.
(C)2001. Centro de Investigaciones y Promoción de Iniciativas para Conocer y Proteger la Naturaleza.
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