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LAS COMARCAS DE L´ALT URGELL, EL BERGUEDÀ Y LA CERDANYA.
El Parque Natural de Cadí-Moixeró. Barcelona. Catalunya.

El Alto Berguedá es una comarca geografico-histórica situada en la extremidad septentrional de la actual provincia de Barcelona y que se corresponde básicamente con la cuenca superior del río Llobregat, hasta la Ametlla de Merolla, límite con la comarca de Bages.

En este momento nuestros compañeros recorren el Parque Natural.
En breve tendremos fotografías y más detalles curiosos.
Buen verano a todos. Pilar Colomer, desde Barcelona.


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(Imágenes de Ibérica 2000 - Julio 2010)
Son las puestas de Sol desde el Refugi del Rebost sobre Bagà. Paisajes espectaculares, a 1.640 metros de altitud.
Imagen que perfila Les Penyes Altes, el Moixeró y a la izquierda entre las nubes, se adivina el macizo del Pedraforca,
símbolo de la escalada catalana. A estas horas sólo los cantos de los Piquituertos, se entrecruzan en la vegetación, solitaria y aislada.


Se distinguen en ella dos subcomarcas: una prácticamente llana, al sur de Berga, capital del antiguo condado al que dio su nombre, y otra, al norte de esta ciudad, muy montañosa y progresívamente más alta, a la que por esta razón se la denomina Alt Berguedá.

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La Ruta de La Vía del Nicolau permite realizar un agradable paseo entre el municipio de Guardiola de Berguedá
y el ecomuseo de Sant Joan de l´Avellanet en Bagà. Bagà preside la entrada del Túnel del Cadí,
que abre paso desde la comarca del Berguedá a la Cerdanya.


El Alt Berguedá limita al norte con la agreste serra del Moiseró, prolongada por la serra de la Tossa del municipio d´Alp y el Puigllançada, en cuya vertiente meridional está la cabecera del río Llobregat, y que sirve de separación de esta comarca con la Cerdanya. A poniente, el cordal que se desprende de los picos de la Comabona, en la serra del Cadí, formado por la serra Pedregosa, Pedraforca y serra d´En Cija y que constituye la divisoria oriental de la cuenca del Ebro, deslinda esta comarca de la del Alt d´Urgell y la vertiente occidental de los Rasos de Peguera de la del Solsonés y, más más concretamente, del Cardener. A levante es una larga estribación oriental del Puig-llançada, que llega hasta el Pla de Pujalts, la que actúa como divisoria con el valle de Toses o del Rigart (Ripollés) y, desde este último punto, es el curso del río Arija el que señala la separación con el valle gerundense de Gombrén, aunque al sur de los rasos de Tubau los límites entre Berguedá y Ripollés y entre las provincias de Barcelona y Gerona siguen una línea complicada, basada más en criterios históricos que geográficos. Fin en Bergiumalmente, a medio día y por razones prácticas, consideraremos como borde interior del Alto Berguedá el determinado por las sierras dels Lladres y de Queralt, al W de Berga, y la sierra de Picancel, al E de dicha ciudad.

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Serra de Colobre sobre la población de Bagà. Col de Pal, que cruza a la Cerdanya a 2.100 metros de altitud.
Magníficas vistas sobre la comarca del Berguedá desde esta carretera -asfaltada y sin salida-, que se eleva por encima del tunel del Cadí.
Preciosos espacios donde se tocan con sus dedos, estas comarcas del Pirineo catalán.


La repoblación del Berguedá, según los libros que hemos consultado, se inició durante el Neolítico por gentes de procedencia indoeuropea que se establecieron en los interfluvios del Llobregat con el Cardener y el Ter. De este periódo han aparecido restos en la cueva de Camp Maurí, cerda de Berga, y en las sepulturas de Vilosiu y de Câl Pallot y poblado ibérico de Peu de Roques, así como cerámica campaniforme helenística y hallstática. Tito Lívio cita a los bergistani que se habían hecho fuertes en Bergium, sobre la calzada de Ampurias a Lérida. La capital de estos bergistani estaba en el castro de Atanaquia. Simuntáneamente, del Neolítico final al Calcolítico, habitó por estas tierras un grupo cultural, llamado Veraza, al que corresponden los yacimientos próximos a Berga, de Roca Roja, Can Maurí, Canals dels Avellaners y el pequeño abrigo sepulcral colectivo de Bauma dels Ossos, excavados y estudiados por el grupo del Museo de Berga.

Pocos restos se conocen en cambio de la romanización, que debió ser tardía y no iniciarse hasta el imperio. El periodo visigótico sí debió tener bastante vida el Berguedá, como ponen de manifiesto los restos de esta época que se conservan en las iglesias de Pedret y Obiols, así como la fundación de diversos monasterios. La invasión musulmana no fue muy duradera ni efectiva por estas montañas, pues a los 85 años de producirse ya había acabado con ella el rey franco Luis el Piadoso. La repoblación se inició enseguida y ya en el Acta de La Seo, de 839, se citan treinta parroquias del Alto Berguedá (dependiente entonces de dicha diócesis, aunque en la actualidad pertenezca a la de Solsona).

En 830 los monjes de Tavérnoles (Urgel) se establecían en el Monasterio de San Salvador de la Vedella. Y, hacia 872, Wilfredo el Velloso, conde de Urgell y la Cerdanya y, posteriormente, de Gerona y Barcelona, se toma en serio la repoblación de esta comarca. Le sucede, en 898, su jijo Miró como conce de Besalú, la Cerdanya, el Conflent y el "pagus" de Berga, vinculado éste a la casa condal matiz, que es la de Cerdanya. De éste pasa a Sunifredo y, a su muerte, en 967, el condado de Cerdanya, con el Berguedá y después Besalú, se refunden en manos del famoso conde Oliba Cafreta, en cuya época se acuñan los "sólidos bergitanos", en uso de 990 a 997. Al morir , su hijo, el no menos famoso conde Oliba, que será después abad de Ripoll y obispo de Vic, actúa como conce de Berguedá y quizá también del Ripollés, hasta que se hizo monje, con lo que el Berguedá retornó al condado de Cerdanya, pasando a su hermano Wilfredo, y el Ripollés, substraído al condado de Osona, pasó al de Besalú.

El 1305, éste deja la Cerdanya a su hijo Ramón y el Berguedá a Bernat (1035-1049). Volvió de nuevo al condado ceretano hasta que, en 1117, ambos se incorporaron al de Barcelona. Como vizcondado aún subsistió hasta 1199, aunque con carácter más bien honorífico. Pero durante siglos aún seguiría siendo considerado como una prolongación de la Cerdanya, hasta el siglo XVI en que fue pasando progresívamente a la órbita de atracción de Manresa y, en lo eclesiástico, con la creación de la diócesis de Solsona, pasó de la de Urgell a ésta (sólo se exceptúa el arciprestazgo de Borredá, perteneciente a la de Vic).

Al hablar de los límites, ya nos hemos referido, aunque sea someramente, a las principales alineaciones montañosas del Alto Berguedá, lo que completaremos con algunas consideraciones geológicas. Esta subcomarca queda casi totalmente incluida dentro de las llamadas Sierras interiores del Prepirineo y está constituida en gran parte por los terrenos cretácicos (calizos) que originan valles estrechos y abarrancados. Sólo al NE roza con la Zona Axial del Pirineo, constituida en esta parte por calizas devónicas que originan formas atormentadas en Moixeró, Penyes Altes y Tossa d´Alp. Pero la cabecera del Llobregat no alcanza a esta zona y no supera la cota de los 2.500 m, por lo que no presenta carácteres de alta montaña ni ha estado remodelada por el glaciarismo cuaternario. La masa caliza del resto del territorio berguedano, del secundario y del Eoceno, presenta las formas características de este tipo de material y dibuja un gran sinclinal de pliegues ondulantes que forman les serres del Verd, En Cija, Rasos de Peguera, Matarrodona, del Joncar y de Queralt. Al N y al S esta masa caliza esta limitada por grandes escarpes tectónicos. Al N, en la zona de contacto (por cabalgamiento) con el macizo calizo axial, da origen a un largo valle longitudinal orientado de E a W, paralelo al eje de aquél y de 20 km de longitud, ocupado a levante por el tramo superior del Llobregat y el Arija y a poniente por el Bastareny. Esta depresión actúa como un foso que defiende la barbacana de una fortaleza, constituída ésta por el alineamiento Moixeró-Cadí. Y que este símil es algo más que retórico lo evidencia el hecho de que tal sistema "defensivo" ha aislado prácticamente el Alt Berguedá de la depresión ceretana, por falta de comunicaciones que lo salven -a excepción del túnel de Cadí construido hace tan solo unos 30 años-, haciéndolo depender geológicamente más del relativamente lejano litoral metiterráneo, al que lo úne naturalmente la cuenca del Llobregat a través de la Depresión central Catalana, que del cercano Pirineo.

La mencionada preponderancia de terrenos calizos es causa de que sean bastante abundantes los fenómenos kársticos y su secuela de simas, gralleras, "bofies", balmas y toda clase de cavidades. En la alta montaña, son notables el Avenc de l´Eura, la Grallera de la Pleta de l´Ors, la cueva de Les Llosanques (en término de Castellar del Riu, tiene cuatro compartimientos, "Antecámara", "Templo Gótico", "Sancta Sanctorum" y "Cova dels Encantats", que son de una riqueza ornamental sobrecogedora. "La Tuta", de Castellar d´En Hug, el Forat de les Gralles y el Avenc dels Escaladors, ambos en el Pedraforca, y, sobre todo, las célebres Fuentes del Llobregat, en Castellar d´En Hug, también, amén de otras notables sugerencias que mencionaremos más adelante.

Hidrográficamente, el eje del Berguedá es el río Llobregat, el Rubricatum de los romanos, que es el de más extensa cuenca de Catalunya (tiene 154 km de curso) y en el que constituía la divisoria entre la Catalunta Vieja, al E, y la Catalunya Nueva, al W. Es además el primero de los ríos pirenaicos que desemboca directamente en el Mediterráneo y no a través del Ebro, como todos los situados más a levante que él. Por ello en el Berguedá el camino del agua es el camino de Barcelona, donde desemboca el Llobregat, lo que constituyó en su momento la vía de penetración y de expasión del área industrial barcelonesa.

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Aguas que se despeñan ruidosas descendiendo desde los 2.000 metros en la ruta "d´Els Empedrats" -desde el Refugi de Sant Jordi-,
atravesando el cauce del Torrent del Forat, en las cercanías del Veinat del l´Hostalet en Cal Cerdanyola.
Afluentes, fuentes y manantiales que recogen las aguas de la cuenca de la Font del Faig y de la Serra de Monnell.
Todo un abanico aguas impolutas que conforman poco a poco el caudal del río Bastareny.


En su cabecera, el Llobregat tiene forma de T, constituyendo el brazo izquierdo de este, el río Bastareny, el derecho su propio tramo inicial y estando el punto de interseción el Guardiola de Berguedá. Su nacimiento se sitúa en la surgencia conocida como "Fonts del Llobregat", a 1.295 metros de altitud, por debajo del casco del municipio de Castellar d´En Hug. En ese discurrir del Llobregat, va deslizándose limando la serie de pliegues calizos a que nos hemos referido antes, lo que origina una sucesión de congostos cada vez que atraviesa una de estas alineaciones, aunque son menos espectaculares que los excavados en sectores más occidentales del Prepirineo.

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Es la riera de Saldes, que se divisa desde el mirador a las faldas del Pedraforca a 1.500 metros de altidud,
sobre los Cingles de Moronta. Desde el vallecillo escondido del Santuarí de la Mare de Déu de Gresolet
descienden aguas vivas procedentes de su riera, que alimentan unos bosques frondosos,
encajonados, que en verano se llenan de campamentos juveniles en actividades al aire libre,
en el entorno de Sant Sebastià del Sull.


Entre sus afluentes más notables en este su primer tramo mencionaremos, por la vertiente derecha, el Riutort, que baja de las faldas del Puigllançada; el Greíxer, de las de la Tossa d´Alp; el Bastareny, de las de la serra del Moixeró; la riera de Saldes, procedente del Pedraforca; el Peguera, formado entre las vertientes de la serra d´En Cija y los Rasos de Peguera, y el Metge, en las laderas meridionales de estos últimos; y, por la izquierda, el Arija, que desciende del Pla de Pujalt, y, con un recorrido notablemente inferior, las rieras de Cerdanyola, Malenyeu y la Nou y los ríos Merdancol y de la Portella.

El poblamiento humano del Alt Berguedá, que ya hemos visto es muy antiguo, se mantuvo hasta hace poco más de dos siglos con las estructuras con las que cristalizó la Reconquista. Estas son de dos tipos bien diferenciados:
Núcleos agrupados en las cercanías de los ríos, y agrupamiento fluído, en las tierras altas. A ellas se unió otra moderna: la colonia fabril, textil y minera, fundamentalmente.

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(Imagen desde el Refugi de Sant Jordi)
Desde la Reconquista las actividades económicas fueron comunes a toda la región montañosa:
la ganadería, especialmente la lanar en estas zonas, y la explotación forestal, basada en la abundancia
de bosques de pino silvestre, roble y encina, y, por encima de los 1.000 metros, abeto, pino negro y haya.


El cambio radical se inició en el siglo XVIII con el comienzo de la industrialización textil, hasta el punto que el 1765 en la Pobla de Lillet, estaban en funcionamiento 112 telares y no mucho despues la comarca era la cuna de notables innovaciones técnicas, como la máquina llamaba "bergadana", que se extendió por todo el mundo. A continuación se empezaron a explotar intensívamente abundantes yacimientos de lignito de la comarca (Fígols, Saldes, Vallcebre, La Nou, Cercs, etc). hasta llegar a una producción que superaba un tercio la de toda España. Esta industria atractiva entró en crísis por la competencia de la hulla y otros tipos de combustibles, lo que se solucionó con la construcción de centrales térmicas que consumían in situ, el lignito producido en el entorno.

Esto trajo consigo que la población aumentara hasta el punto que la del Berguedá superaba la de todas las comarcas situadas más a poniente, y impidió que estos municipios influenciados sufrieran inmigración, particularmente de origen andaluz. Hasta el punto que esta población supone más de un tercio de la población total en algunos lugares como Guardiola, Bagà y Saldes. Ello conllevó la perdida de terrenos dedicados a la agricultura, no favorecidas por el relieve dificil, y dedicadas especialmente a la producción de leche.
* Enlace a art. Parque Natural Cadí-Moixeró... (Enlace...)

Artículos relacionados desde Ibérica 2000:

* La Vía del Nicolau, en El Berguedà catalán. (Enlaces...)
* Parc Natural del Cadí-Moixeró.
* A todos los reportajes relacionados con el Mundo del Pirineo... (http://www.iberica2000.org/es/Busquedas.asp?Palabra=pirineos) (Pirineos de costa a costa...)
* Una mirada al Parc Natural del Cadí-Moixeró... (Desde Fotonatura.org...)


Libros que os recomendamos:

* Fauna del Parc Natural del Cadí-Moixeró. (Vertebrados)
En catalán. Por Jordi Garcia-Petit.
Dibujos de Toni Llobet y de Albert Alemany.
Linx Edicions. Juliol de 1997.

* Flora del Parc Natural del Cadí-Moixeró i del les serres veïnes.
Por J. Vigo, I. Soriano, J. Carreras, P. Aymerich, E. Carrillo, X. Font, R.M. Masalles & J.M. Ninot.
Monografíes del Museu de Ciències Naturals. nº 1. Any 2003.

* Descobrim la Vila de Bagà.
Por Alba Juez, Joan Oña i Josep Ureña. Junio 2000.
Ajuntament de la Vila de Bagà. Associació Medieval de Bagá.

>> Autor: Ibérica 2000 (21/07/2010)
>> Fuente: Recopilaciones para Ibérica 2000.


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