CARTA AL DEFENSOR DEL PUEBLO SOBRE LOS PESTICIDAS AGRÍCOLAS. Barraca de Aguas Vivas. Alzira. Valencia. España.
A continuación teneís una copia de la carta que Fátima de Alzira, Valencia. Envia al defensor del Pueblo sobre el problema de las fumigaciones aéreas con pesticidas, tema que afecta desgraciadamente a muchas zonas de huerta en España y sobre el que aún falta bastante concienciación y lucha.
Queridos amigos, a continuación os remito una copia de la queja que he expuesto al defensor del pueblo sobre el problema de las fumigaciones con pesticidas, tema que afecta desgraciadamente a muchas zonas de huerta de nuestro país y sobre el que aún falta bastante concienciación y lucha.
(imagen omitida)
Veréis que he incidido sobretodo en los efectos sobre la salud, dejándo otros igual de importantes de lado.
Lo he hecho para centrarme en el aspecto en el que creo que quizás puedan hacerme algo más de caso, si es que algo me hacen, e intentar ser lo más concreta posible.
Peligrosos tóxicos y altos contaminantes, ya están en nuestra sangre en un cocktail, de consecuencias incalculables e impredecibles. (I Parte)
Una conferencia recopilada en diversos vídeos que no puedes dejar de conocer. ¿Quién esta a cargo en nuestro país, de este esencial-control de salud? ¿Nadie es transparente con estos datos tan graves?
El Dr. Nicolas Olea:Es Médico, Catedrático en Radiología y Medicina. Facultativo Especialista de área, licenciado en medicina y cirugía. Actualmente es Coordinador en el Hospital Clínico de Granada, Investigador en este mismo hospital, vocal del Patronato de la Fundación Científica, y es la máxima autoridad en España del Estudio de las Afecciones sobre la Salud Provocadas por los Productos Químicos, Hormonas en condiciones de trabajo intensivo en invernadero.
Estimado Sr. Defensor del Pueblo:
En primer lugar reciba mi admiración y profundo respeto por la excelente labor que que realizan en su departamento, enhorabuena y muchas gracias de antemano por atenderme.
A continuación paso a exponer mi queja:
Mi queja está relacionada con las constantes y periódicas fumigaciones con pesticidas, por aire y por tierra, con las que tenemos que convivir a diario muchas personas que vivimos cerca de campos de cultivos (de naranjos en este caso). Estos campos fumigados están entre urbanizaciones en las que vivimos mucha gente, pequeños pueblos, colegios e incluso hospitales. En el lugar donde yo vivo, y que es del que puedo dar testimonio, se dan todas estas circunstancias, aunque sé que en España hay muchos sitios que padecen situaciones similares.
Esta película es una denuncia sobre la contaminación por pesticidas y la defensa de los alimentos biológicos.
Cerca de Cévennes, en un pequeño pueblo francés, los padres han decidido convertir la comida del comedor escolar en biológica. Aquí como en otros sitios, la población vive angustiada por la polución industrial y la polución agro-química. Con esta película "Nuestros hijos nos acusarán" empieza una lucha para no convertir el mal en irreversible, una lucha para que el día de mañana nuestros hijos no nos acusen. El primer paso es tomar conciencia, como padres de los graves riesgos para la salud de nuestros hijos que entraña la comida que habitualmente comen, podemos creer que les ofrecemos una dieta saludable, pero no conocemos la sucesión de sustancias nocivas que actúa sobre los alimentos que consumimos.
La gran preocupación que tengo, es que bastantes estudios científicos de intachable seriedad, han relacionado la exposición habitual a este tipo de venenos con graves enfermedades a largo plazo,y aunque todos somos susceptibles de acumular estas sustancias nocivas en el organismo,parece ser que las personas más vulnerables son los niños y las mujeres embarazadas.
Por eso se me rompe el alma cuando en días como hoy veo las avionetas fumigando masivamente a doscientos metros de donde juegan los niños pequeños, a parte de que pasan volando muy bajo por encima de nuestros tejados con el consiguiente riesgo para nosotros si ocurriera cualquier accidente.
Siento que la salud de miles de personas que vivimos en estas zonas no tiene ningún valor para la Administración, que es la responsable de las fumigaciones,pues incluso pasan las avionetas fumigando a escasos metros de un colegio de niños de primaria, y si por casualidad te encuentras paseando por la zona, pues aquí hay muchas rutas de senderismo que pasan por entre los huertos, te echan el veneno literalmente encima del cuerpo.
Los pesticidas desde las avionetas no caen sólo en los naranjos, pues con muy poco aire que haga lo extiende por todo el valle, y además esto ocurre en la época de calor cuando todos estamos con las ventanas abiertas.
Y no se trata sólo de fumigaciones puntuales, las fumigaciones con avionetas ocurren varios días al mes desde mayo-junio hasta septiembre-octubre, y el resto de los días continúan desde tierra.Parecen demasiadas semanas, año tras año, expuestos todos los habitantes de estas zonas al contacto permanente con los venenos, cuyos efectos nocivos sólo saldrán desgraciadamente al cabo de mucho tiempo, y ese es el motivo por el cual no se nos hace ningún caso.
Desde cualquier departamento de Agricultura Ecológica, o cualquiera de las varias estaciones experimentales de esta agricultura que hay en la Comunidad Valenciana (p.e. en Carcagente), pueden dar fe de que estas plagas se podrían combatir por medios ecológicos, inofensivos para la salud humana, entonces ¿por qué no los utilizan? ¿Por qué existiendo otros métodos inofensivos para nuestra salud, exponen nuestra salud y la de nuestros hijos constantemente a estos pesticidas? ¿Qué puede haber más importante que cuidar de la salud de las personas y del planeta?
¿Es que estamos condenados los habitantes de estas tierras a padecer enfermedades graves a la larga por culpa de unos venenos que podrían evitarse?
Antes de exponerle mi queja a Ud ya se la expuse el año pasado a la Consellería de Medio Ambiente y a la de Agricultura, pero no obtuve respuesta alguna.
También me consta que los vecinos de La Barraca de Aguas Vivas presentaron firmas en el ayuntamiento de Alzira quejándose de esta situación, pero parece que no ha servido de nada.
Da la sensación de que para el Gobierno, el esfuerzo de modificar los sistemas de protección de los cultivos no vale la pena, ni aunque sea para proteger la salud de sus habitantes.
No quisiera rendirme y pensar que esto es una causa perdida cuando está en juego algo tan sagrado como la calidad de vida de mucha gente, ojalá consiguiera llegar hasta su sensibilidad para que pueda convencerse de lo grave de esta situación.
Sea cual sea el resultado, le agradezco enormemente que haya tenido en cuenta mi queja.
(C)2001. Centro de Investigaciones y Promoción de Iniciativas para Conocer y Proteger la Naturaleza. Telfs. Información. 653 378 661 - 693 643 736 - correo@iberica2000.org