Me da mucha vergüenza vivir en un país en que mucha gente no tiene acceso a ese derecho animal tan sencillo, que es tener un poco de pan, un poco de bebida para sobrevivir.
Hambre Cero. Fray Betto: "El hambre es una vergüenza"
Habana, Cuba. Adital/Idania Trujillo de la Paz del Centro Martin Luther King.
Al hablar en el Aula Magna de la Universidad de La Habana, Fray Betto, destacado intelectual y asesor especial para temas sociales de la presidencia de Brasil dijo que "tener comida antes de ser un derecho humano, es un derecho animal, y a mí, como ser humano, como brasileño y como cristiano me da mucha vergüenza vivir en un país en que mucha gente no tiene acceso a ese derecho animal tan sencillo, que es tener un poco de pan, un poco de bebida para sobrevivir".
Los responsables de la especulación de los precios de los alimentos en el mundo... Importante prestar atención a este mensaje, de la mano de los que entienden como se mueven los flujos financieros globales, hoy en un saqueo del mercado sin precedentes, ni escrúpulos humanos...
D. Juan Torres López, es profesor de economía aplicada en la Universidad de Málaga (España)
Invitado por la embajada de Brasil en Cuba, la Universidad de La Habana y la Casa de las Américas, Fray Betto, ofreció ayer una conferencia magistral en el recinto universitario en la que explicó los aspectos claves del Programa "Hambre Cero" que lleva a cabo el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva en ese hermano país del sur de América.
En las palabras de bienvenida, el escritor, profesor de la Universidad de La Habana y presidente de la Casa de las Américas, Roberto Fernández Retamar, rememoró los "viejos encuentros cuando el amigo Betto nos alimentó con sus perspectivas acerca de la educación popular y, luego, sus enriquecimientos contribuyeron a que nuestra Revolución asumiera una actitud justa a propósito de la religión.
No podemos olvidar que, entre los muchos libros, casi medio centenar que ha escrito Betto, hay uno que se llama "Fidel y la religión" y que tiene una importancia enorme en lo que concierne al destino de nuestra patria".
Al agradecer la invitación y la presencia de tantos amigos, Betto dijo sentirse muy feliz pues hablaría de "una acción política del gobierno de Lula, que es solamente una versión administrativa del gesto evangélico de la multiplicación de los panes; y hacerlo además, en la Universidad de La Habana, representa "para nosotros los dominicos una extensión de nuestro convento, porque aquí se dan los aires de la presencia dominica que llegó a este país no para promover el genocidio de los indígenas, sino para promover la cultura y la salud de este pueblo".
"Hambre Cero señaló, está cambiando el perfil social de Brasil y como resultado el compañero Lula ha decidido hacer una unificación de los programas sociales del país. Antes, en Brasil, la economía era medio y fin de los gobiernos, ahora tiene un fin social.
Hemos encontrado, también, una tremenda solidaridad internacional; muchos países, entidades, iglesias, ONGs, nos están apoyando; y en Cuba, desde el primer momento de la toma de posesión de Lula, el Comandante Fidel Castro, no solamente preguntó mucho sobre el Programa, sino que ha promovido conversaciones con los ministros del área social para conocer detalles y encontrar acuerdos de colaboración".
Asimismo dijo que "Hambre Cero no va a tener éxito en Brasil sin la tan esperada reforma agraria en un país que tiene dimensiones continentales y donde solo el 1 % de los propietarios tienen en sus manos el 44 % de las tierras cultivables".
"Pero ¿Por qué "Hambre Cero"? Dijo primero porque es un escándalo que en Brasil, que no tiene ninguna catástrofe natural, no se producen temblores de tierra, no tiene desiertos, nieve; un país de extensiones continentales con diferentes climas y diversidad de sectores productivos, todos los días convivimos con el hambre de una extensa parte de la población, cerca de 44 millones de personas viven en situación de malnutrición; de los 400 mil niños que mueren cada año en América Latina, de cero a cinco años, Brasil, lamentablemente contribuye a esa cifra con cerca de 180 mil niños.
Entonces, por razones humanitarias, éticas y cristianas no podemos convivir con esa situación. Y esa es la razón por la que Lula ha organizado este programa".
"Hay una razón política enfatizó y es que Brasil tuvo la más larga esclavitud de las tres Américas: 358 años; y fuimos la última nación americana que promovió la abolición oficial de la esclavitud, lo que significa que durante más de 300 años, la esclavitud en Brasil ha sido considerada tan natural como la existencia del día y de la noche.
Y Lula ha aprendido con la historia del nuestro pueblo que un problema social solamente encuentra su solución cuando pasa a la agenda política".
En otra parte de su intervención Betto comparó las campañas que en el ámbito mundial se desarrollan para erradicar la pandemia del Sida y la escasa atención que recibe el problema del hambre.
"En el primer mundo dice hay millonarias movilizaciones para encontrar una vacuna contra el Sida; pero no es el Sida el fenómeno que más mata, es el hambre".
Según la FAO en el planeta hay 840 millones de personas en estado de malnutrición crónica.
Entonces, hay una pregunta en el aire ¿Si el hambre mata veinte veces más que el Sida, por qué hay tantas movilizaciones por el Sida y no por el hambre?
* Lamentablemente la respuesta es cínica: El Sida no hace distinción de clases, el hambre sí".
Al referirse al presidente Lula y sus políticas a favor de los sectores populares brasileños, dijo:
"Lula es una excepción en la historia republicana de Brasil, puesto que ningún otro presidente ha venido de la pobreza. De los doce hijos de su madre, cuatro han muerto por hambre y él mismo ha experimentado el hambre en su niñez.
Por eso la preocupación central de "Hambre Cero" es no convertirse en un programa asistencialista.
No se trata de una larga distribución de comida a lo largo de todo el país, sino de elaborar un programa de inclusión e inserción social, que tiene como punto central la distribución de la renta, el acceso al trabajo, la conquista de derechos y la autoestima".
Según explicó Betto, el programa es profundamente revolucionario ya que no se contenta con paliar el hambre sino que apuesta por la inserción social de cada familia beneficiada.
En tal sentido expresó que "cuando llegan a las familias las tarjetas de alimentación, paralelamente llega un conjunto de políticas públicas que ayudan a pasar a las familias de la exclusión a la inserción social; de inmediato llegan las tarjetas de los programas de salud, alfabetización, escolarización, huertas comunitarias, construcción de viviendas, microcréditos, agricultura familiar y otros para que al cabo de un año y medio no dependan de la ayuda del gobierno federal".
** "En este año señaló el programa tiene cinco prioridades: los municipios del norte de Minas Gerais, donde hay un nivel más fuerte de miseria; las aldeas indígenas en situación de malnutrición, los campamentos y asentamientos rurales, las comunidades de descendientes de esclavos que son cerca de mil y las poblaciones que viven de la basura, sobre todo en los grandes centros urbanos".
Es interesante resaltar cómo "Hambre Cero" combina tanto políticas locales como sectoriales y federales con el propósito de lograr la inserción social de las familias y las comunidades en un trabajo que integra no sólo los aspectos económicos sino aquellos de tipo educativo.
En tal sentido, Betto dijo que "no basta que la gente tenga acceso a las políticas públicas, es necesario también trabajar con la subjetividad y los paradigmas de la gente".
Esto responde a la experiencia que nosotros tenemos en Brasil, y que los cubanos conocen bien, porque la Casa de las Américas ha sido nuestra primera anfitriona en el tema de la educación popular; un trabajo que hacemos en América Latina con las comunidades eclesiales de base y sin jamás recibir ningún beneficio material.
"Basta decir que entre los 35 ministros de Lula, cinco proceden de esas comunidades".
"Los beneficiarios del programa dijo son, en lo fundamental, las madres solas, cabezas de familia, los jóvenes y los niños. Y es una exigencia del programa social del gobierno de Lula que todos los niños que estén en edad escolar asistan a las escuelas".
"En cuanto a EE.UU. expresó Betto ese gobierno ha manifestado interés por el Programa pero no se ha firmado ningún acuerdo de cooperación. En enero, en el primer encuentro que el presidente Lula tuvo con Bush, éste le preguntó cuál era la posición de Brasil acerca de una eventual guerra contra Irak, y Lula respondió que en Brasil hay un proverbio que afirma que la cabeza piensa donde los pies pisan, en Brasil nuestra guerra es otra, no es para quitar vidas, sino para salvarlas, es la guerra contra el hambre".
Fuente/Autor:
Adital. Agencia de la información para America Latina.
Valoración
Comentarios
LOS VERDADEROS EJES DEL MAL. En uno de esos actos o reuniones mundiales que le encantan a la prensa, a los gobiernos y a muchas organizaciones internacionales, en septiembre del 2000, y como una forma de luchar contra los principales problemas que afectan a la humanidad, los jefes de Estado y de Gobierno de todos los países acordaron ocho objetivos de desarrollo en la Cumbre del Milenio realizada en Nueva York. Dichos objetivos eran: Reducir a la mitad la pobreza extrema y el hambre; lograr la enseñanza primaria universal; promover la igualdad entre los sexos; reducir en dos terceras partes la mortalidad de los menores de cinco años; reducir la mortalidad materna en tres cuartas partes; detener la propagación del sida, el paludismo y la tuberculosis; garantizar la sustentabilidad del medio ambiente y fomentar una asociación mundial para el desarrollo. La idea de Naciones Unidas es lograr antes del 2015 dar cumplimiento a estas metas. Pero la realidad parece mostrarnos un camino que se aleja cada vez más de esos objetivos. Las siempre conservadoras cifras de las Naciones Unidas, de la FAO u otros organismos como la Cruz Roja Internacional, arrojan luz sobre estos oscuros resultados. Por ejemplo, este último organismo señala que el calentamiento global causó pérdidas por más de 400 mil millones de dólares en los últimos diez años. El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, ha señalado que en el mundo esas pérdidas "se están duplicando cada diez años y, de seguir la tendencia, las pérdidas anuales ascenderán a 150 mil millones de dólares la próxima década". Esto, según un reciente estudio del Instituto Worldwatch, va muy encadenado con el hambre. En el planeta, cerca de 1.000 millones de personas pasan hambre y sufren deficiencias nutricionales, y 434 millones no cuentan con acceso garantizado al agua potable. Como en un círculo vicioso, la seguridad alimentaria está determinada por factores tales como la disponibilidad de agua, la distribución de la tierra, la pobreza y la degradación ambiental. En cuanto a las enfermedades contagiosas, el mismo estudio enfatiza en el Sida, describiéndolo como el "mayor asesino", si se tiene en cuenta que entre 34 y 46 millones de personas en el mundo están infectadas con el virus. Pero hay otras enfermedades que pueden llegar a ser igualmente mortales como la malaria, el dengue y la tuberculosis. Quizás por eso cuando se escucha hablar al presidente norteamericano, George Bush –nuestro principal socio comercial y estratégico- sobre los ejes del mal que imperan en el planeta (terrorismo e inseguridad), convendría tener muy presente que la pobreza, las enfermedades y el deterioro medioambiental son los verdaderos ejes del mal. Esto porque la agudización de tales problemas es una causa muy importante para explicar el terrorismo y la inseguridad. Tampoco debemos olvidar que, el patrón común del estado actual de las cosas, es la desmedida y creciente acumulación de capital financiero en manos de las grandes corporaciones multinacionales.
* Marcel Claude, es economista y magíster en ciencias económicas de la Universidad de Chile. En 1993 fue designado como jefe del proyecto de cuentas ambientales del Banco Central de Chile, que dio como resultado los polémicos informes sobre la situación del bosque nativo chileno, los recursos pesqueros y la minería. Fue Director Ejecutivo de la Fundación Terram que creó, junto a otros profesionales, a fin de realizar estudios e investigaciones destinadas a promover el desarrollo sustentable en Chile. Actualmente es director de Oceana, Oficina para América del Sur y Antártica. Información extraída de: http://www.contactoconce.cl/columnistas/claudemarcel/claude.htm
(C)2001. Centro de Investigaciones y Promoción de Iniciativas para Conocer y Proteger la Naturaleza. Telfs. Información. 653 378 661 - 693 643 736 - correo@iberica2000.org