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Llevamos ya cuatro semanas desde que nuestro Ayuno empezó en Artieda, pasó a Jaca y Huesca y ahora damos el relevo a Zaragoza. Ayunamos para pedir la paralización del recrecimiento de Yesa, los grandes embalses del Pirineo y el trasvase. Y traemos como testigo este reloj de agua, la clepsidra, que simboliza el tiempo de la Nueva Cultura del Agua.

La verdad es que el ayuno tiene sus fases duras pero, como nos dijo Luis Solana, Alcalde de Artieda, entonces la dignidad es el alimento que nos da fuerzas. Es duro necesitar un esfuerzo tan grande y de tanta gente para dar a conocer un mensaje que sabemos cierto. Esta certeza nos la dan los científicos, técnicos y, también, algunos jueces, que se han dado cuenta que el futuro está en una Nueva Cultura del Agua donde no caben ni grandes embalses ni trasvases.

Y sabemos que este futuro está próximo. Por ello nos duele ver a los dirigentes de Aragón que aún se resisten a entrar en él. Esperemos que este retraso no nos haga perder más naturaleza, más patrimonio cultural y más pueblos aragoneses. Por ello, les emplazamos a un dialogo sincero con todos los afectados por estas grandes obras.

Quien no llegará a tiempo es el gobierno del PP, su época siempre ha sido el pasado. Ahora recordamos el aniversario de la catástrofe del Prestige y vemos que siguen sin reconocer todos sus errores. Como acabamos de ver en Itoiz, también en cuestiones hidráulicas su política es la defender a toda costa los intereses de unos pocos frente a los derechos de la mayoría.

Pero su postura tiene solución. Ésta pasa por nuestra capacidad de movilizarnos y hacer llegar a mucha gente nuestro mensaje. Para ello las próximas citas a las que os convocamos son:

Primero, un ayuno colectivo el sábado 22 de noviembre.
En segundo lugar, la concentración frente a la Confederación Hidrográfica del Ebro el próximo domingo 23 de noviembre en Zaragoza.

Y por último, y más importante, la cita de Bruselas del 7 de diciembre, el Abrazo a Europa. Allí nos jugamos mucho. Hay que hacer saber al resto de europeos y a nuestros representantes en su Parlamento, que no pueden financiar un proyecto como el PHN.

Antes de finalizar quiero dar las gracias a muchas personas que nos han apoyado durante esta semana de Ayuno:

En primer lugar al médico que nos ha seguido durante todos estos días. También al personal del Centro Cultural el Matadero de Huesca. Y, de forma especial, a nuestras compañeras, compañeros, amigos y familia que han tenido que soportar enfados de más. Han sido la sal en nuestra ración diaria de dignidad.

Desde los ayunantes de Huesca, Biscarrués, Graus y Monzón mucho ánimo a las 35 personas que van a realizar el ayuno esta semana en Zaragoza para parar Yesa, los grandes embalses y el trasvase. Gracias.

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