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Un ejemplo de ello es la destrucción del monasterio de la Punta de la Isla, en Cullera muy importante en los primeros siglos de nuestra era.

Políticamente el dominio de las tierras valencianas lo tenían los visigodos, pero esta fue únicamente militar y político, ya que se reflejó en el pueblo de una forma mínima en una base social que continuaba siendo romana. Es casi como ese periodo de tiempo no haya existido.

Durante todo ese tiempo nuestras tierras, favorecidas por una climatología benigna y la gran vigorosidad de las tierras, acogieron gente de todas partes, llegados por tierra (calzadas romanas) o por el mar (puertos de Denia y Cullera)
Fueron tiempos de acogida y de diversidad de religiones.

A todo eso, los judíos sufrían muchas presiones y ataques por parte de los visigodos.

Las tropas musulmanas empiezan la invasión en el 711. Durante los primeros años, se dedicaron ha hacer una serie de saqueos, ocupando las grandes ciudades.
Hacia el 713 estas tropas ya habían llegado a las ciudades de Denia y Xátiva, teniendo sometidos a toda la población visigoda de la llanura costera. Ya tenemos entonces las tierras sobre las que hoy se sienta el pueblo de Alquería de la Condesa bajo la dominación de las tropas recién llegadas.

Los musulmanes toleraban la religión cristiana y la judía, por lo que muchos indígenas se mantuvieron fieles al cristianismo y disfrutaban de bastante libertad. Conservaron numerosas iglesias y hasta podían tocar las campanas.
Los mozárabes, que eran los cristianos que vivían entre los sarracenos, al igual que los judíos, constituían comunidades políticas autónomas y ellos mismos elegían con libertad a las autoridades civiles, siempre con la aprobación de los gobernantes musulmanes.
Los judíos que habían sufrido la opresión de los visigodos, recibían a los musulmanes como libertadores.
En producirse la invasión de los musulmanes, fueron los judíos quienes liberaron numerosas ciudades. Las leyes musulmanes trataban a los judíos con el mismo respeto que a los cristianos, como protegidos y les concedía plena libertad jurídica, administrativa y religiosa. Eso hizo que muchos hebreos de otras tierras muy lejanas, donde eran maltratados, vinieran aquí.

L’Alqueria de la Comtessa en aquella época estaba dentro del espacio político y económico de la antigua e importante ciudad de Denia (que reunía las tierras entre Bairen y Segura, por el mar hasta las Islas Baleares y por el oeste, limitaba con el reino de Granada), área de una gran densidad y crecimiento demográfico en aquel momento.

El entorno de la población de l’Alqueria era agrícola y muy rico, con plantaciones de olivos, almendros, viñas e higueras, con un gran puerto, base de un antiguo comercio en toda la Mediterranía.
Comercio que hacia el siglo X estaba prácticamente todo en manos de los judíos.

De aquella época de dominación se encuentran muchas pruebas, especialmente en la toponimia:
L’Alqueria de la Comtessa debía ser desde muy antiguo una “al quarilla” o aldea musulmana, Era la unidad rural por excelencia en tierras de regadío: Una casa de campo con habitaciones para cuando llegaran los propietarios, que normalmente habitaba en la ciudad. Solía tener una torre, un patio interior y disponía de construcciones adjuntas para hornos, graneros, molinos, etc. Pero el nombre actual no se le pudo poner hasta el 1449, es decir, hasta que no se creó el Condado de Oliva.

La desaparecida Alquería dels Flares, debía estar ubicada en el término de esta Alquería de la Comtessa y en los límites territoriales de Oliva. Así figura en el protocolo de Xàbia de 1470. En el 1562 se une a este término de l’Alqueria, pero se quedó despoblado debido a la expulsión morisca en el 1609.

En el mismo término de l’Alqueria de la Comtessa debía estar Rafelsineu (del árabe rahal-Sineu, nombre familiar que podríamos traducir por Mas dels Sineu), al que aún se hace referencia en el 1609 y que hoy es una partida de Palmera. El rahal era el núcleo rural y unidad agrícola más poblado. Ya hemos dejado claro que es como una masía, de cierta importancia y provista de graneros, herramientas, almáceras, corrales...
FOTO DE LA PAG 18.
(Alquería típica. El Trinquet en el término municipal de Almoines).
Otra partida de la Alqueria es el Rafalatar, con las mismas raíces que la anterior, hace referencia al Rahal-Attar, es decir, el Mas del perfumista, el puro, el casto.

Texto traducido del idioma valenciano al castellano del libro editado por l’Ajuntament de l’Alqueria de la Comtessa. “Esbós històric” Extraído de entre las páginas 15 y 17.
Expuesto en Ibérica 2000, con la autorización de este Exmo. Ayuntamiento.

Más información en Ibérica 2000:
Ajuntament de l´Alqueria de la Comtessa. Comarca de La Safor.

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