Desde Calp, Ana Sala Jorro: el compromís amb una terra |
(1594) |
CALP, LES SALINES I LA COMARCA DE LA MARINA DE DOL PER LA PÈRDUA D'UNA DONA COMPROMESA AMB LA SEUA TERRA. |
Ana Sala, l`expresidenta i fundadora de l`Associació Cultural i Ecològica de Calp (La Marina Alta ) País Valencià, ens ha deixat.Esta vesprada,1 de juliol, a les 18 hores, l`acompanyarem i despedirem en el seu viatge cap on volen els ocells. |
Set primaveres sense flors ni ocells. Així també pot escriure`s la història. No desertar el silenci deu ser l`única manera d`assumil-lo i enriquir-lo.
I ara no hi ha desordre ni sorpreses, els mots flueixen lentament i clara i el bosc és dens i acollidor com sempre.
Alçant els punys pots percudir la lluna.
Miquel Martí i Pol
Su entorno y sus luchas: * Las Salinas de Calpe en Peligro de Muerte. * Carta al Presidente de la Sociedad Española de Ornitología. SEO.
Información temporal en Internet: * Fallece a los 69 años Ana Sala, la defensora del medio ambiente en Calp. Diarioinformacion.com. Alicante.
Insertado
por: VENTPLUIG Associació Cultural de la Vall de Guadalest (01/07/2004) |
Fuente/Autor:
Carles Soler Balaguer |
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La he conocido bien poco, y me he perdido mucho. Pero los breves momentos que pasé en su casa, compartiendo inquietudes por la conservación de su tierra y de esas raíces que ella bien vio crecer con 69 años, son las que debemos defender todos nosotros en cualquier lugar de esta u otra tierra. Encontré una mujer con un gran carácter, con una gran entrega a todo coraje, y donde la edad de un cuerpo trabajado por el tiempo, no fue una excusa para seguir empujando a todo un gran equipo.
¡Gracias Ana, por enriquecer nuestras vidas, y buen viaje allá donde te diriges ahora! Seguiremos trabajando a tu lado más unidos, para hacernos dignos de la herencia que nos has dejado, regando esa semilla que has sembrado entre todos los que tocastes. ¡Siempre te llevaremos en el corazón! |
Nombre: José Miguel Canet (02/07/2004) |
E-mail: Director. Ibérica 2000. |
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El pasado 29 de Junio, y después de varios días ingresada, Ana Sala fallecía en el Hospital de Denia. Y aunque dicen que la muerte siempre sorprende, fue una sorpresa para todos. Indudablemente Ana fue un “personaje polémico”. Pero nadie puede cuestionar su amor altruista hacia Calpe, su respeto por animales y plantas, así como su coraje para defender sus convicciones “No conozco el miedo al poder”, eran palabras suyas. La Asociación Cultural y Ecologista de Calpe, fue su obra. Y seguirá en la línea que ella marcó. Es el legado que deja a su pueblo. La labor que ejerció en esta asociación, puso de manifiesto lo más destacado de su personalidad: constancia, tenacidad, gran capacidad de trabajo, facilidad para aglutinar gente de diversas nacionalidades, entusiasmo para implicarnos en actuaciones que supusieran la defensa de nuestros objetivos.........
Finalmente nos dejó el ejemplo de su responsabilidad poniendo en orden, discretamente, su cosas antes de irse, desde sus animales a aspectos referentes a A.C.E.C. La poesía era una de sus aficiones. Con este poema anónimo, que pensamos refleja en parte lo que ella fue y será, le decimos GRACIAS Y HASTA SIEMPRE.
No llores junto a mi tumba; Yo no estoy allí. No estoy dormida. Soy un millón de vientos que soplan Soy el diamante que brilla en la nieve Soy la suave lluvia de otoño. Cuando despiertas en la quietud de la mañana Soy el rumor de las alas de los pájaros Que vuelan rápida y silenciosamente en círculos. Soy las estrellas tenues que brillan por la noche. No llores junto a mi tumba, Yo no estoy allí; no he muerto.
ACEC. Malcolm Saunders. |
Nombre: De Acec para Ana. Desde Calpe. (08/07/2004) |
E-mail: calmal@wanadoo.es |
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Se nos ha ido como el rayo Ana Sala, a quien tanto estimaba. Qué relativa sorpresa. Llevaba tiempo agotada, abatida, segura de que su labor en la Asociación terminaría por minarle la salud. Consumatum est. Tantas veces le aconsejé que se retirase a sus cuarteles de invierno y abandonara la lucha desarmada; que dejase que los flamencos se entendieran a solas con los cuervos. Mas no hizo caso. Ya ves, Ana, los disgustos y sinsabores siempre se pagan de alguna forma, más pronto o más tarde, y muy especialmente cuando se tiene sesenta y muchos.
-¡Esa tía está loca! -me espetaba muy alterado un poderoso promotor inmobiliario de Calpe en un encuentro casual de hace unos meses- ¡sólo busca protagonismo…! - ¿Loca? No lo creo –repuse- aunque la tengas por una ignorante no menosprecies su gran entereza y entrega. No os tiene que dejar en paz. Lo suyo no es cuestión de ecología sino de sentido común.
Para esta especie que tú bien conoces, amiga, ya eres una “pérdida” que no afecta la ganancia. Ten por seguro que los abusos y desmanes terrenos los salda la Justicia Divina.
Ana, siempre peculiar, escribía sus alegatos con la prosa inocente de una niña, con ampulosas palabras unas veces, con simples expresiones amorosas en otras. Sus modestas pinturas denotaban un carácter sensible, esencial, infantilmente romántico. Era una mujer hecha para cumplir un destino sencillo y complaciente, al calor del cariño de los suyos, en el seno de su familia: estirpe de gentes respetables y bondadosas.
Pero no. Encontró una razón vital para llenar sus últimos años de profundo sentido y encendida quimera. Esta es siempre la lucha del cazador de ilusiones que pisa la tierra mirando al cielo. Forjó un mundo íntimo de aves blancas y lagunas silenciosas, de danzas pueriles al sol lánguido de la tarde que cae.
Ana Sala, con la cruz a cuestas de su andar lento y desvalido, nos queda en el recuerdo como la estampa venerable de un tiempo que se nos escapa. No deseó ser cultivadora de odios y tempestades, sólo pretendió ofrecer un testimonio vivo que despertara el susurro imperceptible de la voz de las conciencias.
Deposito un beso en tu dulce frente, Ana, y pido al Creador que no te mantenga demasiado lejos de nosotros. Puebla tu flamante universo azul de nuevos sueños en vuelos libres, y contémplate feliz por esa explosión de alas sonorosas que en honor a ti envolverán para la eternidad tu alma limpia y resplandeciente. |
Nombre: José Luis Luri Prieto (08/07/2004) |
E-mail: luisluri@hotmail.com |
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Me conmovió por el contenido de amor, de reconocimiento y de humildad del escritor hacia una mujer y su labor, que no tengo el pleno conocimiento de lo que fue.Vivo en México, pero me doy cuenta por estas bellísimas líneas. Me inspiró este hermoso poema para escribirles a mi familia y dejarlo como póstumo, cuando tracienda a otras fronteras. Le añadí un poco y también lo quiero compartir: "No llores junto a mi tumba: yo no estoy allí. No estoy dormida. Soy un millón de vientos que soplan, Soy las suaves hojas de todos los árboles. Soy colores y aromas en todas las flores, Soy agua cristalina corriendo en un riachuelo, o en el mar inmenso que todo lo abarca. Soy la suave lluvia que moja tu cara. Soy el diamante briillando en la nieve blanca. Y cuando despiertas soy el cantar alegre de los pájaron que vuelan rápida y sileciosamente en círculos. Soy las estrellas tenues brillando por la noche. Soy el recuerdo vivo de quien te amará siempre. No llores junto a mi tumba. Yo no estoy allí, no he muerto. Llévame en tu sonrisa, en la mirada de un niño, en todas las formas que te hagan feliz. Si buscas y encuentras tu paz, tu tranquilidad Sabrás que no he muerto, que renazco en otra etapa, donde estaré gozando siempre de tu amor... Porque el amor no muere, sólo se transforma y todos los que amamos nos encontraremos. No llores junto a mi tumba; yo no estoy allí. |
Nombre: Graciela (08/10/2004) |
E-mail: gracielaramoscarrasco@hotmail.co |
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