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El perro no debe estar abandonado a su suerte, lo mejor es que encuentre un hogar, sea donde sea.

Esta es la premisa de ADANA, que ya ha enviado 30 perros a Alemania, 13 de ellos recogidos en la calle y el resto rescatados de la perrera. Que el destino sea este país es algo casual, explica Eva Bengoechea, que, entre otras funciones, coordina tales envíos desde la asociación.

«A raíz de un primer contacto que tuvimos ahora nos comunican cada vez que hay una familia que quiere adoptar.

El proceso es colgar las fotos en Internet (www.adanabadajoz.miarroba.com) y a partir de ahí recibir noticias de los interesados», dice esta voluntaria.

Por su parte, ADANA está adherida al convenio Plan Amigo que la empresa de transportes MRW tiene suscrito con las ONGs.

«Esto nos permite enviar los perros a cualquier punto de España sólo pagando el alquiler de la jaula suponiendo que no la tengamos».

Por otro lado, resulta llamativo que de los 30 perros enviados a Alemania, 9 sean galgas.

ADANA está preparando el Proyecto galgo, pues se sabe que es una raza muy maltratada.

«No todos, pero hay algunos cazadores que sueltan cinco galgos en la perrera y se llevan otros cinco sólo para ver si corren», dice Eva Bengoechea, que destaca el carácter cariñoso y tranquilo de esta raza a los que califica de «perros de sofá, lo cual mucha gente desconoce».

La Asociación para la Defensa de los Animales Abandonados (ADANA) quiere dar un paso más en la adopción de perros sin dueño, pero entiende que la distancia hasta la perrera municipal, situada a 16 kilómetros, es un obstáculo.

Desde marzo de este año, el Ayuntamiento permite a esta protectora participar de la gestión de estas instalaciones.

Ahora quieren aprovechar la informática para poder mostrar, desde la pantalla de un ordenador y en pleno centro de la ciudad, la ficha, características y fotografía de cada perro que vive en la perrera, donde actualmente cada jueves se sacrifican de media unos 30 canes que no encuentran dueño.

Enrique Mendoza es presidente de ADANA y además trabaja como informático. Él es el autor del programa que se aplicará inicialmente en la perrera para mejorar su gestión.

«En un principio el programa da información estadística de todo tipo, desde procedencia de los perros por barrios, quién los trae, donde van a parar, etc.
Pero también controla los plazos de sacrificio o está pendiente de que la misma persona que ha traído un perro no pueda adoptar hasta pasados tres meses.
Además, se incluye un plano de la perrera con sus cheniles y en cuál se encuentra cada perro, etc., todo muy fácil de usar», explica el creador de este software totalmente adaptado a la perrera de Badajoz.

El programa diseñado por Mendoza comenzaría a funcionar en cuanto cambien el ordenador que hay actualmente en la perrera, «algo que ya nos han prometido desde el Ayuntamiento -asegura-, luego con los meses nuestra intención es que en pleno centro de Badajoz se habilitase un lugar donde se pudieran ver cuántos perros necesitan ser adoptados y la información sobre ellos, por eso cada vez que alguien trae un perro intentamos saber todo lo posible sobre él, si es cazador, si se marea en los viajes, si ha vivido en un piso, si necesita espacio o es tranquilo, ... todo para que el adoptante no se lleve ninguna sorpresa, así que toda esa información vendrá en su ficha junto a una foto», explica Mendoza.

La situación ha mejorado.

Desde que ADANA se ha podido implicar directamente en la perrera municipal, cuyas condiciones de salubridad siempre ha denunciado, Mendoza afirma que «la situación ha mejorado, aunque queda camino por recorrer».

Actualmente, cada domingo un equipo de voluntarios abre la perrera de 10 a 15 horas (antes estaba cerrada), comprueban el registro, pasan el lector de microchips para identificar a los animales que lo lleven y, si hay heridos por peleas u otra causa, llaman a alguno de los veterinarios colaboradores de Adana.

También limpian y desinfectan los cheniles y durante el día atienden las solicitudes de adopción de la gente que se presenta allí, «de momento no han aumentado mucho y de media salen unos tres perros cada domingo», dice Mendoza.

En pocas semanas ADANA y el concejal de Sanidad, Luis Alfonso Hernández, tendrán una reunión para valorar los primeros cinco meses de co-gestión. Según Mendoza, «este periodo ha servido sobre todo para tantear a los voluntarios, de los que hay unos 25 que van cada mes y medio a encargarse de la perrera en domingo».

El paso siguiente, dice, será perfilar una nueva ordenanza fiscal para las adopciones. «Antes no se pagaba por coger un perro, pero queremos que haya una tasa de entre 15 y 20 euros. La diferencia es que cuando te llevabas gratis al animal no sabías las enfermedades que tenía. Ahora el perro sale con su cartilla veterinaria y el microchip, tal y como obliga la Ley de Protección Animal», añade Mendoza.

ALGUNOS DATOS:
Bizcocho:
Fue recogido hace justo un año. Tenía un año, pesaba sólo cinco kilos y ya había sufrido un accidente que lo dejó sin un ojo, la mandíbula descolocada y con una pata herida. Tardó meses en recuperarse desde que Adana lo llevó al veterinario. Salió varias veces en HOY y encontró su hogar con la familia Noak, que vive en Granbstrabe, Alemania. Ahora le llaman Scotti ante la dificultad de pronunciar Bizcocho. Esperanza y Fortuna: A estas dos galgas les faltaba un día para morir. Una llamada de Alemania comunicó que las querían. Sólo se necesitaba un lugar de acogida en Madrid, de donde salía el transporte. Tras un llamamiento en Internet, la asociación Perrikus realizó las vacunaciones y analíticas necesarias. Se fueron desnutridas y llenas de mordiscos y un mes después sus aspecto mejoró, como se ve en la foto.

Golfo:
Este cruce de bobtail de 4 años fue un caso complicado. Su familia, de San Roque, no podía cuidarlo. Eran dos señoras mayores que no podían con él y llevaba meses en una azotea. Fue hasta Zaragoza, pero llegó tan nervioso por el viaje que sus adoptantes se asustaron. Al final, Golfo fue enviado a una clínica madrileña hasta que se tranquilizó y encontró una familia adecuada para él. Está en Madrid y la forman Mae y Elena.

Lina:
Esta perrita schnauzer de diez años está desnutrida, le faltan dientes, ha perdido un ojo, tenía otitis, un tumor en una mama y estaba cuajada de garrapatas cuando la adoptaron, justo a un día de ser sacrificada. Lo excepcional de Gina es que, a pesar de todos sus males, es una perrita alegre, cariñosa y educada. La adoptó Montse en Barcelona, que le ha permitido que viviera feliz los pocos años que le quedan de vida.

La perrera municipal: Fue construida en 1981, ocupa 600 m2 y está junto a la Planta de Tratamiento de Residuos Sólidos, a la que se accede por la Carretera de Valverde.

Capacidad del centro:
Actualmente cuenta con 20 cheniles. En cada uno caben entre 2 y 8 perros, según el tamaño del can. La próxima actuación es ampliar la capacidad con 16 cheniles más gracias a una obra que pagará la Diputación Provincial.

Adopciones:
Son gratis, pero en breve habrá que pagar una tasa, pues el perro saldrá vacunado y con la cartilla veterinaria en orden. Hasta ahora se adoptan alrededor del 10% de los perros que ingresan.

Sacrificios:
Son cada jueves. Sólo en 2003 se sacrificaron unos 1.250 perros, según ADANA.
Los que entregan sus dueños tienen 10 días antes de ser sacrificados. Los que se recogen abandonados tienen 10 días para ser recuperados por el dueño y diez días más para ser adoptados. Sólo cuando es por orden judicial o cuando ADANA los señala con un collar naranja especial (15 como máximo) pueden librarse del sacrificio.

Mucho abandono, poco voluntario.
El Arca de Noe.
J. LÓPEZ-LAGO/BADAJOZ.

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