Por el imperio hacia Dios |
(1850) |
SOBRE EL ARTÍCULO DE ANDRÉS ORTEGA KLEIN EN EL PAÍS, |
Andrés Ortega Klein analiza hoy en su artículo del periódico El País, titulado “Perversión cualitativa”, los "sondeos cualitativos" y la manipulación de la llamada democracia SOP (Sondeos de Opinión Pública, o POP en inglés). |
Y califica de deterioro del debate democrático el uso en él de técnicas de marketing. ¿Qué más da, me digo yo?
Por si teníamos poco con el confusionismo generado por las mentiras y los rumores mezclados, ahora irrumpe este otro tejemaneje sobre el pobre cerebro del votante medio de los expertos, con la intención de convencerle de que lo abyecto es virtud y la virtud flaqueza.
Da asco sólo desmenuzar y tratar de desmontar siquiera esta otra impostura asociada a unas elecciones por muy norteamericanas que sean o precisamente por serlo...
Aun así me parece que estos análisis, el de Ortega Klein y los de aquellas latitudes, no por que correspondan a aquel país y ser tratados aquí y allí por superexpertos, dejan de ser un montón de palabrería elevada a la enésima potencia medida en términos de racionalidad a secas.
La tecnología aplicada a la oratoria de los necios: demasiado fuerte como para admitirse como punto de partida, como razón de la razón cuando está en juego hasta la propia continuidad de la Civilización en un poco espacio de tiempo.
El New York Times decía ayer: "Gracias al señor Bush, Jay Bybee, el autor de un infame informe del Departamento de Justicia que justifica el uso de la tortura como una forma de interrogatorio, es hoy día juez de la Corte Federal de Apelaciones".
Al lado de cosas como ésta y la artera ayuda en las pasadas elecciones, en Florida, del Poder Judicial para que ganase Bush, ¡qué más nos dará a nosotros lo que se haga de sucio en Norteamérica!
Lo harán como dice Ortega, pero no es más que otra lacra más que añadir a las muchas que rezuma un imperio podrido donde lo que se practica en todo y por sistema es la coprofilia...
Esa técnica o tecnología difusiva de una progresión baloncestística o una carrera de béisbol típicamente yanquis llevada al terreno de la dialéctica de feria, y luego al del debate político y luego al de la victoria o la derrota de un candidato es un estrago más, sideral, del pensamiento americano en materia política que se caracteriza porque es iexistente.
Y no existe porque, aparte estar extirpada desde siempre toda opción comunista y socialista (lo que supone la eliminación de un lóbulo), los levísimos matices que pueda percibir el ojo del votante pasan por ignorar todo lo ajeno a “su mundo americano”.
Los colores del espectro que percibe el votante son allí solamente dos: o el azul o el azul marino. Porque al final, en ellos, como en todo sufraguista de estas democracias SOP o no SOP, todo es sólo reacción o predisposición. Me temo que allí hay muy pocos indecisos. Y la reacción o impulso, aunque vayan percutidos por una idea-fuerza que viene de fuera, son cualquier cosa menos "pensamiento"; ni siquiera opción política.
Por lo tanto la manipulación de los “magos demoscópicos” realmente a nosotros debería traernos sin cuidado. Son tantas las manipulaciones a las que están sometidos aquellos seres sin verdadera autonomía ni verdadero intelecto... Ya se sabe que en política sólo vale la reacción (del elector), y por lo tanto sólo cuenta la estrategia boxística que dominan los "managers" para atraerlo.
Pero creer en tiempos cruciales como los que vivimos que la suerte de otro país o de varios, del mundo en definitiva depende de la cretinez, la perversidad o el capricho de un elegido y por ende de "magos" en la sombra, puede ser en sí mismo otra cretinez.
¡Que sigan con sus sofisticadísimas manipulaciones aplicadas a todo! Cuanto más abusen de ellas más se irá degradando la democracia entera, que es lo que nos interesa ya de una puñetera vez para ver si se sanea un poco.
No insistan los Ortega en desvelarnos más perversidad, porque puede desviarnos la atención de lo más grave: y es que, con uno u otro candidato, luego van a ir a por Irán y Siria aunque la primera tenga armas atómicas. Cuanto más peligro, más excitación para esos guerreros de guardarropía...
Lo que quiero decir es que no se nos puede hacer creer que el rumbo de la política yanqui cambie sustancialmente porque legiones de votantes reactivos integrados por millones de ignorantes o engañados a la fuerza o no, la decidan.
Todo está atado y bien atado por las fuerzas que recorren subterráneamente las cloacas de aquel ya odioso país. Y de la misma manera que se maneja la técnica de cada debate y sus impactos para que influyan en una dirección u otra de los candidatos, todo el conglomerado mentalista y conductista de los laboratorios antropológicos de allí está puesto al servicio de la política de depredación que se ha marcado hace mucho tiempo la superpotencia.
Un imperio que, con sus terribles excesos de toda clase, sólo se derrumbará por las causas por las que siempre se produjo el desmoronamiento de lo descomunal y desproporcionado, lo ciclópeo: falta de recursos para pagar las levas, y/o luchas intestinas por hacerse con el poder absoluto.
Es decir, sólo en virtud de la implosión del imperio se abandonaría la política de guerra permanente diseñada desde hace mucho tiempo por los verdaderamente dueños de aquel predio.
Porque para eso, para recordárselo a cada momento al pelele de turno, está el Pentágono y los que a toda costa quieren la guerra con independencia de lo que quiera el "mandao" que hayan enviado a la poltrona de la Casa Blanca.
La primera verdad que habría que poner sobre el tapete, desmontando la mentira correlativa, es la nula capacidad de decisión y autonomía que tiene hoy día el jefe de un país guerrero como Estados Unidos. 30 invasiones, desde la Segunda Guerra Mundial, lo avalan.
Autor de la recopilación: richart@telefonica.net * Todos los artículos alojados por este autor, en Ibérica 2000... (Enlaces...)
Insertado
por: Jaime Richart (18/10/2004) |
Fuente/Autor:
Una recopilación de Jaime Richart. |
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