¡Quién los ha visto y quién los ve...! |
(1927) |
DESPUÉS DE LA REFORMA Y LA CONTRARREFORMA... |
Resulta tan absurdo como extenuante tener razón según los principios morales y evangélicos del interlocutor, e ir viendo hasta dónde es capaz éste de retorcerlos y demolerlos para obtener réditos políticos de su eventual demolición... |
Se trata sólo de una propuesta metodológica: Convengamos que las posibilidades de un debate dialéctico admiten, por ejemplo, cinco niveles discursivos. El más profundo —filosófico—, en el nivel 5. El conocimiento epistemológico —científico—, en el 4. El académico —ortodoxo—, de las respectivas áreas del conocimiento, en el 3. El común —coloquial—, de significantes con significados aproximativamente universales del común de personas con formación media, en el 2. Y el común —coloquial también—, de significantes con significados aproximativamente universales del común de personas con formación elemental, en el 1.
Bueno, pues véase que el nivel al que plantean la dialéctica sobre todo asunto el partido conservador de este país y el neoliberal del imperio, es el nivel "cero". Con ellos habrá de empezarse a discutirlo todo desde cero, es decir, desde lo humanísticamente básico. Por eso les conoceremos...
Esto es, desde el primer momento en que empiezan a hablar obligan al interlocutor a una revisión o una redifinición del objeto discutido desde el principio hasta el final, por obvio, racional, juicioso —y paradójicamente tradicional— que sea el enfoque de partida del contrario.
Sean los neocapitalistas cristianos ultramarinos, sean nuestros conservadores pseudocatólicos al mismo tiempo sus imitadores locales, se apropian de manera excluyente del significado de términos como justicia, comprendiéndola como anticipatoria, o firmeza confundiéndola con prepotencia y crimen.
Cualquier minucia les sirve de pretexto para el escándalo y cualquier escándalo o cadena de escándalos provocados artificialmente por ellos, les servirá para forzar unas elecciones generales, aquí. Y a aquéllos y a éstos les trae sin cuidado que se les vea el plumero de su elementalidad, su rudimentario logos y su primitivismo si con ello acaban logrando sus objetivos: esas elecciones, éstos, y atiborrarse de petróleo, aquéllos. El espíritu talibán que tanto persiguen por allá, reside también en ellos...
Ya sabemos que apropiarse de los significados ha sido una práctica corriente de la iglesia, pues la astucia consiste en que, apropiándose de los significados se pueden apropiar de las conciencias y, apropiándose de las conciencias, se apropian también de su riqueza... De ahí su furiosa renuencia a admitir en su círculo a los poco o nada favorecidos por la fortuna, pues sociológicamente éstos son en general liberales, laicos, críticos, inteligentes y por tanto resistentes a la manipulación.
Nada extraña que iglesia nacional y "conservadores" sean socios matrimoniales, aquí. Es la irracionalidad, el elitismo y la necedaz los que los une indisolublemente. Y ahora la novedad consiste en que en torno a irracionalidad, elitismo y necedaz gravitan conjuntamente con sus homónimos anglosajones.
Como en el pasado y siempre que se ha tratado de robar sus riquezas a otro pueblo, para acallar la conciencia del resto del mundo y sobornar la propia el truco es el mismo. En épocas pasadas se llamó evangelizar América al robo de su oro. Hoy, llaman democratizar al Oriente Medio al robo de su petróleo.
Como cualquier banda de atracadores, el asunto consiste en elegir cuidadosamente la casa ajena a atracar. Se propala a los cuatro vientos que se va a librar la casa de un tirano. Se entra en ella, se saca al tirano y se llama terroristas a todos los que ofrecen resistencia a que se queden. Se pasa por las armas a éstos y se arrampla con el tesoro.
Esta estrategia la comparten con entusiasmo cristianos distinguidos, de excelente posición económica sobre todo y aún confesionales del Nuevo Testamento, y neoliberales cristianos, ricos y blancos, predicadores del Dios justiciero del Antiguo Testamento.
Vivir, para ver. ¡Quién los vió y quién los ve! ¡Tan hermanados para masacrar a los habitantes de un país repleto de petróleo y para despreciar a los que no se unan a su infamia!... después de tanto muerto en la historia a cuenta de Reforma y Contrarreforma.
Podéis contactar con el autor a: richart@telefonica.net * Toda la información que este autor, tiene alojada en Ibérica 2000... (Enlace...)
Insertado
por: Jaime Richart (09/11/2004) |
Fuente/Autor:
Jaime Richart. |
Valoración
Comentarios
|