El Escorial-La Granjilla... El paraiso olvidado. |
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¿UN CUENTO, O UNA HISTORIA REAL? A 40 KMS DE MADRID. |
La avaricia de los que quieren destruir el paraíso, convirtiéndolo en un hormiguero de casas y calles, llenándose con ello los bolsillos, y la incultura de los que lo permiten. |
- Mira Luís, hijo, te voy a contar una historia que es conveniente que sepas y transmitas a todas aquellas personas de bien que conozcas. - Bueno contestó el adolescente, con cierta intriga y un punto de desgana. - Érase una vez (...) - Pero papá me vas a contar un cuento o una historia real, interrumpe Luís. - No es un cuento, es una historia real que comienza hace aproximadamente 450 años, cuando el más poderoso rey que conocieron los tiempos, decide levantar un palacio en el emplazamiento más hermoso y conveniente de sus dilatados reinos.
Información relacionada y alojada en Ibérica 2000: * Subasta del PATRIMONIO DE LA CORONA de España (Enlaces...) * Restauración y conservación del Patrimonio Natural y Cultural * Para recuperar el patrimonio simbólico, natural, cultural del Escorial.
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* La Deconstrucción del Escorial y la Sierra de Guadarrama de Felipe II... (Enlace a vídeo...)
Como además era extremadamente piadoso, el rey fundó un monasterio que sirviese de mausoleo para su dinastía. Agrupó palacio y monasterio en un monumental edificio enclavado en un frondoso bosque de robles y fresnos, rodeado de un circo montañoso.
El monarca que era también un gran apasionado de las más diversas ciencias de la época, incluida la alquimia, la magia o la teología, se inspira en las más autorizadas y antiguas fuentes para llevar a cabo su propósito, como las referidas al famoso Rey Salomón y su no menos conocido Templo. Pero además de ser un gran humanista, al rey le encantaba la naturaleza. Por eso decidió también recrear el Paraíso Terrenal del que habla el Antiguo Testamento.
A tal efecto encargó a los arquitectos reales que acondicionasen en las inmediaciones del Monasterio un ameno parque con dos pequeños edificios a modo de palacetes para descanso de los monjes y de la familia real.
Así, construyó cuatro grandes estanques escalonados, poblados de tencas y barbos. Como a ti Luís, al Rey le gustaba la pesca. En el centro de los estanques emergían islas artificiales con fuentes con forma de estatuas y cenadores. Artísticos surtidores refrescaban el ambiente, a la par que regaban cuarteles de jardines con innumerables flores, muchas de ellas odoríferas.
Se plantaron también toda clase de deliciosas frutas y hortalizas, a la vez que frondosos árboles formando calles en todas direcciones.
Se trajeron aves exóticas, como cisnes y faisanes, que junto con las propias del país animan con sus vuelos y cantos el idílico entorno. Rodea el parque un alto muro de gruesos sillares, protegiéndolo de curiosos y de los abundantes jabalís y venados que habitan los vecinos bosques.
El resultado es embriagador para los sentidos, de tal forma que según los contemporáneos es un "asomo de paraíso".
Este maravilloso sitio se convirtió en el lugar predilecto del Monarca. Los monjes iban a este inusitado paraje de granjería a descansar dos veces al año de su rutina de rezos y claustros. Por ello el lugar recibe el nombre de La Granjilla.
Pero he aquí que muere el Rey, y como suele acaecer con demasiada frecuencia, sus sucesores dejan de prestar al lugar las atenciones necesarias para su adecuado mantenimiento, de manera que las flores se van marchitando, los jardines arruinando, los caces y fuentes cegando, los estanques vaciando por filtraciones y roturas.
La maleza de año en año va ganando cada vez más terreno, hasta que pasados los siglos apenas quedan reconocibles las principales edificaciones.
Pasan guerras y revoluciones, y como el dueño del paraíso olvidado ahora es el Estado, y necesita dinero a toda costa, recurre al expediente de su venta a particulares. - ¿Pero existe todavía el lugar encantado de que me hablas?
- Si, existe, irreconocible por el abandono, pero recuperable poniendo los medios. Además, tengo que decirte Luís, que alrededor del Monasterio y de esta suerte de paraíso, hay otras fincas no menos hermosas, pobladas de una fauna y flora únicas y que también albergan, ignoradas, maravillas que van desde altares celtas o calzadas romanas, hasta fabulosas mansiones medievales y modernas. - ¿Pero donde está el lugar? Supongo que lejos, pues no he oído hablar de él.
- Lo conoces y has estado en él, pero solo se visita el Monasterio, mundialmente conocido, mientras estos paraísos que lo rodean permanecen celosamente ocultos, echados a perder algunos, otros recuperables, pero ahora el problema grave no es ese, sino la avaricia y la incultura. - ¿La avaricia y la incultura? No entiendo.
- La avaricia de los que quieren destruir el paraíso, convirtiéndolo en un hormiguero de casas y calles, llenándose con ello los bolsillos, y la incultura de los que lo permiten. - ¡No podemos consentirlo! ¿Pero donde se está cometiendo ese desaguisado? Será en un pueblo perdido.
- ¡No, que va, es aquí mismo! A 40 kilómetros de la capital, en El Escorial. Conozco el Monasterio, pero no sabía que hubiera allí tantas maravillas. - Casi nadie lo sabe, lo mantienen oculto. - ¿Y que hacen las autoridades?
- Hasta ahora entre poco y nada, incluso algunos dicen que están conchabados, por eso es necesario que todos juntos digamos alto y claro que es una barbaridad lo que pretenden, que no estamos de acuerdo con sus desastrosos planes, y que para cualquier persona medianamente sensata, este prodigioso lugar, que Felipe II protegió con una cerca de 70 quilómetros de perímetro, debe ser el incomparable emblema no solo de Madrid, sino aún de la Nación entera ante el Mundo.
Así que ya sabes Luís, y tú también estimado lector, lo que esperamos de ti (...) JAVIER RAMÍREZ ESCORIAL SOSTENIBLE. PROYECTO CAMELOT- ESCORIAL andres.magana@gmail.com Telf. de contacto: 91 890 21 49
Insertado
por: elenafernandez (03/06/2005) |
Fuente/Autor:
Proyecto Camelot-Escorial. |
Valoración
Comentarios
El articulo me parece excelente y espero quE cale hondo a todos aquellos que sentimos el entorno de nuestra sierra como algo nuestro, vivo precisamente en los Arroyos muy cerca del Escorial, amo desde muy pequeña este lugar, y me siento impotente al comprobar que se este destruyendo este entorno tan maravilloso, sirva mi incondicional apoyo para proteger este lugar, pues para mi, es un patrimonio de la humanidad. ¡Salvemoslo! |
Nombre: Helena Zubillaga (27/05/2007) |
E-mail: zubillh@apci.com |
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Un excelente artículo presentado de una manera muy original. Espero que no sólo cale hondo sino que tambien aquellos organismos que se encargan de proteger y cuidar del Monasterio lo hagan de su entorno sino solamente preservaremos un fragmento de nuestra historia y nuestro patrimonio.¡ Hay que salvarlo entre todos ! |
Nombre: Lola Glez. (05/08/2010) |
E-mail: raylolgon@hotmail.com |
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