Dolor y muerte por fuego |
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INCÉNDIOS FORESTALES... GALICIA. ESPAÑA. |
Tenemos todos los años en Galicia el problema de los incendios forestales. Es un asunto puntual que ocupa a los servicios de vigilancia ambiental, personal responsable de la extinción de incendios, a los políticos y a los medios de comunicación. Este agosto del 2006 -siempre lo recordaremos los españoles-, y concretamente los gallegos, porque los efectos del siniestro han sido demoleros en cuando a los daños causados en miles de hectáreas en campo gallego. |
Son ya cuatro los muertos contabilizados, amén de varios heridos. En efecto, se ha creado alarma social, pero han que considerar que el presente año los siniestros han sido mayores como consecuencia de las mayores temperaturas habidas. Quizás debemos comprender que el mal causado va a incidir ciertamente sobre el suelo quemado, régimen de las aguas, clima, fauna, flora...
Dolor y muerte por fuego.
Tenemos todos los años en Galicia el problema de los incendios forestales. Es un asunto puntual que ocupa a los servicios de vigilancia ambiental, personal responsable de la extinción de incendios, a los políticos y a los medios de comunicación.
Este agosto del 2006 -siempre lo recordaremos los españoles-, y concretamente los gallegos, porque los efectos del siniestro han sido demoleros en cuando a los daños causados en miles de hectáreas en campo gallego. Son ya cuatro los muertos contabilizados, amén de varios heridos.
En efecto, se ha creado alarma social, pero han que considerar que el presente año los siniestros han sido mayores como consecuencia de las mayores temperaturas habidas. Quizás debemos comprender que el mal causado va a incidir ciertamente sobre el suelo quemado, régimen de las aguas, clima, fauna, flora... Dolor y muerte por fuego de cuatro personas inocentes es la cosecha recogida en este nefasto verano del 2006. Unos indeseables,-delincuentes-, fueron los presuntos autores, que el cuerpo de policía rural de la Guardia Civil ha puesto a disposición de la Autoridad judicial competente.
Sin embargo, las causas de esta tragedia hay que buscarlas también en la gran fuerza del viento del nordeste, en los montes mal cuidados y sucios llenos de rastrojos, en pirómanos enfermos en sus mentes, en personas que se dedican a practicar el mal por mal, en la falta de prevención y vigilancia por parte de la autoridades competentes de la Xunta de Galicia, que dejan a la improvisación la resolución de esta serie de catástrofes que son habituales en Galicia.
Si existen leyes, que las hay, todo consiste en aplicar de forma racional y ecuánime, obligando a los dueños de fincas y montes a limpiar y cuidar aquellas tierras que son de su propiedad.
Pero Galicia es diferente ¿Cómo se ven a sí mismo los gallegos? ¿Cómo los ven los demás? Los gallegos tienen fuera de Galicia fama de introvertidos, desconfiados, ahorradores..., pero son cariñosos/as, trabajadores, honrados: aman la tierra donde han nacido y, sobre todo, a sus seres queridos; quieren a sus tierras, rocas...como lo demuestra la siguiente copla: “Dicen de los ancareses /tienen la vida perdida/ la tengan que no la tengan/ Ancares del alma mía”-Cándín (León),1980.
Los gallegos sienten cierta desconfianza de los políticos, de sus palabras, promesas...; creen en los hechos y como éstos últimos nos demostraron que en Galicia ha estado ausente del contexto nacional, quizá con razón alberguen gran número de incertidumbres en sus corazones.
No obstante, el individualismos que preside muchas de las actuaciones de los galaicos, concretamente en su propia tierra, carentes de espíritu colectivo que reivindique, se enfrente y empuje a los gobernantes para que se comprometan con sus tierras y lugareños, es un “handicap” para el lento desarrollo de esta Autonomía.
El “minifundio político”-bien llamado caciquismo-en el que el poder de unos pocos ha venido explotando a los oriundos de Galicia, trajo como consecuencia el silencio de los mismos – ignorantes de lo que estaba pasando-; ésta puede ser una de las razones del atraso reinante en comparación con otras autonomías españolas.
En estas verdes tierras faltan más cooperativas agrícolas, pequeñas y medianas empresas, planificaciones pesqueras rentables...Vivir de realidades, pues los caciques viejos y jóvenes se irán muriendo por su propio peso.
Quien mejor escribió poesía gallega hasta la fecha, Rosalía de Castro, reflejo el dolor de sus hermanos emigrantes gallegos en el siguiente anatema (imprecación):”Castellanos de Castilla, / tratade ben a los gallegos: / cando van, van como rosas; cando vén, vén como negros. El Ejecutivo de Emilio Pérez Touriño, presidente de la Xunta, debía haber pedido ayuda inminente a las demás comunidades autónomas españolas, cosa que no hizo, olvidándose de la ideología política de los respectivos presidentes.
Todos sabemos que la Diputaciones Provinciales cuentan con un servicio contra incendios, que hubieran actuado de inmediato. Pedir ayuda a la Comunidad Europea, uno lo hubiera solicitado en último término. Prevención y vigilancia, vigilancia y prevención: he aquí dos premisas fundamentales para erradicar el fuego matador de las tierras gallegas. Se careció de las anteriores, así como un mando único que coordinase todas las actuaciones. (Cuando el Prestige ocurrió otra tanto de lo mismo, estando en el poder el ex presidente señor Fraga. Improvisación y falta de medios económicos.)
Cuando se crearon las 17 autonomías españolas, y se hicieron las correspondientes transmisiones de competencias- los españoles- el pueblo entendió que el motivo fundamental era para una actuación más rápida y eficaz en las resolución de asuntos importantes. No ha resultado así.
Cuando surge cualquier conflicto no poseen medios para resolverlos, pero si saben viajar al extranjero y planificarse sus propios sueldos, cuando en realidad, deberían recorrer sus respectivos territorios y resolver sus problemas. Algunos de ellos-los presidentes atómicos-cobran tanto como el presidente del Gobierno. La creación de las autonomías ha derivado en un caos económico, y a los hechos me remito (Incendio en Guadalajara año 2005. Murieron 11 agentes forestales. (Más de lo mismo).
Por si fuera poco, nuestro actual presidente del Gobierno, señor Rodríguez Zapatero, y como cosecha propia, ha creado la UME (La Unidad Militar de Emergencias), que comenzará a combatir los incendios el próximo verano. Está a las órdenes del prestigioso militar Fulgencio Coll, quien fue ascendido a la categoría de teniente general.
Como dato curioso, dependerá directamente del jefe del Ejecutivo español. Su vinculación no estará ligada a los jefes de Estado Mayor de los tres Ejércitos ni tampoco al Mando Operativo de las Fuerzas Armadas. Es paradójico que se cree un cuerpo militar para tareas de extinción de incendios, cuando la Ley de Protección Civil de 1985 atribuye a las Fuerzas Armadas tareas subsidiarias en estos acontecimientos.
Para más inri, el Ministerio de Defensa desea que el futuro decreto regulador del funcionamiento de la UME confiriera a sus miembros la condición de “agentes de la autoridad”.¡Tremendo error!, uno piensa, cuando existe la Guardia Civil( cuerpo creado por el Duque de Ahumada, 1844), que ejerce funciones de “policía judicial” en el amplio sentido de la expresión, con excelente trayectoria policial en todos los campos.
La Coruña, 26 de agosto de 2006 Mariano Cabrero Bárcena es escritor. (copyright)
* A toda la información alojada y relacionada en Ibérica 2000, sobre el estado de salud de Galicia... (A numerosos artículos...)
Insertado
por: Mariano (26/08/2006) |
Fuente/Autor:
(autoría propia) Mariano Cabrero Bárcena. |
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