Violencia para comer. |
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SUPERVIVENCIA DE LAS ESPECIES. |
Es fácil darse cuenta de que los niños se pelean casi por cualquier cosa, en los juegos, a la hora de la comida, por acaparar el cariño de la madre, y un largo etc. Pero es rara la ocasión que la sangre llega al mar.
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En el mundo de las Garcetas, que según investigadores, al parecer estimulan a sus hijos a cometer fratricidios.
Los ejemplares adultos aportan comida al nido y las crías se pelean por ella. Si el alimento llega a escasear los líos se convierten en violentas disputas y a menudo la cría más fuerte mata a las más débiles. Para asegurarse su supervivencia, ante una gran indiferencia de los padres.
Normalmente una gran mayoría de aves al poner sus huevos diariamente, no empiezan a incubar hasta que los tienen todos puestos. De esta forma y de una manera natural, nacen casi todos al mismo tiempo y haya menos diferencias entre ellos.
Pero esto no ocurre así con las Garcetas, ya que estas empiezan a incubar sus huevos solamente colocan el primero en el nido, lo que da ventaja a la primera cría, ante sus hermanos.
Cuando ocurren las riñas, los ejemplares adultos no intervienen para nada, pero por lo visto los observadores razonan que puede ser una manera de criar más hijos. Si hay suficiente alimento para todos no aparecen las riñas entre las crías, y todas sobreviven saliendo a adelante. Y en un mal año de escasez, mueren los hijos más pequeños. Siendo así que se asegura la vida de los hijos mayores.
Y sinceramente esta no parece la solución a este embrollo de vivir a costa de que otros mueran, pero resuelve el problema de la comida que muchas veces se les presenta a muchas especies de animales.
También tenemos el ejemplo con el Gran Duque de la noche, el Búho Real. Que en algunos lugares donde la caza puede mermar por la climatología o por que ese año es un mal año para la reproducción de las especies de las que se alimentan, pueden dejar morir a la totalidad de sus crías por que serán futuros competidores por el alimento en épocas futuras. Y si no mantienen a rajatabla sus poblaciones, la sostenibilidad entre su alimentación y su número de ejemplares, llevaría al caos la supervivencia de la especie en un territorio. Es duro, pero el control de la natalidad en épocas difíciles lo mantienen a raya, y posiblemente, no se sabe, sin demasiados pesos de conciencia.
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por: silvia3942 (02/01/2003) |
Fuente/Autor:
Silvia Pons Oliver.
Mail: silvia3942@latinmail.com |
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