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Empezaremos a coexistir pacíficamente

(4005)

PENSAMIENTOS Y SIMIENTES
-Mariano Cabrero:Cuando los europeos seamos capaces de asumir que las identidades de los pueblos son perfectamente complementarias -la sociedad humana se divide en escalas o grupos: el individuo, la familia, el pueblo, la comarca, nacionalidad-autonómica, Europa, el mundo...- y que perteneciendo a la primera formamos parte de la última es cuando los europeos empezaremos a coexistir pacíficamente.

-“Bien analizada, la libertad política es una fábula imaginada
por los gobiernos para adormecer a sus gobernados”.
Napoleón Bonaparte



No sabemos el cómo y el cuándo nacerán los Estados Unidos de Europa, pero este sueño lo llevamos en mente todos los europeos, que nos preciamos de serlo. Las elecciones al Parlamento Europeo están al caer (9 de mayo), mas los estados, que integran la actual Unión Europea (UE) -sus ciudadanos–votarán precisamente sobre sus partidos y Gobiernos nacionales respectivos.



Cuando los europeos seamos capaces de asumir que las identidades de los pueblos son perfectamente complementarias -la sociedad humana se divide en escalas o grupos: el individuo, la familia, el pueblo, la comarca, nacionalidad-autonómica, Europa, el mundo...- y que perteneciendo a la primera formamos parte de la última es cuando los europeos empezaremos a coexistir pacíficamente. Si poseemos la identidad valenciana no supone que desposeemos la española, y viceversa. Esto es aplicable a Europa y al mundo entero, porque uno admite la convivencia de distintas culturas, y esto a nivel mundial, dentro de las sociedades democráticas que respeten a éstas–las que cada pueblo traiga consigo mismo cuando emigra a otros países.



Es necesario disponer de personas–líderes políticos–, que deseen y quieran comprometerse, y en cuerpo y alma, con el ideario que fomente la construcción definitiva de una ‘Unión Europea como nación’, que confedere a los distintos estados que la forman, bajo un emblema común: llegar a ser ‘ciudadano europeo’, antes que ciudadano español, inglés alemán, austriaco...Es decir, olvidarse un poco y un mucho, y digo bien, de esa Europa de los nacionalismos exacerbados y excluyentes, que pululan por el territorio europeo.



Porque todos entendemos que, detrás de los nacionalismos, siempre se siembran–en las mentes de aquellos que defienden estas últimas teorías–, pensamientos y simientes, simientes y pensamientos ,que defienden la xenofobia y el racismo a ultranza. En relación con los inmigrantes europeos, el escritor, Mario Vargas Llosa, dijo( año 2002):“Creo que esa paranoia esta muy alentada por los prejuicios xenófobos t racistas...como si la inmigración fuera portadora del terror, como si la inmigración viniera a destruir el empleo o amenazar las llamadas ‘identidades nacionales ’que sí son para mí un hechizo...”.



Sin embargo, comprobamos que no florece una opinión pública europea dentro de nuestra Unión Europea, valga la redundancia. De esta manera, sin duda, es difícil pero no imposible que la unidad de Europa prospere por el momento. Cierto es que los jóvenes emplean el idioma ingles como vehículo de transporte en sus contactos internacionales, más, y como es lógico en cierta manera, eligen leer y escribir en su propio idioma en el día a día. La no existencia de una opinión común en la UE, trae como consecuencia la no existencia también de una sociedad común.



En un futuro próximo no vamos a tener una democracia liberal en Europa, pero, sin duda, nadie nos va a quitar el placer de soñar con ella, pues... ¡soñar es algo maravilloso! Si los políticos de turno se dedicasen a resolver la política energética, si los políticos de turno tratasen de resolver las relaciones con China y Rusia, si los políticos de turno coordinasen las políticas económicas nacionales que resolviesen el gran problema del paro obrero existente..., entonces estos políticos de turno de los que venimos hablando, serían considerados con “hombres de pura ley”.



Los políticos europeos se equivocan, cometen errores como seres humanos que son, pero, lo realmente lamentable es que “el cometer errores” no se vaya a convertir en costumbre, y, por costumbre, los sigan cometiendo. Todos deseamos ser gobernados por políticos inteligentes y honrados. No creo que pidamos muchos: inteligencia y honradez, honradez e inteligencia.



La situación económica mundial es bastante delicada, a buen decir de los gurús económicos –que se manifiestan cuando las aguas han rebasado ya el río-. Y este deterioro económico crece día a día. Nos encontramos ante una verdadera recesión económica mundial, cuyo fin nadie lo sabe. Pensemos de verdad que el eje económico-político de Alemania y Francia no está funcionado como debería y, si estas dos naciones –que siempre actuaron como verdaderas locomotoras de la economía de europea– se quedan al ralentí... ¡qué Dios no coja confesados! Aquella Europa de la prosperidad de la que tanto nos hablaron, se nos esfuma como el aire temprano de la mañana que se lleva a los pajarillos del cielo.



Si creo, y siempre he creído, en el liberalismo político que siembre de ideales firmes y verdaderos las mentes de nuestra juventud, que es el futuro del mañana. Si creo, y siempre he creído, en el liberalismo político que fomente la actividad económica en todas sus formas. Si creo, y siempre he creído, en el liberalismo político que defiende a “la familia” como cota superior de la vida asociativa: matrimonio hombre/ mujer, uniones de contratos sentimentales hombre/ hombre, uniones de contratos sentimentales mujer/ mujer, parejas sentimentales...En todo esto creo y mucho más. El concepto de deber y amor debe supervivir en todas las relaciones humanas.



Los Estados miembros de la Unión Europa se hayan incursos en este organigrama de pérdidas y ganancias: éramos–o eso nos hicieron creer– hombres ricos y, en corto espacio de tiempo, nos hemos convertido en hombres pobres. El pueblo español se conforma con poco: un amor, un amigo/a, un libro... Bueno, ¡qué no nos quiten el fútbol! Es el pan nuestro de cada día. Pienso y reflexiono, ¿qué seré yo? ¿Hombre rico, hombre pobre? ¿No será que soy un pobre hombre?


La Coruña, 11 de mayo de 2009
Mariano Cabrero Bárcena es escritor
Copyright

Insertado por: Mariano (11/05/2009)
Fuente/Autor: -Autoría propia/ Mariano Cabrero Bárcena
 

          


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