El modelo eólico español, entre los peores del mundo. |
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LOS CONTRATOS ESTÁN REPLETOS DE DESVENTAJAS PARA LOS PROPIETARIOS DE TERRENOS... |
Una tesis denuncia las escasas tarifas que se pagan por ocupar terrenos eólicos. En Galicia la implantación de la energía eólica ha ido acompañada de un creciente desencanto. La sensación de expolio que genera el modelo de compensación, los constantes enfrentamientos partidistas, la opacidad alrededor de sus consecuencias medioambientales y una baja incidencia en el empleo han alimentado la desafección. |
Vientos a precio de ganga. Una tesis denuncia las escasas tarifas que se pagan por ocupar terrenos eólicos. Por Maria Rodiño - Santiago - 13/10/2010 En Lañas, en el municipio coruñés de A Baña, disfrutan de la calma propia de una pequeña parroquia rural. Un silencio por el que teme Cándido Iglesias, ganadero, cuando habla de las muchas preocupaciones que le despierta la posibilidad de que sus tierras pasen a estar ocupadas por aerogeneradores. Si se construye el parque eólico de Vilamartiño -proyectado por la gallega Galenova sobre seis parroquias de A Baña y Val do Dubra-, su ganado pastará bajo algunos de sus 19 molinos. En algunos acuerdos de compraventa se abonan céntimos por metro cuadrado
Los contratos están repletos de desventajas para los propietarios. Él y sus vecinos supieron del parque cuando fue autorizado, en 2007. Y desde entonces hasta este verano, denuncian, no volvieron a tener noticias del proyecto. "Un día llegaron representantes de una consultoría con los contratos redactados y con la amenaza de la expropiación para urgirnos a firmar", explica Iglesias. Una situación que provocó que las dudas, la desconfianza y la sensación de desamparo se extendiesen entre los afectados.
"Ese es el procedimiento habitual", lamenta la economista Rosa María Regueiro, que acaba de presentar en la Universidad de Santiago de Compostela su tesis Xénese e desenvolvemento do sector eólico en Galicia (1995-2010): marco institucional, aspectos económicos e efectos ambientais.
Regueiro ha estudiado a fondo los números que han dejado 15 años de presencia de aerogeneradores en el paisaje gallego -desde que un decreto regulase por primera vez, en 1995, la implantación de parques eólicos- para concluir que las carencias legislativas han modelado un sector en el que los grandes perdedores son los propietarios de los terrenos donde se asientan los parques, en los que han revertido muchos menos beneficios que en otros modelos de gestión.
La forma de compensación predominante en Galicia es el alquiler o compra de los terrenos sobre los que se proyectan estas instalaciones. Y de ahí surgen con frecuencia situaciones como la que denuncian en A Baña y Val do Dubra.
"La primera perversión del sistema es la idea de que el suelo adquiere valor con la instalación del parque. Y no es así: un parque se instala sobre un terreno porque éste posee potencial eólico", explica Regueiro. Pero estos terrenos -que normalmente son suelos rústicos o forestales de bajo rendimiento, ya que la exposición a fuertes vientos reduce la vegetación- son valorados de acuerdo a sus usos previos. Por eso, una de las propuestas que se derivan de la investigación es la de crear una categoría especial de suelo para catalogar estas tierras, dándole una valoración adecuada a su potencialidad económica.
Para dilucidar cuál es la retribución justa para los propietarios de las tierras -"y de su viento", apostilla Cándido Iglesias- Regueiro propone en su investigación un método de cálculo que, teniendo en cuenta las horas anuales de viento que se registran en un terreno y la inversión necesaria para la puesta en funcionamiento del parque, establece la compensación mínima - dejando un amplio margen de beneficios para las eólicas- en seis euros por kilovatio instalado.
Revisando contratos de los últimos 15 años, se ha encontrado con que las retribuciones en Galicia oscilan entre uno y tres euros. Hay que tener en cuenta que el valor de seis euros se obtiene en los niveles mínimos de viento para la instalación de aerogeneradores, establecido en torno a las 1.800 horas anuales. Y en algunos parques gallegos llegan a registrarse más de 3.000.
Los números tampoco son alentadores en el caso de la compraventa. En los contratos estudiados a lo largo de la investigación pueden encontrarse valoraciones de céntimos por metro cuadrado. El récord negativo lo tienen terrenos en Muros pagados en 1997 a 22 céntimos, y el precio más alto registrado en estos últimos 15 años se queda en los 2,24 euros alcanzados hace una década en As Pontes. Sobre la expropiación -una amenaza frecuente- explica Regueiro que, de llegar a ese proceso, los precios son muy bajos.
A la desinformación sobre los precios se suman otras pequeñas trampas, advierte Regueiro. "La letra pequeña de algunos contratos incluye una cláusula que responsabiliza a los propietarios del desmantelamiento del parque al final de su vida útil", advierte. Las empresas se van y el terreno vuelve a sus dueños con aerogeneradores y líneas de evacuación incluidas.
No es la única atadura que firman los propietarios. La mayor parte de los contratos contempla la posibilidad de que la empresa renuncie al contrato antes de su vencimiento sin que los propietarios reciban ninguna compensación. No es un derecho recíproco. "E incluso llegaron a recogerse penalizaciones a los propietarios en caso de descenso de la producción", añade Regueiro.
Entre los peores modelos del mundo. El diagnóstico de Regueiro ante las carencias del sector eólico gallego es claro: "Hace falta una concepción integral del sector, algo que aquí nunca ha tenido desarrollo legislativo". Y al analizar otros modelos implantados en Europa y en todo el mundo concluye que Galicia es uno de los peores lugares para poseer un terreno ventoso. En Dinamarca, Holanda, Lituania, Japón o China se obtienen más beneficios.
"Dinamarca disfruta del modelo más beneficioso para los propietarios", cuenta Regueiro, "porque ha desarrollado una ley estatal en la que contempla a todos los agentes: la administración legisla, los propietarios son accionistas con voz y voto a través de las cooperativas que gestionan los parques, la industria desarrolla los aerogeneradores y las entidades financieras ofrecen apoyo económico".
El resultado: la eólica es hoy una energía vista con buenos ojos por la gran mayoría de la población danesa, no solo como alternativa a las energías fósiles sino también como un recurso económico que ha revertido en el conjunto de la sociedad. Para estas afirmaciones, ibérica 2000 ha recopilado mucha información disponible en este portal... (ver abajo...)
Pero en Galicia la implantación de la energía eólica ha ido acompañada de un creciente desencanto. La sensación de expolio que genera el modelo de compensación, los constantes enfrentamientos partidistas, la opacidad alrededor de sus consecuencias medioambientales y una baja incidencia en el empleo han alimentado la desafección. "Nunca se ha legislado en favor de los propietarios. Y la última ley es incluso regresiva en este aspecto", lamenta Regueiro. * Extraído y publicado en... (Enlace...)
* A toda la información recopilada en Ibérica 2000, en 10 años de implantación de las energías renovables en España y en el mundo, a cualquier precio... (A numerosos artículos y documentación...)
Insertado
por: Alfonso143 (15/10/2010) |
Fuente/Autor:
Recopilaciones para Ibérica 2000. |
Valoración
Comentarios
Article d’opinió El Comtat, 24 d’octubre de 2011
* Sector eólico: No hay pan para tanto chorizo... Anda revolucionado el sector eólico, ante la noticia de que el Gobierno quiere sacar una nueva ordenación para la energía eólica. Lo último que hubiera querido el gobierno del PSOE sería crearse más problemas cuando sabe que le queda menos de un mes de vida, pero el sector eléctrico todavía le sigue presionando porque piensan que un nuevo gobierno del Partido Popular (como no está mucho por las energías renovables) todavía haría una regulación más dura para este sector. ( ¿quién sabe?) Sorprende que un sector tan favorable al libre comercio y a la libre competencia, tan fiel a las doctrinas del capitalismo puro y duro, esté tan empeñado por una regulación estatal que perpetúe las primas y subvenciones que hasta ahora sigue cobrando. Tal vez desde sus despachos no hayan caído en la cuenta de que estamos en crisis y que hay muchos sectores de la población que están pagando esta crisis, con injustos recortes económicos y sociales, y que no pueden pretender que todos nos estemos apretando el cinturón para “salvar” el país, mientras ellos continúan cobrando unas primas que no caen del cielo, sino que salen del bolsillo de los ciudadanos y consumidores, que a su vez están pagando la crisis. Durante los últimos años, especuladores de todo tipo y con amplio “historial” en otros sectores, se han ido refugiando en el sector eólico como el único lugar donde el negocio todavía era seguro (hubiera o no hubiera crisis). Aquí están las constructoras, las empresas eléctricas (que apuestan por las renovables al tiempo que mantienen sus nucleares y sus térmicas) y múltiples empresarios que, amparados por sus amistades en los diversos poderes ejecutivos, han conseguido una adjudicación hiperentable: Un parque eólico tiene la venta asegurada de toda la producción y, además, cobrando casi el doble del precio que se paga por el kilowatio obtenido con otra central eléctrica. Además, producir energía limpia ha evitado que proliferen las críticas contra este sistema y, además, no sólo se han hecho negocios redondos sino que se les ha permitido instalar parques eólicos en cualquier sitio. ¿Quién va a estar en contra de que se proteja la capa de ozono? Hace tiempo que alguien debería haberles hecho ver que en nombre de las energías limpias no valía todo y que había que desarrollar la energía eólica, pero no en cualquier sitio ni a cualquier precio. Así las cosas, llegó la crisis: Si no hay dinero para nadie, tampoco debería haber dinero para las eólicas. Y eso es lo que se debería haber legislado: “Se acabaron las primas y ya nadie cobrará por explotar parques eólicos”. Y estos empresarios, tan amantes del medio ambiente y de la libre empresa, tendrían sus centrales eólicas no contaminantes compitiendo en igualdad de condiciones con el resto de los productores eléctricos. (Para que un empresario pueda hacer negocio a base de primas no habría que haber pensado tanto). Pero esto no es lo que ha ocurrido, ni mucho menos. El nuevo decreto reducirá un poco (apenas un 30%) las primas de los parques eólicos que se pongan a partir del 1 de enero de 2013 (con 11.500 MW de nueva potencia a instalar hasta el 2020), pero los parques eólicos que ya están en funcionamiento (con 23.500 MW de potencia instalada) seguirán cobrando el 100% de las primas que estaban cobrando. Además, el ritmo de crecimiento se quiere limitar a 1400 MW anuales (lo cual es lógico, siendo que el consumo energético no crece y la aparicio de energías renovables no supone el cierre de las nucleares ni las térmicas). Pues bien, este es el “gran ataque del gobierno socialista al sector eólico”. Este Decreto, tendría que haber sido recibido con alegría y regocijo por los promotores eólicos, porque se les asegura el negocio y se les garantiza que, por lo menos, hasta el año 2025 (12 años a contar desde el 1 de nero de 2013) van a estra cobrando estas primas. Entonces a qué viene tanta queja y tanta lágrima. El sector eólico ocupa directa o indirectamente únicamente a 30.000 trabajadores en toda España. En el año 2010, con el régimen de primas antiguo, hubo 5000 trabajadores de este sector que perdieron su empleo. No tiene sentido que la Asociación Empresarial Eólica diga que si no se mantienen las primas se perderán 16.000 empleos, porque, aun con primas, se está perdiendo empleo. Respecto a lo de miles de millones de pérdidas, pues casi da risa, porque pérdidas no van a tener, será, en todo caso, que ganarán un poco menos (alrededor del 30% menos). ¿Tienen idea de las pérdidas de verdad (pérdidas reales) que se están registrando en otros sectores económicos por la crisis? ¿Y puestos de trabajo perdidos? Si multiplican cada uno de esos 16.000 puestos de trabajo por 250, llegarán a los 4 millones de parados que hay en toda España. Para terminar, recuerdo que los otros sectores que estamos sufriendo la crisis, no tenemos garantizada la compra de la producción, ni recibimos ayudas millonarias ni tampoco las recibiremos en los próximos 12 años y, por si fuese poco, no lloramos. Coordinadora d’Estudis Eòlics del Comtat Web: www.zona14.org - Email: info@zona14.org Telèfon: 668 878 002
* INFORMACIÓN QUE SUGERIMOS REVISÉIS: (Para que la podamos debatir...) www.iberica2000.org/Es/Articulo.asp?Id=4311 |
Nombre: zona14 (27/10/2011) |
E-mail: - |
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NOTA DE PRENSA: * El Comtat se librará de momento de parques eólicos: “Sin subvenciones el viento ya no sopla”.
El Consejo de Ministros del viernes día 27 ha aprobado un Real Decreto Ley que suspende temporalmente e indefinidamente las ayudas a los nuevos parques eólicos. A partir de este momento, un parque eólico para ser rentable únicamente podrá instalarse donde haya mucho viento (por encima de las 3000 horas equivalentes anuales). Los estudios de viento para los parques eólicos de las comarcas de El Comtat y La Marina Alta, según el proyecto presentado al concurso eólico de 2001 cifraban en poco más de 1600 horas equivalentes el viento aprovechable para los parques de las sierras de Alfaro y Almudaina.
A nivel nacional, se habían juntado una serie de condicionantes que hacían previsible una medida de estas características y que ya debía haberse tomado hace tiempo:
El estado español es el tercer país de Europa de Europa con la energía eléctrica más cara (únicamente superado por Chipre y Malta).
Actualmente y gracias a la fiebre constructiva de centrales eólicas y de ciclo combinado de gas natural, habíamos instalado una potencia eléctrica del doble de la potencia eléctrica necesaria. Las primas anuales por energías renovables (y que se tendrán que seguir pagando) han supuesto en 2011 nada menos que 7.000 millones de euros. Quedan por pagar a las eléctricas 24.000 millones de euros en concepto de atrasos acumulados por primas a las renovables, que en algún momento deberán cargarse a los recibos de la luz. Estamos en una situación de crisis, con Comunidades autónomas como el País Valenciano en situación de quiebra técnica, y además, con más de 5 millones de parados y con recortes bestiales en materia de dependencia, sanidad, educación y sueldos. Ya constituía todo un escándalo que se siguiese primando tan generosamente a las eléctricas y a los promotores de energías renovables que, hasta el momento, no habían notado la crisis. Desde la Coordinadora d’Estudis Eòlics del Comtat (www.zona14.org) lamentamos que las energías renovables no se hayan podido desarrollar más y mejor en todo el Estado y, en concreto, en el País Valenciano, donde la única preocupación que ha habido en estos años por este sector ha sido el empeño de las autoridades en fomentar y mantener el negocio energético de los promotores, y que habían convertido las renovables, y en particular la eólica, en el último reducto de la cultura del pelotazo, la especulación y el negocio fácil a la sombra del poder autonómico. En estas condiciones, no podemos hacer otra cosa que alegrarnos de que no haya más primas para las nuevas instalaciones y esperamos que, cuando la situación económica lo permita, se afronte de nuevo el camino de promoción de las energías renovables, en base a un Plan energético global, democrático, participativo, eficaz, respetuoso para el medio ambiente y donde el beneficio económico de las empresas no prime sobre todo lo demás. Si se hace así, nos tendrán a su lado.
Sólo lamentamos que este decreto no tenga carácter retroactivo, ya que hay muchos parques eólicos en funcionamiento sin viabilidad técnica, que sólo tienen sentido por las enormes subvenciones que los sostienen.
Por último, queremos agradecer el apoyo recibido de los miles de ciudadanos de las comarcas de L’Alcoià y El Comtat en los ocho años que ha durado el conflicto, ya que gracias a ellos pudimos retrasar el proyecto de instalación de los parques eólicos de la Sierra de Alfaro y Almudaina, lo que ha propiciado que, al final, no se puedan construir por falta de rentabilidad, al desaparecer las primas económicas. Sin este apoyo ciudadano, los parques ya estarían construidos sobre una zona que, gracias a nuestro esfuerzo y al apoyo recibido, se convirtió en Zona de Especial Protección para las Aves, dentro de la Red Europea Natura 2000, con la fatal incongruencia de coexistir aerogeneradores y especies de avifauna protegidas sobre el mismo espacio.
Aparcada, de momento, esta amenaza al futuro económico de la comarca, la Coordinadora seguirá vigilante, para tratar de impedir otras ocurrencias de la Administración Autonómica en su empeño en convertir El Comtat en el desván del País Valenciano, donde ubicar todo aquello que las demás comarcas van rechazando. No descansaremos hasta que un decreto del gobierno valenciano derogue definitivamente el Plan Eólico Valenciano
El Comtat, 28 de gener del 2012 Coordinadora d'Estudis Eòlics del Comtat Web: www.zona14.org Email: info@zona14.org Telèfon: 668 878 002 |
Nombre: El Comtat-Alacant (28/01/2012) |
E-mail: info@zona14.org |
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