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El actual modelo autonómico español no es rentable (por insostenible), económicamente hablando, y desde el punto de vista político no es realizable. Hemos creado duplicidad de funciones, y todo el mundo lo sabe que, si queremos prosperar, hemos de crear trabajo ante todo…Frenemos y suprimamos “tener diecisiete de todo…”: 17 autonomías, 17 ministros/as de educación, 17 ministros/as de sanidad…


Hemos de quitar del medio “las diputaciones provinciales”, que son tremendamente gravosas para las arcas del Estado español (sus funcionarios pasarían a integrarse en los distintos ministerios del Estado y de las autonomías). Debería de hacerse una verdadera fusión de ayuntamientos, quedando los de menos de 10.000 habitantes para integrarse junto a sus hermanos mayores.

Las autonomías, diputaciones, municipios…han creado el actual déficit de España. Sin embargo, Mariano Rajoy y Cristóbal Montoro dejaron patente en su última intervención ante el Congreso de diputados español. “El Gobierno está dispuesto a reformar y simplificar el Estado de las autonomías, las Administraciones públicas, reordenar las competencias para evitar duplicidades, reducir organismos públicos, pero todo ello sin cambiar el actual modelo territorial ni suprimir las diputaciones ni fusionar los pequeños municipios”. Entiendo que ambos políticos se están equivocando… ¡Qué Dios nos coja confesados…!

Es evidente, aunque no queramos decirlo, que la “crisis económica” actual- que corre que vuela por el Continente europeo-, es una especie de resaca final que subsiste para mal de muchos y bien de unos pocos, como consecuencia de que los humanos no deseamos reconocer nuestro error de negar la realidad: hemos sacrificado la economía natural que los pueblos tenían, negando el ingrediente más necesario para el progreso de las naciones: el trabajo.

Cierto es que, al catálogo de desgracias de la antigua España, hay que añadirle el fantasma de la sequía, que este año de 2012 nos ha hundido. Y es que los trasvases hidrográficos-que tenían que estar hechos- han brillado y brillan por su ausencia: nos fallaron aquellas desaladoras que el PSOE dijo que habrían de ser operativas: el ex presidente Zapatero podría hablar largo y tendido sobre esto. España es eminentemente agrícola, pero…Ahora no tenemos agua… ¡Vaya por Dios…!

Estamos en guerra aunque alguien trate de decir lo contrario, y no precisamente en ‘guerra santa’ como la nombraban nuestros antepasados, y, otra vez, vuelven a hacerlo los que practican el Islamismo: la religión musulmana de Mahoma (una religión más, como los son el budismo, el catolicismo, judaísmo…: todas ellas tienen el mismo Dios, el ‘Dios’ de todas las religiones).

Hacen falta, mientras subsistan las guerras encarnizadas en Irak y Afganistán, palomas, palomas de la Paz, muchas palomas de la Paz–llenas de sentimientos y de ramas de olivo en sus picos–, son necesarias para que con un suave aterrizaje, se depositen sobre los cerebros de los políticos que actualmente dirigen el mundo–los distintos países que lo componen–. Porque lo cierto es que se siguen vendiendo armas para matar–a diestro y siniestro–, que dejan huellas imborrables de sufrimiento sobre los supervivientes, y que facilitan la existencia de un dragón de la guerra: siempre subsistirá una guerra con su dragón.

El Gobierno español en el poder sí espera que haya más parados: unos 600.000 en poco tiempo, y sin duda, una recesión más bien severa. Todo esto unido al déficit, el desempleo, la reforma laboral, la subida de impuestos y las protestas en la calle. Todo esto se esperaba…, pero los españoles esperamos que el PP tenga arrestos y soluciones viables para llevar a buen término a nuestra querida España: Monarquía parlamentaria. Existen en nuestras calles españolas algunos que desean “quemar las calles-por activa y por pasiva-, según su propias manifestaciones, y nadie sabe, por el momento, donde están las fuentes de dónde han bebido…Pero nuestros actuales gobernantes del PP no tratan de negar el ‘paro obrero’ existente, al contrario de nuestros antiguos gobernantes de PSOE, e incluso aseguran que, en principio, habrá más…Hemos vivido de cara a un espejismo: el espejismo que nos hicieron creer de que…el mundo estaba al alcance de nuestras manos. ¡Tremenda necedad entiende uno…!

Y al que es aún más importante: Ahora, sin embargo, saldrán a la palestra viejos nacionalismos extremistas que no podemos reconocerlos como plenamente racionales, en tanto en cuanto proponen el reconocimiento sólo de los miembros de su grupo étnico. “A orillas de un barranco, / dice un negro, con afán: / Dios mío, quién fuera blanco, / aunque fuera catalán” (Coplas y cantares del pueblo ecuatoriano, donde se conserva el recuerdo de viejos conquistadores, y, al mismo tiempo, una fuerte rivalidad regional). Esto último está ocurriendo en España, lamentablemente, y el PSOE y el PP lo debían arreglar, pues para eso cobran grandes sueldos del Estado español, van a tener ‘grandes retiros’, amén de los gastos de representación, y, por tanto, es su obligación ‘organizar’ un poquito España, digo yo… que no es mucho pedir.

La Coruña, 10 de marzo de 2012

© Mariano Cabrero Bárcena

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