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En los últimos tiempos (digamos en los dos últimos años) los
fenómenos catastróficos se suceden en Europa y en España. Concentrándonos aqui, tenemos vientos que se han llevado por delante los inveranderos de Almería, lluvias torrenciales durante el otoño por todo el Mediterráneo, y recientemente
las grandes nevadas de Enero y la riada del Ebro de los
dias 5,6 y 7 de Febrero.

El tiempo siempre está loco, pero cada día le sube un poco la
paranoia.

¿Tiene esto alguna explicación racional?

Si, si la tiene: Estamos calentando substancialmente el planeta, gracias a la emisión salvaje de CO2 cada vez que arrancamos el coche o encendemos la luz de casa, y de metano producido por vacas y arrozales.

El planeta se calienta, y eso implica que hay mas vapor de agua en la atmósfera, dispuesto a precipitar en forma de agua y nieve, y que el Polo Norte está cada vez menos frío.

El tiempo en España deriva directamente de un gran río de aire
que circula haciendo meandros a una altura de 11 kilómetros, y que llamamos "chorro polar". Este río es tan real como el propio Ebro desbordado, y es el que encuentran los viajeros que vienen de Norteamérica cuando los pilotos les anuncian a
un par de horas de haber iniciado el viaje: "Estamos entrando
en una zona de turbulencias, abróchense los cinturones". El aviso dura unos diez minutos, mientras los pilotos embarcan
el avión en el chorro, para ganar unos 200 km/h de velocidad, que es la que lleva el río atmosférico.

La posición del chorro depende del contraste de temperaturas entre la línea de los trópicos y el Polo Norte. Cuando el Polo
está caliente el chorro se desplaza hacia el norte, cuando el
Polo está muy frío, hacia el sur.

Los meandros del chorro son tanto más pronunciado cuando más
al norte se encuentra, y cuanto mas calor hace al sur.

Los meandros fuertes hacen entrar grandes masas de aire polar
sobre la península, como la que invadió España a finales de Enero, descargando tremendas cantidades de nieve sobre todo
en las laderas de las montañas.

El siguiente meandro implica ahora la llegada de aire cálido y lluvias suaves procedentes del sur: Las altas temperaturas funden la nieve y las lluvias añaden agua a la que desliza desde las laderas hacia las cuencas de los rios: Los procesos
son muy bruscos, pues los meandros son muy profundos y se pasa
muy deprisa de grandes frios a grandes calores.

¿Que podemos esperar en el futuro?

La cumbre de Johannesburgo fracasó rotundamente. Los paises que firmaron el Protocolo de Kyoto incumplen, como España, con toda la cara dura posible, aquello que firmaron. Los paises están emitiendo a marchas aceleradas cuanto mas CO2 pueden, sin el más mínimo control.

La atmósfera y la superficie del planeta se van a calentar constantemente y de manera acelerada en los próximos años, y si no ponemos límite pronto a esas emisiones, ese calentamiento puede llevar a fundir todo el hielo del Polo Norte. En este caso puede, incluso, detenerse la corriente del Golfo, y convertirse Europa en un Canadá oriental.

¿Podemos hacer algo?

SI!

Debemos exigir con toda la fuerza posible que los gobiernos diversos de este nuestro pais se pongan a marchas aceleradas a substituir el petróleo (que ensucia, por otro lado nuestras playas) por energías limpias, por energías renovables, por energía solar, en suma.

La energía solar está ya disponible. Es cara porque no está subvencionada como la energía del petróleo, porque no se produce en masa. Pero si se hacen bien los estudios no es realmente cara, pues substituir el petróleo por la energía solar ahorraría la sangría anual que supone pagar el petróleo a los paises productores.

España es una potencia mundial en fabricación de celdas solares, y disponemos de todo el Sol que podamos necesitar.

Se precisa valentía política para enfrentarse al problema de los desastres crecientes, pero las soluciones estan al alcance
de la sociedad española.

Antonio Ruiz de Elvira

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