Mayores impactos sobre el medio ambiente. |
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ARGENTINA. |
La FAO prevé para las próximas tres décadas mayores impactos sobre el medio ambiente: menor riqueza de especies en bosques, disminución de especies salvajes, incluyendo microorganismos, que son beneficiosos para la producción agrícola y que dependen de ésta para asegurar su hábitat y alimentación, disminución de las especies salvajes por el aumento de La deforestación para ocupar nuevas tierras agrícolas y el aumento en el uso de fertilizantes y plaguicidas. |
La agricultura Argentina, hoy con fuerte tendencia hacia el monocultivo intensivo, no es sustentable ecológicamente, peligrosa para el futuro de la alimentación y financieramente puede ocasionar un efecto ruinoso en el agro.
No respeta la naturaleza ni los recursos naturales alternativos como los forestales, produce desequilibrio en los ecosistemas, reduce la biodiversidad y utiliza fertilizantes y agroquímicos con efectos adversos sobre la salud humana y de organismos del suelo necesarios para la salud de las cosechas, acelera la erosión provocando desertificación e inundaciones y contamina las aguas. Son altos los costos sociales referidos a limpieza de aguas contaminadas, gasto sanitario y destrucción de los ambientes naturales y sus recursos endógenos.
Hoy la agricultura argentina se ha planteado como objetivo para estimular la economía nacional y mejorar la competitividad de las empresas agropecuarias - alcanzar las 100 millones de toneladas anuales de producción de granos.
Ello podrá hacerse con una visión cortoplacista, profundizando el camino actual basado en la deforestación de bosques para nuevas tierras agrícolas, los monocultivos y la tecnología química, con considerables riesgos para el futuro agrícola a mediano y largo plazo, continuando con la expansión de la frontera agropecuaria sobre tierras susceptibles a la erosión hídrica y eólica.
Cuando se talan millones de hectáreas de bosques se incrementan los procesos de escurrimiento del agua pluvial minimizando los tiempos de concentración y el agua llega así mucho mas rápido desde las zonas altas hacia las bajas que es donde se producen los mayores daños.
Y si no, recuérdese la reciente inundación en Santa Fe. (Ver información adjunta abajo).
Similares riesgos existen hoy en la región chaqueña - Santiago del Estero, Chaco, Salta y Tucumán - con un importante proceso de deforestación.
Fue también lo sucedido con el desmonte de los bosques de caldén en la provincia de La Pampa, en suelos susceptibles a la erosión eólica y el avance de la frontera agropecuaria en Entre Ríos donde el desmonte afecto a los bosques de ñandubay, tratándose, en este caso, de suelos sujetos a erosión hídrica.
La otra vía es una vía natural y holística, con una planificación del uso del suelo que considere lograr el crecimiento de la producción de granos utilizando los suelos de mejor aptitud y desarrollando en los ecosistemas más frágiles sistemas productivos menos intensivos como los agrosilvopastoriles, forestales y mixtos.
Esto significa que existe una profunda contradicción entre un planeamiento "humanista" que propone el crecimiento con equidad y el modelo "concentrador" de desarrollo agropecuario, el que debido a su alto costo automáticamente excluye a la mayoría de los agricultores.
Sin duda que este modelo exógeno y excluyente no es el único camino posible, deberían, en cambio, implementarse modelos de desarrollo agropecuario basados en tecnologías de bajo costo y apropiadas a los recursos reales de los pequeños y medianos predios agrícolas. Se deberá capacitar a los agricultores para utilizar racionalmente los recursos y correctamente las tecnologías.
Este es un problema particularmente serio en Argentina, donde las políticas no se han orientado a mejorar la sustentabilidad social de las pequeñas explotaciones agropecuarias, y más bien orientado a impulsar una agricultura empresarial que esta dejando a nuestros campos sin agricultores.
En los países en desarrollo, y en particular en Argentina, la mayor causa de la destrucción de ecosistemas es su degradación o reemplazo total por sistemas productivos tradicionales que buscan incrementar su rendimiento.
La era de la revolución "verde" iniciada al término de la segunda guerra mundial ocasionó, por imprevisión, dolorosas consecuencias sociales, culturales y ecológicas, potencialmente catastróficas.
A partir de la década de los setenta, una creciente preocupación por el medioambiente invadió al mundo. Como siempre que se actúa maniqueístamente, sus resultados no fueron del todo positivos.
Se paso de una era de total dilapidación de los recursos - como de falta de conciencia sobre la forma que afecta al hombre - privilegiando relaciones positivas exclusivamente económicas de beneficio/costo de corto plazo.
Pero cuando se actúa con tanta miopía de miras en el largo plazo - y ya estamos en el - ellas están contra imperio de los resultados que se pretendan lograr cuando el parámetro de rentabilidad económica es el único que se ha tenido en cuenta.
Pero se generó una conciencia en las nuevas generaciones que permiten avizorar logros halagüeños en el futuro.
El enfrentamiento entre concepciones economicistas versus ambientalistas ha exacerbado la polémica. Que en general ha sido beneficiosa para los primeros por su mayor capacidad económica, sus posibilidades de hacer lobby y en ultima instancia fagocitando a su favor a la propia población bajo la amenaza de cierre de fuentes de trabajo.
Cuando se habla del fin social de los medios de producción debe incorporarse el concepto de equilibrio ambiental. Sres, de Ledesma, deberán buscar mejores argumentos que la lisa y llana acusación de mentirosos para desprestigiar a una Institución.
El problema en Argentina es la desconstrucción de su sociedad civil a favor de la hegemonía del mercado.
El poder, el único poder yace en el seno de la sociedad civil según Alexis de Tocqueville manifiesta en La Democracia en América, circa 1830 y no ha sido más que parcialmente cedido al Estado y al Mercado. Pero el mercado fagocitó, a través del neoliberalismo la totalidad del poder que ahora comienza a reclamar la sociedad civil.
Un triangulo poderoso - estado, mercado, sociedad civil- con dos lados iguales y un lado mayor que corresponde a la sociedad civil, es el único que puede garantizar una sana democracia.
El liberalismo también fagocito el concepto de "la mano invisible" de Adam Smith, quien a través de su teoría de la economía de mercado planteó las bases de una economía auto-organizada cuya eficiencia es consecuencia de la competencia entre pequeñas empresas en mercados locales en respuesta a necesidades definidas por la gente, lo que lleva a resultados socialmente óptimos.
Pero el liberalismo trastocó el concepto de mercado y de la mano invisible de Smith tomando fragmentadamente sólo aquellos conceptos que armonizaban con sus intereses.
Sin embargo para Smith, los productos y precios se imponían por la competencia natural en un mercado celosamente vigilado por la sociedad. Su mano invisible actuaba por el equilibro de poder entre estado, mercado y sociedad civil. La economía neoliberal no se desenvuelve en un esquema ideal de equilibrio y autorregulación, sino que predomina la maximización del lucro, los monopolios y oligopolios que ahogan a la libre competencia y la desprotección de los consumidores y la sociedad.
Les recomiendo para su lectura "La teoría de los pensamientos morales" de Adam Smith; "La democracia en América de Alexis de Tocqueville" y "La Sociedad Civil no es un cuento" de José María Las Heras. Los dos primeros dos clásicos de mas de cien años de antigüedad, el último un libro reciente.
Me ofrezco a enviárselos como obsequio si son de vuestro interés. Como representantes institucionales deberían abrir vuestro espectro literario y vuestras mentes para no caer en contraargumentos sin fundamento y ya desnaturalizados por grandes pensadores de la humanidad.
Atentamente, Christel Genuit
(información adjunta) Los expertos del INA (Instituto Nacional del Agua) tenían la información desde enero pasado de un calentamiento anormal en el Océano Atlántico frente a las costas de Santa Catarina, Brasil, entre 15º y 30º de latitud sur, que produjo lluvias extraordinarias sobre la cuenca media del río Salado.
Incluso periodistas del noroeste santafesino dieron una clara voz de alarma sobre la enorme masa hídrica con suficiente antelación.
Parte de las consecuencias catastróficas que provocó esta inundación podrían haberse prevenido con anticipación, fundamentalmente las que se refieren a la seguridad de las personas.
En Santa Fe más de 100.000 personas viven en zonas de altísimo riesgo hídrico, pero no existía plan de emergencia alguno y el caos fue total.
La gente podría haber salvado sus vidas, e incluso sus pertenencias. Hubo escuelas afectadas al proceso electoral que pocas horas después quedaron sepultadas por las aguas. Pero esta inundación no fue un desastre natural, para alcanzar esta magnitud no es suficiente una lluvia extraordinaria – la única y ultima lluvia de esas características fue la del diluvio universal
Se conjugaron suelos agotados por los monocultivos, la fuerte deforestación en toda la cuenca, rutas mal construidas, calentamiento global y la falta de difusión de la información científica.
Recibido en Ibérica 2000 por: * Grupo de Reflexión Rural de Argentina.
Insertado
por: cipi-cpn (19/08/2003) |
Fuente/Autor:
Por Christel Genuit. |
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