EL ENTORNO DE BARX. UN PARAJE ARRASADO POR UNA POLÍTICA CONFUSA.
Comarca de la Valldigna-Safor. Comunitat Valenciana.
Más de 30 intentos pirómanos por llevar a cenizas la Umbria de Barx, desde abril de 1998, han dado como resultado un paraje arrasado por los incendios.
La Brigada forestal de Barx, patrocinada por Imelsa (Impulso Economico Local de Diputación) no tuvo tiempo de impedir que el fuego provocado convirtiese un bello paraje en un lugar desolado.
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En la imágen uno de los conatos de incendio que fueron sofocados a tiempo, en plena Umbría. Frente a la ciudad de las granjas, en el paraje de la Mola, junto al Plá de Suros. Barx. 24 de diciembre de 1999.
El 25 de diciembre (al día siguiente), fué incendiada la parte de en frente en el macizo del Toro. Un viento expectacular apoyo totalmente las intenciones del depravado pirómano. Ya que la parte de la Umbría mantenía la humedad, típica de esa vegetación en esta época y hasta en verano, y las llamas no proliferaron con tanta rapidez.
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Detalle de este conato, un año más tarde.
Bien visible desde la báscula, del paraje de las granjas de la Mola.
La continuada política de plantar pinos por su crecimiento rápido, sin atender las limpiezas selectivas creando zonas muertas y aisladas, donde el incendio pueda quedar sin combustible y ser dominado, ha desembocado en estos resultados desastrosos.
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Vista del paraje de la Mola, en Barx, donde están situadas las granjas de engorde de pollos de gallina.
Ctra. Barx-Plá de Suros.
Pocos parajes quedan ya, y tienen el tiempo contado si no nos planteamos cuadricularlos y crear franjas de limpieza realmente eficaces que las llamas no logren franquear. Solo el trabajo profesionalmente coordinado entre los diversos cuerpos de la administración lograrán mantener nuestro entorno natural a salvo de esta quema.
Es necesario concentrar esfuerzos, y dejar de lado tanto afan de protagonismo. Y con ello tendremos fe, de que el tiempo creará profesionales efectivos que sean conscientes de lo que esta en juego.
Bien es sabido los esfuerzos de numerosos voluntarios dentro de la protección contra el fuego, de los esfuerzos del Centro de Investigaciones ubicado en el paraje de la Font de la Puigmola con sus más de 200 objetores adjudicados en la Objeción de Conciencia en esa época, que no pudieron impedir tanto monte quemado.
Un solo hombre, pudiera ser el causante de este desastre del cual pasarán muchos años para que se recupere.
Los Macizos del Monte Toro y el Monduber fueron arrasados.
>> Autor: silvia3942 (30/10/2002)
>> Fuente: Silvia Pons. Valencia.
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