¿HACIA LA TERCERA GUERRA MUNDIAL?
Cuando los gobiernos acuden apresuradamente en socorro de los banqueros...
La guerra es una conflagración burguesa, imperialista y dinástica, una lucha por los mercados y una rapiña de los países extranjeros. (Lenin)
¿Qué tiene esto que ver con la realidad actual?
Pues mucho, según se mire. De todos es sabido que las crisis económicas graves conducen muchas veces a la guerra. En Alemania había en 1.929 seis millones de parados.
* ¿Trama bancaria preparada?... (Enlace a vídeo...)
En 1.932 llegó Hitler a la presidencia de la nación e intentó arreglar el problema, fabricando armas y desarrollando las obras públicas. Así que, aparte de sus otras perversas intenciones, también desarrolló el país. No había paro. Me dirán ustedes que ahora no puede ocurrir una guerra por estos motivos, pues somos más educados y hay muchos mecanismos de disuasión. Y ningún país puede hacer la guerra sin que prácticamente otros países intervengan para “poner orden”.
Sí, es cierto que los gobiernos de casi todos los países están bajo la égida económica de unos cuantos, es decir, Estados Unidos, Alemania, Gran Bretaña, Japón, Rusia (?), Francia, China... Y si entresacamos de lo que dijo Lenin “una lucha por los mercados...”, la situación actual es bastante amenazante.
En mi opinión –y ojalá me equivoque- la tercera guerra mundial no se fraguará de la noche a la mañana, pues han de coincidir una serie de circunstancias aberrantes, como es un aumento enorme del paro obrero, con lo cual la pobreza también aumentará.
A los ciudadanos nunca se le cuenta la verdad, pues el primer deber del gobierno es tranquilizarlos. Pero puede llegar el día en que se descubra la verdad y entonces la gente salga a la calle, se manifieste, como de hecho ya está ocurriendo. Poca gente sabe que esta crisis no tendrá una salida sin el sacrificio de los ricos, pues los que cada vez sean más pobres ya no podrán aportar nada, como no sea miseria.
Todos sabemos que si no se produce no habrá bienestar, y eso a pesar del injusto reparto de los bienes en esta sociedad. Los bancos, los principales protagonistas de esta crisis, han tocado fondo. No hay dinero para créditos. Si no hay créditos, la industria no funciona. Si no funciona la industria, no hay trabajo. Si no hay trabajo no hay bienestar. Los políticos lo saben. Sin embargo, ¿cómo es posible que los bancos aumenten cada vez más el interés sobre las hipotecas?
Así van ahogando cada vez más a los ciudadanos, sobre todo a aquellos que no trabajan y tienen que pagar la hipoteca. Esto es francamente vergonzoso, ¿pero quién juzgará a los verdaderos responsables de esta crisis? Muchos de ellos son ciudadanos libres de toda culpa... Para mi lo que está y estará siempre claro es que los trabajadores no tienen la culpa de la crisis.
Es preciso que estalle una verdadera revolución social para que la crisis se resuelva, y ya se sabe que las revoluciones muchas veces acaban en guerras, pues son muchas las personas que tienen dinero y poder y no están dispuestas a ceder a las pretensiones de los pobres. Además, la Ley está de su parte. Las leyes actuales han permitido los paraísos fiscales, el enriquecimiento desorbitado de muchos banqueros que, sin embargo, van diciendo que están cumpliendo con una función social.
No tienen, en mi opinión, ni la más mínima idea de lo que significa “socialismo”. Ni tampoco la tienen los dirigentes que nos gobiernan, que se arrodillan ante las multinacionales o FMI.
En lo tocante al mundo obrero, que es la principal fuerza de nuestra sociedad, tenemos la desgracia de contar con unos sindicatos que al parecer se han vendido a los capitalistas, es decir, de una forma u otra van haciendo acuerdos con las empresas en detrimento de los intereses de los trabajadores. Es comprensible en cierto modo, pues están entre la espada y la pared. La reforma del mercado del trabajo, pedida a gritos por la CEOE desde hace tiempo, será la próxima injusticia de los empresarios a los trabajadores, con el visto bueno, obligado, de nuestros sindicatos. ¿Y qué pasará con las pensiones...?
Ante esta situación, creo que no es descabellado que nuestro futuro sea tan negro que, de no cambiar mucho la actitud de quienes nos gobiernan, con una política de hechos y no de palabras para el conjunto de la sociedad, pronto veremos lo que pueden ser las primeras escaramuzas a nivel mundial de lo que podríamos llamar la tercera guerra mundial. Esta enorme desgracia para la humanidad se viene repitiendo desde tiempos inmemoriales. Se trata de una realidad que hemos de admitir. Y en el origen de esta realidad están las crisis económicas.
Aún no hemos encontrado el verdadero camino del bienestar y de la felicidad. Y los incrédulos sólo tienen que echar un vistazo a la desesperación y pobreza del tercer mundo para darse cuenta. No basta con cerrar los ojos y mirar hacia otro lado.
>> Autor: ORGANIZACION ALTRUISTA PARA LA DEFENSA DE LA NATURALEZA (FAUNA Y (17/11/2008)
>> Fuente: OALDEFNA - Organización Altruista para la Defensa de la Naturaleza (fauna y flora)
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