SÍ A LA AUSTERIDAD
Corrupción a la enésima potencia...

Pero que la austeridad sea costeada por los expoliadores y quienes les arropan o protegen, no por sus víctimas...

Es una consecuencia de la desorientación que están sufriendo los valores tradicionales y las ideas que hasta ayer eran progresistas, que la solución a los problemas sociales y laborales que proponen los teóricos del socialismo llamado hoy socialdemocracia vaya directamente contra la austeridad; austeridad que los otros, sus adversarios de la derecha, imponen desde sus gobiernos con leyes, decretos y medidas escandalosamente antisociales, pero que también ellos, los socialdemócratas, las impusieron rendidos cobardemente al imperio neoliberal.

Están equivocados. Lo que a todas luces conviene a las actuales circunstancia, y siempre que nos sobrepasamos, es efectivamente austeridad. Lo mismo que cuando cometemos excesos en la comida o la bebida la única receta es la dieta. Pero los excesos no los han cometido las clases más desfavorecidas ni los sectores de población desesperanzados. Ha sido cosa de usureros, de trileros, de estafadores, de ladrones y de despilfarradores. La austeridad debe empezar por ellos, y luego por la clase polìtica y por las clases económica y socialmente altas que han propiciado y permitido todo eso...

Lo que vienen haciendo los dos partidos principales en España y el partido popular europeo que domina la escena en el continente (los principales promotores del desastre), con todos sus economistas a la cabeza, es una ignominia.

La caótica situación económica mundial y en especial española es un ultraje a la inteligencia del ciudadano común, harta de ser hollada y perseguida con maniobras y razonamientos sesgados, perversos y a la par estúpidos que no convencen ni a un párvulo.

Por lo que se refiere a la idea de los economistas socialdemócratas, opuestos a esa austeridad y partidarios de inyectar dinero en los bancos para volver a desparramar las condiciones que favorezcan el consumo y el empleo, asimismo están equivocados. Sólo funcionaría la cosa de inmediato, pero a cortíismo plazo la situación sería, si cabe, aún peor. Pues si el consumo por el consumo es ya indeseable, los sectores productivos están saturados.

El planeta y la sociedad mundial lo que precisan es justamente lo contrario: decrecimiento galopante, reducción drástica en el consumo de energía y por extensión las convencionales. Lo urgente es favorecer cuanto antes el equilibrio social y conseguir bienestar mediante una tajante justicia distributiva, sin que pase necesariamente por el "consumo" devastador. Lo que piden las luces del siglo es que no haya tanto ser humano pobre que se ve en la necesidad de venderse, ni tanto rico capaz de comprar a otros.

Y un pensamiento socialista, por más maquillado que esté por ideas titubeantes y confusas, debe evitar esa mentecatez. La austeridad no es enemiga del progreso, lo es del crecimiento tumoral.

¿Qué pretenden, sobrecargar más la producción y consumo en los sectores productivos de la economía saturados? Todo lo que no sea I+D y desarrollar más las energías renovables es provocar una inflación más catastrófica todavía que la que padecemos... Por esto sorprende que sean precisamente los que se dicen progresistas quienes porfíen en la solución de más consumo para atajar el desempleo.

Nadie debe rasgarse las vestiduras ante el fenómeno de los movimientos populares. Braman, no tanto contra la clase política propiamente dicha sino contra el modo de hacer política, contra los dos partidos principales, contra el bipartidismo y contra los medios que les son afines (prácticamente todos). Eso es lo que está extenuando a este país.

Y, por último y por lo que se refiere a la dichosa austeridad, téngase presente que no existe cuando no es uno mismo quien se la impone. Si viene de fuera, si nos obligan a ella, ya no es austeridad, es disciplina. Y la disciplina se soporta muy mal cuando, para colmo, nos la exigen e imponen quienes no la tienen y siguen viviendo con todo desahogo. Y eso es una burla, desfachatez, abuso y flagrante injusticia sólo propios del medievo. Y por este camino se está viendo que el mundo entero acabará, una vez más en la historia, alzándose encarnizadamente contra sus cabrones opresores…

15 Mayo 2012

>> Autor: Jaime Richart (13/05/2012)
>> Fuente: Jaime Richart

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