ANTIBIÓTICOS: CURAN Y CONTAMINAN.
Detalles a tener en cuenta sobre la salud en el mundo.
Dióxido de carbono, petróleo, gases de efecto invernadero, lluvia ácida… Actores que provocan la contaminación sin freno del planeta. Sin embargo, en los últimos años, científicos de todo el mundo se encuentran preocupados por los daños medioambientales que causan los antibióticos. Cada año, se filtran en el suelo y en el agua toneladas de restos de estos medicamentos que contaminan y matan a los microorganismos que enriquecen la tierra.
11 de agosto - Centro de Colaboraciones Solidarias.
Tan sólo en la Unión Europea se consumen 12.500 toneladas de estos fármacos.
(imagen omitida)
* Imágenes de Luis Sebastian para Ibérica 2000.
Los antibióticos son uno de los medicamentos más utilizados en el mundo no sólo para el tratamiento de las enfermedades de los humanos, también en los animales, que consumen el 48% de los antibióticos que se recetan en el mundo. El problema, explican los expertos, viene tras su consumo y en el modo en que se degradan.
El organismo es capaz de metabolizar una parte de las sustancias de los antibiót icos, pero otras pasan al medio ambiente a través de los excrementos humanos y animales.
Entre un 50% y un 90% de las sustancias del medicamento no sufren modificaciones.
En el caso de los humanos, los antibióticos excretados pasan por una serie de filtros: sistemas de alcantarillado y depuraci ón, que pueden provocar su degradación. Los excrementos animales van a parar directamente a la tierra y su control es difícil.
Los antibióticos que se desechan contaminan el suelo y lo dejan inutilizable para la agricultura.
En la Unión Europea, diversos estudios ponen de manifiesto que existen grandes concentraciones de terreno agrícola infectado por sustancias que matan a seres microscópicos que hacen que sea fértil.
Aún se desconocen las pérdidas económicas que pueden darse por la desaparición de suelo fértil, aunque las consecuencias ecológicas son, quizás, más importantes. La desaparición de áreas verdes será nefasta para el planeta.
El agua tampoco queda libre de la contaminación por antibióticos.
Desde hace unos años, las mediciones de calidad del agua han aumentado y se ha descubierto que en una muestra típica de agua se pueden encontrar entre 30 y 60 medicamentos diferentes.
A pesar, de estar dentro de los límites permitidos y en los mismos niveles que se pueden encontrar pesticidas u otras sustancias tóxicas, la idea no resulta muy tranquilizadora.
El uso abusivo de medicamentos y, concretamente, de antibióticos junto con la aparición de este tipo de sustancias en el medio ambiente están provocando una mayor resistencia de las enfermedades a los fármacos.
Los seres humanos cada vez responden peor a los medicamentos y los agentes que producen enfermedades permutan con mayor facilidad.
Las investigaciones actuales se centran en el modo de eliminar de manera fácil y económica los antibióticos. El ozono y la luz ultravioleta pueden ser la respuesta.
La utilización de estos productos en los procesos de depuración del agua o del suelo elimina el 80% de los antibióticos en cuestión de unas horas.
La temperatura y la luz solar son la clave para que estos medicamentos se degraden con mayor rapidez. Aunque en países del norte de Europa, por ejemplo, los antibióticos llegan a vivir durante varios meses.
Sin embargo, el problema más importante es de encontrar alguna técnica para evitar la contaminación directa, que va al medio ambiente sin pasar por ningún tipo de control o aquellas sustancias que son capaces de pasar las barreras de seguridad.
Hasta el momento, los movimientos ecologistas y el mundo, en general, se han preocupado por el cuidado de los recursos naturales y han denunciado la extinci ón de las especies y la contaminación del planeta. Hoy el problema, además, se extiende a qué hacer con los residuos que genera la población mundial, entorno a seis mil millones de personas.
El mundo tiene que cambiar de hábitos de consumo y actitud frente al medio ambiente si el hombre quiere seguir viviendo en este planeta. Hay que controlar la utilización de las nuevas tecnologías y limitar las intervenciones en la Naturaleza.
Los países del Norte son los que tienen que poner más de su parte y dejar de pensar que “quien contamina paga” o en comprar cuotas de contaminación.
La idea de desarrollo sostenible debe ser la máxima ya que si los países empobrecidos del Sur llegasen a los niveles de desarrollo y contaminación de EEUU o Europa, la vida sería inviable en La Tierra.
La Naturaleza seguirá su curso con o sin el hombre como habitante.
Información recibida desde Argetina:
* Grupo de reflexión Rural.
>> Autor: pamelaamaya (19/08/2003)
>> Fuente: Por Ana Muñoz.
(C)2001. Centro de Investigaciones y Promoción de Iniciativas para Conocer y Proteger la Naturaleza.
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