OBISPO BRASILEÑO, EN HUELGA DE HAMBRE...
Contra un proyecto de trasvase del río San Francisco.
Luiz Flávio Cappio había prometido continuar con su protesta hasta el fin de su vida, si el presidente Lula Dasilva no se comprometía por escrito a dar marcha atrás con el proyecto del trasvase.
Viernes, 7 de octubre 2005.
Cappio puso fin a la huelga de hambre que inició el pasado día 26 para protestar contra el proyecto de trasvase del río San Francisco, el segundo proyecto más importante de Brasil, que ha sido calificado como de obra faraónica que sólo beneficia a los grandes terratenientes. Cappio, obispo de Barra, localidad situada en el Estado de Bahía, al noreste de Brasil, permanecía desde hace 11 días en una pequeña capilla de Caprobó, levantada por un campesino a 200 metros del río, y sólo bebía agua del San Francisco.
(imagen omitida)
Monseñor Cappio.
El ministro brasileño presentó al obispo una carta del Presidente de la República, Luiz Inácio Lula da Silva, en la cual él mismo se habría comprometido a promover una discusión mayor sobre el proyecto de transposición, además de promover la revitalización del río.
Cappio había prometido continuar con su protesta hasta el fin de su vida si el presidente Lula no se comprometía por escrito a dar marcha atrás con el proyecto del trasvase. Pero, varios elementos contribuyeron a que el obispo franciscano desistiese de su intento. El papa Benedicto XVI, le había pedido por la mañana a través de una comunicación de la Congregación de Obispos, que interrumpiera la huelga de hambre y que preservase su vida.
Conocida la noticia, los obispos de los estados del noroeste del país, por donde está previsto pasen las aguas desviadas del río, también manifestaron su desacuerdo con la protesta de Cappio, al afirmar que ellos "están a favor del proyecto del Gobierno".
La gota de agua que colmó definitivamente el vaso: viajó hasta la pequeña capilla el ministro de Relaciones Políticas, Jaques Wagner, con una misiva del presidente Lula, a cuyo favor había hecho campaña en las elecciones del 2002 el obispo Cappio. En la carta, Lula le ofrecía al obispo prolongar el diálogo, pedir al Parlamento que apruebe un viejo proyecto para destinar unos 140 millones de euros al año, durante veinte años, para revitalizar el río San Francisco, y un encuentro con él en Brasilia. Mientras el ministro hablaba con el obispo, llamó a Cappio el propio Lula para intentar convencerle de que abandonase la huelga.
Tras anunciarse el fin de la protesta Wagner afirmó: "Pienso que los que creen en el entendimiento y el diálogo acaban llegando a un acuerdo. Debemos pues felicitarnos todos los que aquí sufrieron estos días y los que sufrimos en Brasilia".
Poco antes de la llegada a Caprobó del ministro, Lula había declarado que estaba dispuesto a continuar dialogando sobre el proyecto, que todavía no tiene la luz verde del Ibama ( el Instituto del Medio Ambiente), aunque no "eternamente". Había sido claro al afirmar que respetaba la actitud del obispo, pero que se trataba de un gesto individual y que también él, en sus tiempos de sindicalista había hecho huelga de hambre y que había sido un obispo progresista, Pedro Casaldáliga, quien le había convencido para que cesase la protesta. Lula recordó al obispo que también él es un cristiano convencido y que, por tanto, ambos tienen que llegar a un acuerdo.
El proyecto de trasvase pretende desviar 2.200 hectómetros cúbicos al año del río San Francisco (el del Ebro al Levante preveía trasvasar unos 900 hectómetros) para zonas de regadío a través de una red de canales de más de 700 kilómetros. El presupuesto es de 1.646 millones de euros.
Unos obispos favorables al trasvase, han acusado a Cappio de perjudicar con su actitud a más de 12 millones de familias pobres del noroeste que se beneficiarían del proyecto del Gobierno.
* Información extraída integramente de... (Enlace...)
La huelga de hambre del obispo puso en evidencia las discusiones alrededor del proyecto del gobierno brasileño de transponer las aguas del río hacia estados ubicados en la región semiárida brasileña. "Su gesto recogió un problema, ganó los medios de comunicación y generó debate y discusión", evalúa Roberto Malvezzi, coordinador general de la Comisión Pastoral de la Tierra.
En la carta que divulgó cuando todavía estaba en huelga de hambre, el obispo explicó los motivos por los cuales se oponía al proyecto:
Según Cappio, el agua no será llevada hacia quienes más la necesitan, ya que el 70% servirá para irrigación, producción de camarón y para la industria. "Además, va a encarecer el costo del agua disponible y establecer un cobro adicional por el agua además del que ya pagan", advirtió a los habitantes de los estados que pueden llegar a ser abastecidos con el agua del São Francisco.
La movilización de Cappio recibió el apoyo irrestricto de diversas entidades de los movimiento sociales como la Comisión Pastoral de la Tierra (CPT), Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB), Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST), Cáritas Brasileña, Foro Permanente de Defensa del São Francisco, Asamblea de los Pueblos del Semiárido, Concejo Indigenista Misionero, Asamblea Popular: Mutirão por un Nuevo Brasil, Movimientos de los Damnificados por Represas y Movimiento de los Pequeños Agricultores. Cuatro integrantes de esta última entidad adhirieron a la huelga de hambre junto al obispo hace dos días.
Comisión Pastoral de la Tierra
Roberto Malvezzi, coordinador general de la Comisión Pastoral de la Tierra (CPT), sostiene la necesidad de una discusión de un proyecto mucho más amplio que la transposición de aguas para solucionar el problema de abastecimiento en los estados nordestinos. "Queremos algo mucho mayor, un proyecto de desarrollo para todo el semiárido que saque el enfoque de la transposición y tenga en cuenta todas las potencialidades de la región".
Para el coordinador de la CPT, el proyecto de transposición presentado por el gobierno brasileño, presenta varias fallas. Una de las principales, en la evaluación de Malvezzi, sería la información de que las regiones que serían "beneficiadas" con la transposición no tendrían agua suficiente. "Estudios realizados por especialistas muestran que existe agua y que el problema está en la distribución. No hay tampoco aprovechamiento del agua subterránea y de lluvias", resalta.
Malvezzi recalca que todavía no se conoce el verdadero impacto ambiental del proyecto. Según el estudio que fue realizado y presentado por el gobierno, habla sólo del área por donde pasará el canal que escurrirá las aguas. No fue realizado aún un estudio sobre el impacto en el curso del río.
En la entrevista que concedió a Adital, el coordinador general de la CPT criticó la postura del ministro Jaques Wagner que después de la reunión con el obispo, afirmó que el calendario de las obras para la construcción del canal se mantenía. "Ese es un problema ético para el gobierno. ¿Cómo vamos a confiar en el gobierno si dos minutos después desmiente el acuerdo realizado con el obispo?", evalúa.
Malvezzi declara en un comunicado que, viendo hoy las declaraciones de Jaques Wagner y del Ministerio de Integración, agendando para noviembre el comienzo de las obras de la Transposición, pensó en Don Luíz. Pensó en su huelga de hambre, en su buena voluntad de negociar con el gobierno. Pensó en la "inmediata traición del gobierno".
Según él, Wagner estuvo en peregrinaciones de la Tierra y del Agua de Bahia con los movimientos, debajo del puente de Bom Jesus da Lapa, en el lecho seco del São Francisco, el año del apagón, cuando era candidato. Hizo el mejor discurso de todos los ‘petistas’ presentes en defensa del río y contra la Transposición. Todo el sistema CHESF (Companía Hidroeléctrica del São Francisco) estaba por entrar en colapso por falta de agua. "Ahora se presta a ese papel de negar tres minutos después, lo que negoció durante tres horas".
"Queremos vida y dignidad para todos los nordestinos, desde el Norte de Minas hasta Ceará, desde el Agreste Pernambucano hasta Maranhão. Queremos un proyecto de Desarrollo Sustentable para todo el semiárido. Fue ese el acuerdo. La postergación de las obras de la transposición - D. Luís cedió para dialogar - sería para posibilitar el diálogo que nunca hubo. El gobierno ya menospreció su acuerdo. No tengo influencia en nada, pero llegué al límite. No hay base ética en el gobierno para ningún diálogo. Lula y el PT nunca más".
El gobierno.
La integración del Río San Francisco con las cuencas hidrográficas del Nordeste Septentrional va a beneficiar a 12 millones de personas "sin perjudicar a un sólo brasileño". La afirmación es del ministro de Integración Nacional, Ciro Gomes, que se reunió ayer con la bancada ‘petista’ en la Cámara para hablar sobre el proyecto. El ministro dijo que, aliado a la integración, será ejecutado un proyecto de revitalización del San Francisco con la recuperación del medio ambiente, además de obras de saneamiento básico en las ciudades bañadas por el río.
El ministro explicó que la resistencia al proyecto ocurre por desinformación y por la idea equivocada de la transposición. "No se trata de cambiar el lecho del río, de sacar agua de una población para llevar a otra. Es un proyecto extremamente simple: va a realizarse sólo la captación en dos puntos, donde el flujo del río ya está regularizado por las represas, sin afectar las actividades económicas ni la navegación", afirmó. Ciro Gomes destacó además que el agua destinada a otra cuenca será usada principalmente para el consumo humano -"para calmar la sed de millones de norteños que viven en el polígono de las sequías".
El ministro dijo que la integración atenderá a dos ejes: el este, favoreciendo ciudades de Paraíba y de Pernambuco; y el norte, que beneficiará a Ceará y a Río Grande do Norte. La revitalización del San Francisco ya está en marcha, con la reforestación y la elaboración de proyectos de saneamiento para 250 municipios que arrojan aguas cloacales in natura en el río. Ciro destacó, entretanto, que es necesario aprobar la propuesta de enmienda a la Constitución (PEC) del Senado, que garantizará recursos de R$ 300 millones al año para el proyecto.
Mientras el ministro estaba reunido con la bancada, llegó la noticia de que el obispo Cappio interrumpió la huelga de hambre que ya duraba 11 días. Para que Don Cappio pusiera fin al ayuno, el gobierno se comprometió a disponer un aumento en partida destinada a la revitalización del Velho Chico, aumentando aproximadamente en R$ 400 millones, que serían utilizados a lo largo de 10 años. Pero las obras de la transposición involucran un valor total de R$ 4500 millones. El presidente de la Comisión Pastoral de la Tierra, el obispo Don Tomás Balduíno, dice que ve la propuesta del gobierno con mucha preocupación. "No significa cambio de proyecto, sino sólo una especie de trampa para que puedan continuar en lo mismo. Nosotros sabemos que el poder político y económico difícilmente se doblega".
Ayer, una comisión compuesta por Don Thomas Balduino, presidente de la CPT Nacional, Luciana Khoury, promotora de Justicia de Bahía, Saulo Feitosa y Eden Magalhães, vicepresidente y secretario ejecutivo del CIMI, José Magalhães de Sousa, director ejecutivo de Cáritas Brasileña, Luis Roberto Cappio Guedes Pereira, juez de Derecho de Bahía y sobrino del obispo Cappio, y una representante del Comité de la Cuenca Hidrográfica del Río San Francisco fue recibida por la magistrado del Tribunal Regional Federal de la 1ª Región, Maria Isabel Gallotti, en audiencia para tratar los recursos que tramitan en el tribunal y de los cuales ella es relatora.
Esos recursos tratan sobre la suspensión del proyecto de transposición del Río San Francisco. La magistrado comunicó a la comisión que ya había dicho preliminarmente al pedido del MPF y del MP de Bahía contra la decisión del Juez Federal de la 14ª Jurisdicción de Bahía, que se declaró incompetente para el juzgamiento de las acciones, remitiendo los autos al Supremo Tribunal Federal (STF).
En la decisión, la magistrado, considerando la noticia de que el gobierno federal está comenzando a adoptar medidas concretas para la realización de la obra, determinó la suspensión de los actos que impliquen la ejecución de la obra y afecten el medio ambiente hasta la decisión del STF. De esa forma el proceso debe ser enviado con urgencia al STF.
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>> Autor: silvia3942 (10/10/2005)
>> Fuente: periodistadigital.com
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