VOLUNTARIA GANDIENSE, VIAJA A PERÚ...
Creará una vaquería en una aldea...

Rosa Sanfélix, voluntaria gandiense de Cáritas, viajará mañana a Perú para seguir desarrollando el proyecto Shilicos, una iniciativa que busca educar en todos los sentidos a los niños que pasan el día en la calle en una de las aldeas más pobres.

La segunda fase será la construcción de una vaquería que ellos mismos gestionen.
Por A. ESCRIVÁ/ GANDIA.

La voluntaria de Cáritas Rosa Sanfélix con algunos de los niños con los que trabaja en la aldea peruana de Celendín.

La gandiense Rosa Sanfélix regresará mañana a Celendín, la aldea peruana en la que lleva trabajando como voluntaria de Cáritas desde hace casi dos años. Tras haber desarrollado la primera fase de un proyecto educativo con los niños de esta región –una de las pobres del país–, ahora acometerá una segunda, mucho más ambiciosa, que consiste en la construcción de una granja de vacas.

El objetivo que se persigue con esta iniciativa es doble: crear una riqueza en la zona y, además, que esos beneficios reviertan en la propia escuela que ha creado Sanfélix. De este modo, lo que pretende esta voluntaria es que su trabajo se perpetúe una vez ella regrese definitivamente a España, “y que no tengan que depender exclusivamente de los fondos que podemos recaudar”, apuntó el director de Cáritas, Javier Roche.

A principios de 2004, Rosa Sanfélix decidió abandonarlo todo, familias, amigos y trabajo, y viajar a Perú. Allí ha estado llevando a cabo un proyecto de recuperación y reintegración de los niños de la calles. Jóvenes de entre siete y 18 años que dedicaban su vida a trabajar, sin posibilidad de recibir una educación.

Con la ayuda de cuatro trabajadores, natural de Celendín, Rosa ha estado desarrollando un proyecto educativo, en un sentido amplio. “Primero en el meramente académico; y segundo, de las familias en todos los niveles”, explicó ayer la joven.

Según ella, la filosofía aplicada por Cáritas es la más conveniente: impulsar ideas y que sean ellos mismos los que trabajen para llevarlas adelante.

De ahí su interés en poner en marcha la vaquería, que producirá beneficios en varios sentidos: económicos para que tengan cierto desarrollo y puedan seguir trabajando en la escuela que Rosa ha creado; de alimentación para los niños, al recibir la leche.

“Queremos que sean ellos los que la saquen adelante, que se impliquen en una cooperativa y la sientan como algo suyo”, declaró.

58 niños, sobre todo, chicos
En total, se está trabajando con 58 niños, más de la mitad de los cuales son chicos, por lo que se deduce que las niñas “están más marginadas y tienen menos derechos,. Deben estar trabajando en casa o cuidando a sus hermanos”.

Esta iniciativa sale adelante con los fondos que cada año recauda la ONG Cáritas Interparroquial a través de las cenas benéficas y la venta de plantas en Navidad.

Además, el Ayuntamiento colabora concediendo parte de las subvenciones previstas en el 0.7 por ciento del presupuesto, para actividades de cooperación y solidaridad.

Ya se entregó una primera ayuda con la puesta en marcha del proyecto que lleva por nombre Shilicos. Ahora, de nuevo se ha aprobado la concesión de 12.000 euros “para colaborar en lo que podamos dentro del marco de la cooperación y solidaridad”, informó el concejal de Cooperación e Integración Social, Joan Francesc Peris.
Información extraída de... (Enlace...)

>> Autor: Stella Gyurkovits (22/10/2005)
>> Fuente: Las Provincias. Valencia.

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