RUTA DEL MIERA. CANTABRIA. ESPAÑA.
San Roque de Riomiera. Santander
Zona pasiega con unos buenos y atractivos paisajes, cuyo protagonista es el río Miera.
El río transcurre entre unas impresionantes gargantas desde el circo glaciar del Puerto de Lunada de 1350 metros sobre el nivel del mar que tiene su entrada desde el municipio de Las Machorras a unos 5 kilómetros de la población de Espinosa de los Monteros, hasta la localidad balnearia de Liérganes.
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Valle de San Roque de Riomiera. Calseca. Junto a este tranquilo fondo, y junto al río, aparece un familiar camping bastante acogedor.
* Imágenes de Ibérica 2000. Abril 2002.
Espinosa de los Monteros, es una Entidad ribereña de interés arquitectónico e histórico desde donde dicen los lugareños que se encontraba una de las industrias de cañones que armaron a la Armada Invencible española en aquellos tiempos.
El edificio emblemático de los cañones de esta población, es uno de los testimonios de un próspero y floreciente núcleo militar. Hoy, de gratificantes paseos para el visitante entre la piedra tosca que mantiene viejos edificios y curvos puentes de muchos siglos.
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Pastos tiernos escondidos, que aparecen entre roquedos.
Tenderetes para adquirir recordatorios y algunos restaurantes de presencia típica nos ofrecen un atractivo indiscutible en esta ruta del Miera, a la que se accede desde Santander por la carretera de Santander-Bilbao por la población de Solares, famosa por sus aguas embotelladas a La Cavada, El Mercadillo, Rubalcaba, Mortesante, La Vega, Linto, Ajanedo, San Roque de Riomiera y Calseca dónde aparece un camping muy familiar con una capacidad de unas 80 personas en el mismo fondo del valle, rodeado de altos roquedos donde el buitre leonado y los córbidos hacen su aparición a cada instante.
Y al mismo tiempo, montes romos de verdes pastos para el pastoreo de vacas y cabras entre cercados de alambre espinoso embellecen este paisaje. Aire que se respira por todo el paraje cántabro.
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Torrentes que descienden al verde valle de San Roque. Aguas cristalinas que descienden entre musgos, castaños y viejos robles.
Es de destacar que en este paraje, la invasión de los bosques de eucaliptos introducidos por las papeleras santanderinas en casi todo el paisaje cántabro aún no ha penetrado en este alto valle del Miera, donde los castaños y los viejos robles aún mantienen su antiguo esplendor endémico, pero descendiendo junto al río entre las poblaciones de Ajanedo y Linto, ya empiezan a aparecer ejemplares escapados que ya invaden masivamente la Vega y el entorno de Liérganes. Lamentable panorama, responsable de un gobierno que no ha sabido mantener las tradiciones y las herencias medioambientales con ayudas regulares y muy controladas a los lugareños en disposición de tierras pero con pocos recursos.
Aunque aparece información sobre las plantaciones de eucaliptos en Cantabria durante la segunda mitad del siglo XIX. Algunas regiones como Extremadura no entran en esta política hasta la década de los 50 del siglo XX, cuando se roturaron miles de hectáreas de bosque y matorral mediterráneo para destinarlas a cultivos forestales.
Un desastre ecológico sin precedentes cuya única intención era obtener celulosa destinada a la industria papelera.
Curiosidades:
El eucalipto blanco (eucalyptus globulus) es un ábol procedente de Tasmania que puede alcanzar hasta los 50 metros de altura. Y gracias a ese rápido crecimiento y a la buena calidad de la pasta de celulosa para la fabricación de papel, está hoy muy difundido.
Pero hay que tener muy en cuenta, que se ha utilizado para desecar zonas palustres, antaño catalogadas como improductivas. Por lo que desertiza enormemente los territorios.
De la Gastronomía:
Que podemos decir ya de los platos típicos de Cantabria, de los que hablan tantas guías de viajeros.
En esta zona está el cocido montañes. El guiso de alubias puesto de diferentes maneras, según las costumbres más cómodas de cada municipio.
Cada uno pone su toque particular.
Las tradicionales alubias pueden ser de las variedades blancas o rojas, cuando no otra variedad pinta y redondeada conocida en la región como caricos.
Este guiso o estofado como se le quiera denominar no suele llevar más ingredientes que la propia alubia, ajo refrito y pimentón, con el aceite justo.
En ocasiones como el que se prepara para los viajeros en este valle del Miera, añaden a la alubia blanca, chorizo, berza (que es la col), tocino, morcilla de arroz o de año, y también alguna pieza de cerdo, sean orejas, costillas, etc.
Las carnes son el campaño que tras el cocido se mezclan de una forma muy suculenta en estos parajes ganaderos. Las chuletas y los filetes se sirven por aquí fritos.
Las patatas de guarnición han tenido siempre una gran aceptación y su guiso es muy complejo y diversamente exquisito.
La Repostería goza aquí de gran predicamento, y los quesos son excepcionales.
La repostería montañesa tiene su máxima representación en los sobaos pasiegos, exquisitos bizcochos rectangulares estuchados en papel, confeccionados con harina, huevo, azúcar y otros ingredientes, así como la quesada de esta misma zona, especie de tocino de cielo de singular sabor y calidad.
Los hojaldres reinosanos también se pueden encontrar en algunos comercios en forma de pan-tortilla, rosquillas del Ebro, tortos, las corbatas de Unquera y los sacristanes de hojaldre de Liérganes.
En toda Cantabria aparecen quesos de oveja y leche de vaca tudanca excepcional, pero en esta zona pasiega del Miere y en valles cercanos como el Asón, son frecuentes los quesucos frescos artesanos, algunos de tipo Camembert.
El queso de Treviso es un queso azul, de los llamados picones, de la misma identidad y geografía del asturiano cabrales, que ha ganado en los últimos años un amplio mercado. Se confecciona con leche de vaca, cabra y oveja y madura en cuevas húmedas. El ahumado de Aliva nos acerca a los Indiazábal y otros. Pero se diferencian de gran forma entre ellos.
Se cuenta que los paisanos lebaniegos le regalaron a Don Pelayo tras la batalla de Covadonga, un queso tan grande que tuvo que necesitar para transportarlo un carro, y que incluso los franceses que venían de peregrinación para Santiago de Compostela, aprendieron de estos pastores cántabros, la elaboración de los quesos.
El postre oficial de Cantabria es el arroz con leche. Un postre que preside siempre la canela de palo. Pero por esta zona no lo encontramos como oferta frecuente.
Podeís encontrar más detalles publicados sobre el municipio de Liérganes, en la Comarca de Trasmiera:
* En Revista España Desconocida, teneís un artículo de Victor Marcos con fotografías de algunas fachadas de magníficas casonas solariegas.
Nº 96 año IX. Pág 38.
edesconocida@revistasprofesionales.com
Bibliografia consultada de:
* Ediciones Tiempo, S.A. 1992.
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>> Autor: cipi-cpn (18/08/2003)
>> Fuente: Recopilación de Ibérica 2000.
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