Insertado por: Amazonía - Ibérica 2000 (18/05/2007)
Fuente/Autor: Entrevistas del equipo de Ibérica 2000. Mario Carreño Fuego.
Comentarios
valorando positivamente el reportaje los felicito por la laboren defensa de los pueblos oprimidos
Nombre: victor hugo (22/05/2007)
Muy grande bravo a my amigo Mario que tiene el coraje de ponerse al lado del mas débil. BRAVO.
Tu hermano italiano Raffaele.
Nombre: Raffaele Lambraia (23/05/2007)
Gracias de todo corzón Raffaele Lambraia, desde Asturias te mando un fuerte abrazo hermano..saludos a todos los amigos de Fondi
Nombre: Mario Carreño Fuego (23/05/2007)
Se han visto muy pocos reportajes en los medios de comunicación con tanto compromiso y tanta credibilidad como los realizados por los equipos de Ibérica 2000.org en estas zonas tan conflictivas y problemáticas del mundo, solo los reporteros de guerra se atraven a realizar estas entrevistas.
Con reportajes como estos se entiende la necesidad de esta nueva forma de información y comunicación, conociendo el problema allí donde se da, hablando con las gentes que lo sufren, así debe y tiene que ser la noticia.
Excelente forma de trabajar, muy buen reportaje.
Nombre: Mar Alvarez G. (24/05/2007)
Un trabajo fuera de lo normal hermanos. Ustedes están comprometidos y comulgando por el mundo sin cuartel, amenazado y corrompido. Es extraño encontrar personitas que dejan su comodidad en los paises de la Europa ensillonada y se adentran en las gargantas de monstruos como México labrada por la injusticia social que ni Dios sabe que existe y el mundo permite. Todos rezamos aqui, ya que poco podemos hacer. Hay que tener huevotes para complicarse y dar lo mejor que ha dado esta bella tierra al hombre para trabajar por los hermanos. Desde esta selva pelada unimos a sus esfuerzos nuestra plegaria. Dios bendiga a esta Tierra de todos, que la estan despojando unos pocos y nadie se motiva a luchar, y no tienen corason para matar al enemigo friamente. Se dejan despojar antes que defenderse por lo que es legítimo de hijos. Suerte, rogaremos por ustedes y por tantos pueblos oprimidos en todo el Planeta que estan saqueando las transnacionales.
Nombre: Jau del Rio Matoses (25/05/2007)
El individuo que a puesto esto de AVISO habla sobre ideas contrarias a lo que en ibérica 2000 se expone, ¿a que ideas se referirá con tal comentario?...seguro que es un defensor de la deforestación, del trabajo de los menores, de la corrupción, de la contaminación petrolera, de la eólica, del exterminio de los animales...de todas esas cosas que desde Ibérica 2000 se deneuncian.
Amigos a veces hasta los mas desequilibrados mentales dan opinión sobre lo que está bien hecho.
Los lectores de Ibérica 2000 sabemos valorar el trabajo bien hecho, otra cosa es discutir planteamientos de actuación, porque nadie es perfecto.
Nombre: Jon Lee (25/06/2007)
* Despojo y represión.
Por Francisco López Bárcenas.
Cuentan las crónicas de los conquistadores del siglo XVI que cuando las tropas españolas invadieron las tierras que hoy forman el continente americano, antes de atacar militarmente a los pueblos originarios buscaban conferenciar con ellos para convencerlos de la imposibilidad de salir triunfantes en una confrontación bélica. Si los conquistadores lograban someter a los dueños de las tierras ahí terminaba el problema, pero si la resistencia de aquellos era fuerte, entraban en acción los militares y si no era suficiente, lo hacía la iglesia, para convencerlos del pecado de oponerse a la voluntad divina, por el cual podían ser duramente castigados.
Ahora los mecanismos de despojo son más refinados. El capital transnacional no necesita invadir los territorios nacionales donde se encuentran los recursos que se propone saquear porque sus propios gobiernos les allanan el camino; y si sus habitantes oponen alguna resistencia entran en acción los cuerpos policiacos. Claro, la cosa no se presenta tan descarada. Antes de recurrir a esos métodos utilizan otros por los cuales los despojados a veces no sienten tanta repulsión, porque de tanto escucharlos les parecen buenos: el desarrollo y el Estado de derecho. El abuso que se ha hecho de estos conceptos tan dúctiles permite su utilización en cualquier sentido, sin que sus usuarios se preocupen por aclarar lo que quieren decir con ellos. ¿Para qué? si entre menos claro sea lo que con ellos se expresa menos compromisos generan. Así, en los últimos años venimos escuchando que el gobierno impulsa megaproyectos para "promover el desarrollo" de los habitantes de las regiones donde se implementan, entre ellas las de los pueblos indígenas. Arropados en el discurso del desarrollo se impulsa el Plan Puebla Panamá, el Corredor Transístmico, y el Corredor Biológico Mesoamericano, entre los más sonados, pero junto a ellos hay planes turísticos que los despojan de su patrimonio cultural y sus playas. Estos planes y programas son la expresión concreta de las nuevas formas de despojo del capital. Por eso cuando la gente se da cuenta que los mentados megaproyectos la perjudica, reacciona, se organiza y protesta. Entonces los gobernantes y los dueños del capital idean formas de someter a los inconformes, ofrecen beneficios a los líderes para que abandonen la lucha y se pasen de su lado, y simulan tener voluntad de respetar algunos de los derechos violados, siempre y cuando o pongan en peligro sus planes. Si todo eso no resulta suficiente, reprimen. Es entonces cuando entran en juego las policías de todos tipos y hasta el ejército.
Ésa es la realidad que vienen viviendo los pueblos indígenas desde las reformas neoliberales del salinismo hasta la fecha, y que cada día que pasa se profundiza más. La misma que padece gran parte de la sociedad mexicana. En los años recientes quedan como constancia de ella la represión a los altermundistas en Guadalajara, ordenada por el hoy secretario de Gobernación cuando era gobernador de ese estado; la instrumentada contra los opositores a la minera San Javier, en San Luis Potosí; la de los ejidatarios que luchan contra la presa La Parota, en Guerrero; la sufrida por los habitantes de San Salvador Atenco, por oponerse a que en sus tierras se construyera un aeropuerto; la de los habitantes de Montes Azules, en Chiapas que se oponen a que sus recursos naturales sean saqueados; la que sufren los rarámuris, en Chihuahua, por oponerse al saqueo de sus bosques; la desatada contra la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, por exigir que se vaya el gobernador... Desde el Estado justifican el uso de la fuerza apelando a que respetan el Estado de derecho, cuando en realidad lo que defienden es el derecho del Estado. Lo anterior no es un simple juego de palabras: una se relaciona con la aplicación que el Estado hace sobre los ciudadanos de las leyes que éste crea para su protección, mientras la otra nos remite al sometimiento de los órganos estatales a su propio derecho, donde las leyes regulan y controlan el equilibrio de los poderes estatales y los actos de los gobernantes, exigiendo además que las leyes sean creadas atendiendo a procedimientos de participación popular y con respeto a valores sociales y derechos fundamentales. En otras palabras, el Estado de derecho debe ser el medio para limitar la actuación de los gobernantes, no de los gobernados. Pero en la actualidad las cosas funcionan al revés. Los ciudadanos se movilizan porque sienten que el Estado no respeta sus derechos y éste, en lugar de corregir el yerro, opta por la represión. Cada día es más fuerte la movilización policiaca y militar en las calles para detener inconformidades sociales, pero también se ve con alarma el aumento del paramilitarismo y la inducción de conflictos intercomunitarios, que resulta otra forma de represión. Como consecuencia de estas políticas represivas, aumenta la violación de los derechos humanos, hecho que han constatado los organismos nacionales e internacionales, sin que los gobernantes den muestras de que les quite el sueño. La salida del ejército a las calles resulta del todo inconstitucional, porque la Constitución Federal expresamente determina que en tiempo de paz, ninguna autoridad militar puede ejercer más funciones que las que tengan exacta conexión con la disciplina militar. Esta prohibición no ha sido obstáculo para que el Presidente de la República creara en días pasados el Cuerpo Especial de Fuerzas de Apoyo Federal del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, con el objetivo de proporcionar apoyo a las autoridades civiles de cualquier nivel de gobierno, en tareas de restauración del orden y seguridad pública, en el combate a la delincuencia organizada o en contra de actos que atenten contra la seguridad de la nación. Pero si la participación del ejército para contener las protestas sociales resulta jurídicamente inconstitucional y socialmente grave, la creación de grupos paramilitares coloca a quienes los promueven fuera de todo Estado de derecho y por lo mismo en el terreno de la delincuencia. No hay, no puede haber, un argumento legal que apoye tales actividades y si se hacen sólo es con la finalidad de no involucrar directamente a las fuerzas armadas, pues siempre existe el riesgo de que sean descubiertas y exhibidas públicamente, con lo cual el Estado que lo ordena se deslegitima más. Desgraciadamente es una práctica que se ve cada día con más frecuencia en Chiapas, Oaxaca y Guerrero.
Frente a estos hechos a los pueblos no les queda otra opción que la resistencia al despojo y la represión. Como en los tiempos de la Conquista. Pero la situación es muy anómala y mal haríamos en acostumbrarnos a ella. Le tocaría a las autoridades corregir el rumbo, sujetando sus actos a los mandatos de las leyes y tratando a los ciudadanos como sus representados, no como súbditos a los que hay que someter. De no hacerlo, el gobierno corre el riesgo de que poner a los pueblos indígenas y la sociedad en general en una situación en que, apelando a su derecho de legítima defensa, tengan que protegerse del Estado porque éste no respeta los derechos ciudadanos, que son una de sus principales razones de ser.
www.jornada.unam.mx/2007/08/20/oja-portada.html
Nombre: alejo giron carrasco (05/09/2007)
que bueno, que difundan estos articulos , fui quien se atrevio a reenviarselos.ES fenomenal esta accion.
Nombre: alejo giron carrasco (06/09/2007)
Aquí hay otro artículo :
Iberdrola y Gamesa expolian a un pueblo indígena en México.
ENCARCELAMIENTOS, ENVÍO DE TROPAS, RENTAS IRRISORIAS...
Es preciso que los Españoles sepan de los negocios de sus empresarios "verdes". Sigue la represión policial y militar en el istmo de Tehuantepec, en especial contra el grupo de defensa de sus pueblos, UCIZONI. Así podrán Iberdrola y Gamesa implantar sus aerogeneradores en las tierras de los Zapotecos.
iberica2000.org/Es/Articulo.asp?Id=3515
Hay que añadir www. en frente
Nombre: mark duchamp (25/11/2007)