Insertado por: Redac.Ibérica2000 (17/04/2009)
Fuente/Autor: Recorriendo Teruel con Ac-llar.
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Falta mención al yacimiento celtíbero romano de la Caridad de Caminreal, que por época, dimensiones y contenidos es uno de los más importantes de España. Además dispone de un centro de interpretación desde donde lo explican y se realizan las visitas guiadas (Único en la comarca y de momento en la provincia)
Nombre: Miguel Angel (17/11/2010)
* Gran parte de los bosques ribereños de las comarcas turolenses (Teruel) albergan unas silgulares formaciones forestales compuestas por alineaciones y bosquetes de unos interesantes chopos.
Estos son chopos negros (Populus nigra L), que de forma tradicional, se han aprovechado para producir unas rectas y gruesas ramas que se utilizaban como vigas para la construcción de viviendas y dependencias agrícolas.
El aprovechamiento y escamonda consistía en cortar periódicamente todas las ramas de la parte aérea del árbol, a unos 4 metros de altura, dejando tan sólo el fuste. De allí brotaban varias ramas más que, a los 10 o 15 años ya alcanzaban grosor y longitud apropiados para su uso como vigas.
Tras su corta, se repetía el proceso tantas veces como lo permitiera el vigor del árbol. Algo que provocaba que el crecimiento del árbol en altura se mantuviera prácticamente contínuo durante los años, de forma que su tronco se hacía cada vez más ancho, e impedía la temprana decrepitud del mismo.
Así, la mayoría de estos árboles adquieren unas dimensiones considerables, dignas de árboles monumentales, superando por mucho la media de edad y tamaño estimado para la especie.
Esta estructura del árbol provoca que en el gran grosor del tronco, a modo de cabeza, se formen huecos en su interior que son colonizados por una ámplia comunidad biológica, lo que incrementa su valor ecológico. Esto, unido a su gran valor paisajistico y cultural, hace de este árbol una joya del Patrimonio Natural.
En la actualidad, la situación del chopo cabecero es muy comprometida, pues la escamonda del chopo cabecero como aprovechamiento forestal ha desaparecido, siendo este árbol muy dependiente de las labores de poda y si estas no se llevan a cabo, el gran volumen y altura que alcanza, da lugar a que la gravedad y el viento lo desgajen, produciendo pudriciones, plagas, enfermedades... y en poco tiempo la muerte del árbol.
EN LA LAGUNA DE GALLOCANTA las choperas de cabeceros funcionan como auténticos sistemas de pararrayos naturales, pues estos grandes árboles atraen las descargas reduciendo el riesgo de que caiga en campo abierto donde se encuentran las personas. De hecho, no es inusual encontrar heridas verticales con indicios de chamuscado sobre la corteza de algunos troncos.
Nombre: Susana Carbonell (28/09/2011)