MIGUEL POU, una vida dedicada a la Naturaleza.

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* EL AMBIENTICIDIO DEBE TERMINAR
(Por Mario Blacutt Mendoza)
Continuemos con un repaso de lo que el modelo neoliberal hace con el medio ambiente, en una increíble cruzada sistemática para destruirlo y, con él, a la especie humana.
Los aserraderos, con indiscriminante criminalidad, cortan toda clase de árboles: útiles y no útiles; grandes y chicos; de diámetro apropiado y no apropiado; de especies en abundancia o en extinción.
Con ello ocasionan la pérdida de las cuencas hidráulicas, las que necesitan del oxígeno producido por los árboles para subsistir y así servir de hábitat a una gama infinita de biodiversidad.
Las salvajes tecnologías de extracción ocasionan que el derrumbe de un árbol escogido arrastre por lo menos a otros cuatro que no servirán para el mercado, pero que en su proceso de agonía y descomposición dejarán de absorber carbón y más bien lo liberarán para aumentar la cuota de contaminación ambiental.
Los dueños de las minas depredan, contaminan y deterioran a un ritmo que solamente la codicia extrema por la tasa de ganancia puede igualar.
Las fábricas dejan que sus desechos contaminen el agua y, con ello, maten a docenas de especies de pe-ces y causen la muerte de miles de familias humanas que tienen que usar esas aguas.
Las inmensas redes de pesca, cuyas longitudes llegan hasta los 60 Kms. atrapan por igual peces para el mercado y los que tendrán que abandonar como desecho de un sistema que sólo el salvajismo con tecnología puede sustentar.
En esas fatídicas redes quedan aprisionados miles de mamíferos marinos y otras especies que nada tienen que ver con el circuito de explotación marina.
Las aguas de los mares mueren asfixiadas por la contaminación emergente de los procesos de producción y de consumo.
Las aguas de los océanos han empezado a languidecer como un anuncio profético de que allí donde nació la vida se incuba ahora la muerte definitiva.
Los cielos han sido perforados con grandes agujeros ocasionados por los aerosoles y los clorofluoro-carbonos; por esos agujeros se filtra la radiación que trae miles de casos adicionales de cáncer de piel y de cataratas en los ojos.
Veinte millones de hectáreas de bosques son deforestadas anualmente en el mundo y la desertificación ha creado claros de luna que nada tienen que ver con las sonatas, sino con la muerte.
El aire ha sido condenado a morir de asfixia y se venga llevándose a la tumba millones de seres que mueren por la contaminación aérea.
Todo esto es la muestra más espantosa de que nuestra sociedad ha escalado los grados más altos de locura colectiva, en su afán de aumentar la tasa de ganancia para la corporación transnacional.
El mundo del capital neoliberal se ha vuelto loco; loco y antropófago, pues ha empezado a devorarse el planeta; toda esta demencia es ocasionada en nombre del que yo llamo homo consumidorus.
El homo consumidorus es el demente que sólo tiene una obsesión incrustada en el cerebro: producir más y más para consumir más y más.
El homo consumidorus, con la tabla de un solo Mandamiento: producir más para consumir más, ha hecho del planeta el manicomio más extraño y peligroso de cuántos hayan podido imaginar los es-critores del terror;
El gran nuevo espectro finalmente ha convertido a los hombres en espectros...
Nuestra actitud para con el medio ambiente tiene que cambiar; esta es una tarea que compite no sólo a los gobiernos y a la población del mundo, también a todos los sistemas económicos, tanto capitalistas como socialistas que se desparraman en los cuatro horizontes del planeta.
Para ello es preciso anular las concepciones extremistas de la visión antropocéntrica del universo, las que han fabricado al hombre-emperador.
Es preciso entender que, siendo el hombre una parte de la naturaleza, cualquier atentado contra la naturaleza es un atentado contra la especie humana.
Las obligaciones para con la madre tierra son infinitamente más importantes que los eventuales derechos de las empresas en pos de la tasa de ganancia.
Nombre: Mario Blacutt (23/12/2009)

No tengo nada claro que la tortilla de la vuelta, pues la sociedad ha sido y es cómplice directa de la corrupción. En los buenos tiempos ha permitido y tolerado todo tipo de abusos y disparates. Somos muy pocos los que hemos dado la cara y presentado denuncias... No tengo ninguna confianza ni en la sociedad actual ni en los partidos ni en las plataformas ni en ninguna organización de esas que pretenden salvarnos de todo y que nacen como hongos... Siempre hay algún grupo empresarial y algún oscuro interés de clanes políticos detrás de ciertos inventos redentores y mesiánicos....
Nombre: AMS-Valencia (30/12/2009)

* CARTA DE MIGUEL POU A LA SOCIEDAD:
Mi nombre es Miguel Pou, de 43 años, y decidí dedicar mi vida a los animales a raíz de ver los programas de Félix Rodríguez de la Fuente desde los 7 años. A los 8 empecé a recoger información "extraoficial" de Félix en las revistas que publicaban entrevistas a él, reportajes suyos, comentarios y opiniones. No solo compraba sus libros, enciclopedias, cuadernos de campo, etc. -eso lo hacian los niños "aficionados" de la época- sino que quería conocerle a él por dentro. Yo iba siguiendo toda su trayectoria, y tomando a Félix de modelo, casi como si fuera un segundo padre. A los 14 descubrí un espacio natural y empecé un estudio de amor de la fauna y la ecología, del que saqué una nvestigación que a mis 17 años ganó el premio Fondo Mundial para la Vida Salvaje-España (= ADENA). A los 11 años conoci a Felix, él vino a Barcelona, (aunque yo soy de origen canario), y fue el encuentro más maravilloso de mi vida, me acuerdo de él al detalle. Él vio mi incipiente trabajo que sobre el mismo (Felix) estaba haciedo, lo hojeó, y lo felicitó, habló de mí en público, y personalmente me hizo prometer que siguiera asi y que dedicara mi vida a defender la fauna y la naturaleza. Ha sido como una profecía. La mirada de Félix fue increible.
Asi lo hice. El mencionado estudio de campo sobre una escasa ave, la cigüeñuela, convenció a ADENA del deber de preservar sus hábitats: las Zonas húmedas o marismas de España. En esa época llevaba años con otro trabajo, que resultó de 2.200 páginas sobre el Delta del Llobregat. En 1987 gané con el estudio de esta área el premio Principe de Asturias para jóvenes investigadores (yo tenía 23 años), y unos ecologistas presentaron el trabajo a Estrasburgo. La Generalitat se negaba a proteger el ecosistema, por intereses de infraetructuras. Se negaba a crear las reservas naturales sobre este paraiso a 11 kms de Barcelona donde se ha visto tres cuartas partes de todas las especies de aves de España, una, casi, Doñana II. El trabajo ganó el pleito en el tribunal de Estrasburgo y desde Europa obligaron al "gobierno" catalán a crear las Reservas Naturales del Delta del Llobregat. Así se hizo.
Todo eso lo hacía por amor la la fauna, a la Naturaleza a la Tierra, y llevaba en mi de forma natural el recuerdo de Felix. No creo que hayan pasado mas de dos dias de mi vida sin que le recuerde.
En 1990, un naturalista amante de los lobos, viendo mi extraordinario banco de datos sobre Félix Rodriguez de la Fuente, recogido sin interrupción desde los 7 años, me preguntó por qué no escriba un libro sobre Felix. Le dije que no, luego me lo pensé, y emprendí la aventura. Fueron 5 años tratando de localizar el nombre y paradero de amigos y compañeros de Félix, y de viajar en autobuses precarios por España entrevistado hasta 117 amigos y compañeros (los familiares de Felix no quisieron), y en 1995 les di la sorpesa: después de presentar el libro a 25 editoriales, y de recibir durante 4 años cursos y talleres intensivos como escritor, PLANETA me lo publica por todo lo alto. "Libro recomendado el año".
Por entonces había ganado otro premio por estudio y conservacion de la Naturaleza, como el Holanda de la Philips, más difícil de ganar que los anteriores.
Tras el "exito" de Ed. Planeta, escribí en 2 años 6 mecanoscritos-monografías sobre Felix, de aspectos de su vida, pues era mucho el material informativo que tenía y la pasión por "descubrir" y "rescatar" a Felix y su MENSAJE es algo que me emociona. No lo publican, y entonces creé la ONG El Proyecto Felix, desde donde les escribo ahora. Ya antes había creado la Comision de Asociaciones de Félix Rodríguez de la Fuente. Yo escribía cartas y más cartas a la familia de Félix: nada, ni caso, espabilaba a todo el mudo, a medios de comunicación, para que sacaran el tema Félix. nNda. El silencio era sepulcral. Me daban por impertinente. Absurdo. Uno de los hombres que más han hecho por este pais y ni se reponía El hombre y la tierra, un programa concebido para crear una legión de defensores de la Naturaleza en una España que sigue destrozando los ultimos paisajes libres que quedan en nombre de una mierda de progreso que a nadie convence y que devora los paisajes abrasados por el hierro, en el asfalto y el cemento. Félix se hubiera levantado de la tumba, para volverse a morir. Hubiera puesto la voz en el cielo. Me sentía solo. Siempre me he sentido predicando en el desierto. Nada.
Habia estado enviando información de Felix y a Naturalza, gratis, a cientos de personas. Ahora creo El Proyecto Felix, saco Acción Naturaleza, las revistas de Félix, (vamos por el numero 23), y a pesar de ello aun no he empezado a sacar ni el 10 % del banco de datos de Félix, el mayor del mundo, infinitamente superior al de su familia, que descubrí que no había estado recogiendo nada de Felix (nunca le entendieron). Cuando se enteraron de la salida del libro, pusieron el grito en el cielo: "¿Quien es ese, de donde sale?" y eso que les había estado pidiendo encuentros. Yo solo había hecho todo. Me insultaron. Luego saqué otro libro. Y otro, y otro. La gente alucina. Doy conferencias, creo una exposicion itinerante, etc. Por fin, soy residente de la FEDERACION de Asociaciones de Félix Rodríguez de la Fuente. Es que yo vivi a Felix, le siento, comulgué con su corazón, supe y se que queria Felix no queria un mundo así.
Si vdes. creen que podemos seguir hablando en TV, no es por mí, es por el mensaje que vengo a dar.
HAY UNA FECHA OPORTUNA:
El proximo 14 de marzo se cumple el ¡30 aniveraario del Adió de Felix. La gran figura RECORDADA, popular, ¡POCO COMPRENDIDA (por dentro)! e inmensamente querida... en teoría. Mi telf.: 93 420 44 04.
Nombre: Miguel Pou (21/01/2010)