Desde Albarracín, seguimos a Gallocanta, por el Valle del Jiloca...
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EN AUTOCARAVA POR TIERRAS DE TERUEL... ARAGÓN.
Salir de Monterde de Albarracín en dirección a Cella, abandonando esta sierra para entrar en tierras del Jiloca cruzando paisajes de sabinas centenarias que fueron firmes testigos de los pasos del Cid Campeador, nos invade el alma. Son lugares que esconden restos de obras colosales de la Hispánia romana, yacimientos, acueductos, fuentes artesianas... que merecen descubrirse.
Llanuras de bosques que fueron talados en 1.900 para emplear sus troncos de sabina en vigas para las de vías de tren. Más de 10.000 ejemplares fueron talados en aquel tiempo. Los ejemplares que hoy podemos disfrutar en esta zona, están cargados de historia memorial, y nos abren las puertas de lo que hoy esta declarado un paraiso de árboles monumentales (sabinas) que merecen toda nuestra admiración, protección y compromiso por conservarlos.
Imágenes de Ibérica 2000 - Marzo 2009. Piel de sabina. Una serie de rutas y senderos centenarios por el entorno de Monterde de Albarracín, donde aparecen ejemplares tan grandiosos como espectaculares.
Algunos detalles, del Sabinar de Monterde de Albarracín. Declarado por la Red Natura 2000. LIC. Importancia: Espacio de gran interés por la extensión y buen estado de conservación de sabinares de Juniperus thurifera, que aparece frecuentemente mezclado con Quercus rotundifolia. Espacio de gran extensión, ubicado en el sector oriental de la unidad morfoestructural de las Sierras de Albarracín dentro de la Rama Castellana de la Cordillera Ibérica, que sobrepasa en las zonas más elevadas los 1500m. Predominan los afloramientos jurásicos de calizas formando relieves monoclinales y plataformas en materiales carbonatados formando extensos aplanamientos arrasados correspondientes a la superficie de erosión fundamental de edad finiterciaria. La red fluvial aprovecha las discontinuidades entre los estratos individualizando los relieves estructurales y erosionando los depósitos de ladera. En las planicies calcáreas se desarrollan formas kársticas de gran interés geomorfológico principalmente dolinas. El paisaje vegetal está dominado por el sabinar de Juniperus thurifera de porte arbóreo y bien conservado en muchos sectores. También aparecen formaciones mixtas abiertas con Juniperus thurifera y Quercus rotundifolia, que en las zonas más húmedas es sustituido por Quercus faginea. Las zonas más degradadas o con un pastoreo más intensivo domina el sabinar mixto de porte arbustivo con Juniperus thurifera disperso, Juniperus comunis hepisphaerica, Juniperus sabina, aliagares y tomillares. El mosaico se completa con algunos campos de cultivo dispersos y algunas repoblaciones de Pinus nigra en las partes bajas y frecuentemente sobre terrazas. * El pastoreo es la principal actividad de este sector, que aprovecha los sabinares adehesados, los matorrales y los pastizales secos...(Extraído de...) * Caracterización fitoclimática de los sabinares albares...(Enlace a doc. en Pdf...)
En la carretera que sale de Monterde, antes de llegar al cruce de Pozondón, a la derecha podemos localizarla tocándola casi por la ventana de nuestro vehículo. Un robusto árbol a la vereda del camino, presidiendo soberana entre los campos, destacando a la fuerza en el paisaje, entre los surcos de campos de trigal.
Son seres supervivientes de otros mundos, de otras épocas, de otras civilizaciones; que dieron cobijo a muchos caminantes que se adentraron en estas tierras. Son testigos de mucha historia que nos pueden contar si supiéramos escucharles. Son sobrevivientes de muchas tormentas sociales, a los que hoy podemos abrazar, antes de proseguir nuestro camino. Detenernos a saborear unos minutos a su fresca sombra, merece una buena tertulia, unas breves palabras, un suspiro al aire en honor a estos árboles monumentales.
Desde Monterde por Pozondón, el paisaje cambia radicalmente, desapareciendo totalmente las praderas sabineras. Los antiguos peirones anuncian las rutas por donde iban trazados los caminos.
Son paisajes para pasear por sus serpenteantes caminos, para pisar en una tierra esponjosa por sus últimas nieves caidas. Son tierras vírgenes ya, con campos de cultivos abandonados a la climatología, que solo son violados por el ganado que ha difuminado la semilla que aumenta la familia "sabinar". Son senderos casi sin indicaciones, donde la prudencia para no perderse o desorientarse es fundamental. Son sabinas de todas las formas y medidas, mezcladas entre jóvenes robledales que alfombran cada pisada por la hojarasca. Subimos, bajamos vaguadas, repartiendo las miradas y arrodillándonos de vez en cuando, para tocar las huellas, oler excrementos, sentir las brisas que en silencio recorren cada pasillo.
Son pasos sigilosos por donde no debemos perturbar el silencio, con las miradas puestas en los prismáticos, para descubrir entre la espesura, al Halcón peregrino que surca como el relámpago entre las copas, o sorprender al ciervo a la sombra de una encina. Son pequeños detalles de gran belleza que hay que mirar para lograr ver: la primera abubilla que vuelve en primavera, la tarabilla común que vigila desde un matojo, el triguero que observa entre ramitas nuestro deambular chisporroteando con su canto, el pardillo que se despide para salir a lugares más fríos. Son los pequeños duendes del bosque que acompañan, que no nos pierden de vista, como el rojinegro alcaudón común, que no para de hacer viajes para controlar su coto de caza en busca de más saltamontes y más lagartijas.
Son tierras que parecen insulsas y no lo son, que quieren escapar por fin de los fríos cuando apenas vislumbra la primavera; escapar de las noches de escarchas que penetran con el hielo en cada roca, en cada teja. Son lugares que envuelven, y a los que estas deseando regresar, cuando aún ni siquiera hemos partido.
Son caminares cómodos que no cansan si observamos y escuchamos a cada paso, intentando visitar aquellos árboles más destacados en el terreno, para tocar sus cortezas retorcidas, con mil formas, con cientos de grietas de vejez que han superado los fríos y los calores extremos de este duro entorno. Son llanuras llenas de vida, de pájaros, de mamíferos, de grandes vertebrados a los que poder ver a pleno día, es toda una odisea y toda una aventura.
Imagen en globo cedida por... info@elrincondelatalega.es Salir de Monterde de Albarracín en dirección a Cella, abandonando esta sierra para entrar en tierras del Jiloca cruzando paisajes de sabinas centenarias que fueron firmes testigos de los pasos del Cid Campeador, nos invade el alma.
Desde Cella, seguimos camino de Alba, desviándonos por el municipio de Almohaja a Peracense para visitar su castillo. Merece la pena también escaparse al sencillo pueblo de Rodenas, que aunque pequeño esta cargado de arte. Son paisajes de Ciudad Encantada, piedras de rodeno, redondeadas, labradas por el clima, y por una geología sufrida. Laberinto de roquedos que se alzan imponentes, rojizos, verdosos por el musgo, curtidos por los hielos. Macizos de roca que se desperdigan solitarios, dando espacio a estos montes, que flamantes vigilan sobre el Jiloca.
Castillo de Peracense. El castillo de Peracense se mimetiza con el paisaje de manera que parece formar parte de él como si de un fenómeno geológico se tratara. La forma que adquiere es la de un espolón de un barco varado en la montaña del que destaca la torre principal por su altura y rotundidad. (Coste de entrada: 3 €) Su carácter de atalaya privilegiada permitía enlaces ópticos en enclaves próximos como Monreal del Campo, Bueña, Aguatón, Singra y cerro de San Ginés. El origen de este castillo no está nada claro. Según parece, por los restos arqueológicos hallados en sus proximidades, debió de ser la defensa de un pequeño poblado medieval, conocido por los lugareños como la Villeta, lugar del que procedería la imagen medieval de la Virgen con el Niño que se conserva en la iglesia parroquial de la localidad.
Según información manejada por Cristóbal Guitart ya existía en 1284, pues fue utilizado por las tropas reales como punto de partida para la conquista de Albarracín. No obstante, también se han encontrado restos celtíberos y romanos, lo que da idea de lo ancestral de su origen. La fortaleza propiamente dicha, y que podemos ver hoy día, fue edificada hacia la primera mitad del siglo XIV para uso estrictamente militar. * Información ampliada en...(Enlace...)
La fortaleza de Peracense se halla colgada sobre un apartado risco de la sierra Menera...
El Castillo de Peracense sirvió de cárcel en 1469 y tuvo que ponerse en estado defensa en 1452. Tras la unión de Castilla y Aragón con el matrimonio de los Reyes Católicos, el castillo perdió importa v cayó en el olvido y posterior abandono. Su episodio bélico fue durante las guerras carlistas de 1840, cuando fue habilitado y vivió una gran actividad, albergando entre sus muros un destacamento de soldados isabelinos. En 1987 se inició un proceso de restauración. * Más detalles en...(Enlace...)
Seguimos nuestro viaje hacia Ojos Negros en dirección a Villar del Salz, en busca de las minas de Sierra Menera. En 1900, con el fin de explotar los yacimientos de hierro de la cuenca de Ojos Negros, en el límite de Teruel y Guadalajara, se fundó la "Compañía Minera de Sierra Menera S.A.". Como en aquella época aun no existía la Siderurgia de Sagunto, el destino del mineral debía ser la exportación a Gran Bretaña, fundamentalmente. * El ferrocarril minero de Sierra Menera.(Enlaces...) * En ruta desde Ojos Negros en el Jiloca, hacia Sagunto...(Ruta detallada en Bici...)
Llegamos a este lugar a través de una carreterita estrecha. Un amplio albergue municipal permanece cerrado, si no tiene reservas. Hoy es un lugar muy vacío durante el invierno, silencioso y extraño, pero muy caluroso durante el verano. Sólo en estío se llena de visitantes y de bicicletas que preparan la bella ruta por la vía-verde, hacia Teruel y Sagunto.
Algunos puntos recuerdan al paisaje lunar, adornado con viejos edificios abandonados entre un contexto de montañas ocres-oxidadas. Al fondo, la zona minera a la que merece accederse a pie; para rematar la poca vida de este entorno le han sido instaladas centrales eólicas que se elevan amenazantes sobre este barrio de espaciosas calles, perturbando el sueño de las noches con viento.
Los inconvenientes de la circulación del tren minero, en épocas de intensa nevada...
Un documento que merece la pena, saborear... Hasta 4000 personas trabajaban en todas las tareas que abarcaba esta dura empresa en todo su trayecto hasta Sagunto.
Salinas reales en Ojos Negros. Las Salinas se encuentran sobre un terreno formado por margas, arcillas, yesos y sales (Facies Keuper del Triásico). Esta composición es la que provoca que los acuíferos que lo atraviesan sean salobres, ya que disuelven parte de estos materiales.
Estos terrenos se forman por la existencia de cuencas endorreicas o "sebjas", en las que no existe una salida para el agua, por lo que se acumula formando lagunas temporales, en períodos húmedos. En períodos secos, el agua de estas lagunas se evapora, dejando una superficie cubierta de las sales que dicho agua contenía. La sucesión de estos eventos de evaporación y su acumulación forma estos niveles de sales y yesos.
La historia de las "Salinas"se remonta a principios del siglo XIII, momento en el que ostenta el título de Salinas Reales. Posteriormente, pasó a ser propiedad del clero hasta la desamortización de Mendizábal, tras la cual, recaló en manos privadas. Actualmente son propiedad de Ojos Negros y hace más de una década que no son explotadas.
Hoy en día, están formadas por tres edificios, dos de ellos se dedicaban a labores de almacenaje, y en el tercero se ubicaba el pozo del que se extraía el agua para evaporar en las salinas. Parece que este edificio también podría haber albergado la vivienda. Contiguamente se encuentran las balsas de evaporación del agua ocupando unos 10.000 metros cuadrados aproximadamente. Están dispuestas a modo de calles que permiten el paso entre las balsas. Cada balsa mide 4 metros cuadrados y son de forma cuadrada, con un triángulo elevado llamado "Zalero", utilizado para amontonar la sal en cada una de las balsas.
Molino de viento en Ojos Negros. Una vez llegados hasta aquí, es imprescindible disfrutar las panorámicas que sobre el Valle del Jiloca se contemplan.
Visitar el molino de viento es toda una curiosidad que el ayuntamiento ofrece al visitante. Restaurado en 1993 es el único de sus características en todo Aragón, restaurado y preparado para moler. Telf. Ayuntamiento de Ojos Negros: 978 86 52 57.
Más reportajes sobre la Sierra de Albarracín, relacionados desde Ibérica 2000:
] Sabina centenaria en el término municipal de Blancas. Este formidable ejemplar de sabina vera crece en esta llanura cerealista. Este árbol milenario hoy es un símbolo vivo de la identidad comarcal en el Valle del Jiloca. Merece la molestia acercarse para saludarle; es un testigo vivo del paso que tuvo el Cid por estas tierras.
Libros relacionados: (Que podéis consultar en la biblioteca de Calamocha)
* Minas de Ojos Negros, un filón por explotar. De Diego Arribas. Editado por el Centro de Estudios del Jiloca, 1999. Nos detalla el desarrollo económico y social en Ojos Negros (Teruel). Y nos hace una valoración artística de las minas. * Comarca del Jiloca. De Emilio Benedicto Gimeno. Editado por la Dirección General de Aragón. 2003.
* Camila, la grulla viajera. Aventuras en la laguna de Gallocanta. 1995. Coordinado por Javier Mañas, con ilustraciones de Carlos Pardos. Asesoria: Ricardo Serrano.
Más información sobre la Sierra de Albarracín, en Internet:
Sólo sugeriros: El GR-8 por la Sierra de ALBARRACÍN Y JAVALAMBRE. El relieve montañoso por el que discurre el GR 10 pertenece al Sistema Ibérico. A través de las serranías de Albarracín, Montes Universales y del Macizo de Javalambre, este sendero transcurre a menudo por encima de los 1.500 m. de altitud, alcanzando su cota más elevada en lo alto del Pico Javalambre (2.020 m.), techo de la provincia de Teruel. Estas alturas son el origen de ríos importantes: el Guadalaviar o Turia, el Cabriel, el Arcos y, sobre todo, el Tajo, el más largo de la Península Ibérica. Los grandes pinares y carrascales son una constante que nos acompañarán en buena parte de los itinerarios, a destacar el Paisaje Protegido de los Pinares de Rodeno, así como amplios sabinares que salpican y amenizan las parameras. Muchos son también los agrestes barrancos y desfiladeros que se abren paso entre los escarpes rocosos, sin olvidar otros importantes elementos como las dolinas, fuentes o formaciones arcillosas, que componen el marco natural que proporciona a este GR una belleza incomparable. Desde época muy temprana el ser humano dejó su huella por estos territorios, destacando por su valor el conjunto de pinturas rupestres de estilo levantino dentro del Paisaje Protegido de los Pinares de Rodeno del Parque Cultural de Albarracín. Algunas de las poblaciones por donde discurre el sendero constituyen un tesoro monumental, presentando bellos caseríos que, en ocasiones, ven su atractivo incrementado por la situación, lo escarpado del terreno o su altitud. No debe dejarse de mencionar la capital, Teruel (aunque fuera del sendero, se halla conectada al GR 10 por el PR-TE 6), apacible y hermosa ciudad cuyo conjunto de torres mudéjares ha sido considerado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad. El GR 10 recorre 205 km. (12 etapas, incluyendo la variante GR 10.1, entre Rubiales y Orihuela del Tremedal). Este sendero se complementa además con 8 PR, componiendo una red de 650 km. que permiten recorrer toda la zona en su totalidad. Conecta con el GR 8 en Camarena de la Sierra y Villel. El GR 10 forma parte del Sendero Europeo E-7, que discurre desde el Mar Negro (Rumanía) hasta Lisboa. * Itinerario: Ver Mapa: http(-)://arcosdelassalinas.com/Rutas/GR-10.JPG Abejuela - Arcos de las Salinas - Camarena de la Sierra (GR 8) - Valacloche - Cascante del Río - Villel (GR 8) - Rubiales - Bezas - Albarracín - Monterde - Bronchales - Orihuela del Tremedal. * Variante GR 10.1: Rubiales - Jabaloyas - Toril - Masegoso - El Vallecillo - Guadalaviar - Griegos - Bronchales - Orihuela del Tremedal. * PR-TE 1: Guadalaviar - Villar del Cobo - Tramacastilla - Torres de Albarracín - Albarracín - Gea de Albarracín - Bezas. 58 km. * PR-TE 2: Albarracín - Royuela - Calomarde - Frías de Albarracín - Nacimiento del Tajo. 48 km. * PR-TE 3: Bronchales - Noguera D.A. - Tramacastilla - Calomarde - Moscardón - Terriente - Masegoso. 39 km. * PR-TE 4: Torres de Albarracín - Monterde de Albarracín - Pozondón - Almohaja - Peracense (GR 24) - Rodenas. 47 km. * PR-TE 5: Albarracín - Saldón - Valdecuenca - Jabaloyas - Tormón - Alobras - Veguillas de la Sierra - El Cuervo - Tormón. 35 km. * PR-TE 6: Rubiales - El Campillo - Teruel - Castralvo - Aldehuela - Cubla - Valacloche. 47 km. * PR-TE 7: Arcos de las Salinas - Torrijas - Manzanera - Albentosa - Rubielos de Mora - Nogueruelas - Mora de Rubielos. 78 km. * PR-TE 8: Alcalá de la Selva - Cedrillas - Teruel. 52 km. Extraído de: http(-)://arcosdelassalinas.com/Rutas/GR10.htm
Nombre: Susana Carbonell (27/03/2009)
E-mail: Santander
Sinceramente he de decir que ponéis alma y pasión a vuestros viajes y tocáis corazoncitos. Mientras algunos ponen en duda la labor que hacéis de divulgación ecológica severa, dedicando tiempo a transmitirnos cultura para apreciar los paisajes y las constumbres por donde pasáis, otros si lo apreciamos. Me cogen ganas de salir pitando a recorrer esos lugares... sois buenos embajadores de rutas sencillas pero consistentes que paran la respiración.
Nombre: Dolores Beltrán Fabián (30/03/2009)
E-mail: La Safor
* En este paraíso sabinar, tenéis diversas rutas que podéis disfrutar a pie: * PR-TE 133 Sendero circular por los abrigos de los pastores. Construcciones en piedra, sin mortero, construidas en lugares estratégicos, para los ganaderos no ser sorprendidos por las tormentas repentinas. Abrigos para el ganado, actualmente rehabilitados, testigos de una época donde la ganadería era la base de la economía local. Fuente de la Cruz y ríos de piedra. Recorrido: 13 km. * PR-TE 134 Sendero circular de Peñaquebrada. Orografía de barrancos como los cortados de Peñaquebrada, con densos y jóvenes sabinares, con interesantes construcciones de piedra en seco, conocidas como torrucos de pastores. Recorrido aprox.: 10 km. * PR-TE 135 Sendero circular que remonta por la Altiplanicie. Donde aparece la sima de la Muela y unas vistas panorámicas sobre Monterde. Recorrido aprox.: 8,5 km. * PR-TE 136 Sendero circular de las sabinas centenarias. Es el más largo de estos recorridos pero también el más valioso, que nos lleva por una amplia variedad arbórea de carrascas, rebollos, enebros y monumentales sabinas que tienen siglos de edad. * El GR-10 atraviesa todo el término municipal de Monterde de Albarracín y que rodea toda la Sierra de Albarracín, Bronchales, Guadalaviar, Montes Universales por el nacimiento del Tajo y del Gabriel en el Vallecillo, atravesando los pinares del Rodeno hacia Gea de Albarracín. (Ver artículo en Ibérica, que habla de él…enlazar) La sabina albar, es una especie de ciprés salvaje que tiene porte arbóreo. Existen en la Sierra de Albarracín 4 sabinares protegidos por la Red Natura 2000: 1. El sabinar de Monterde de Albarracín que por lo visto, es el más importante. 14.000 hectáreas. Por lo que esta catalogado como el mayor sabinar de Europa. 2. El sabinar de Valdecuenca, mas puro y mas limpio. (Solo de sabinas) 3. El sabinar de San Blas. 4. El sabinar de Bezas.
Unos detalles sobre las sabinas que podemos encontrar en los entornos de Monterde de Albarracín. Pese a que existen lugares en esta Sierra donde también aparecen sabinares de renombre, como en Saldón, según los organismos europeos, este término municipal posee la mayor extensión de sabinares de Europa. Árboles singulares que debido a su lento crecimiento adquieren formas extrañas en base al entorno donde están enmarcadas. Es ahí donde radica la excepcionalidad, con ejemplares centenarios y milenarios inmersos en un hábitat de excepcional variedad. En estas rutas podemos disfrutar contemplando las tres especies de sabinas existentes. La albar, la más común, está presente en todas las rutas, con ejemplares que presentan un elegante porte, una sinuosidad en sus formas y, en muchos casos, su extraordinaria longevidad. La sabina negral es más destacada en la ruta a la Peña Quebrada, mientras que la sabina rastrera es bastante abundante en la ruta de la Altiplanicie, debido la climatología habitual de fuertes vientos. Esta parte de la Sierra es tierra de berreas a finales de cada estío, donde los ciervos y los gamos son fáciles de escuchar y de ver, al ser menos esquivos. Campos de secano donde campa a sus anchas la liebre, el conejo y el jabalí. Monterde tiene sus raíces como alquería musulmana por allá el s. XV, cuyos documentos muestran que ya existía un grupo de población en época islámica. Recopilaciones ya publicadas.
Nombre: Alberto Flores (21/04/2009)
E-mail: relaciones@iberica2000.org
* Gran parte de los bosques ribereños de las comarcas turolenses (Teruel) albergan unas silgulares formaciones forestales compuestas por alineaciones y bosquetes de unos interesantes chopos. Estos son chopos negros (Populus nigra L), que de forma tradicional, se han aprovechado para producir unas rectas y gruesas ramas que se utilizaban como vigas para la construcción de viviendas y dependencias agrícolas. El aprovechamiento y escamonda consistía en cortar periódicamente todas las ramas de la parte aérea del árbol, a unos 4 metros de altura, dejando tan sólo el fuste. De allí brotaban varias ramas más que, a los 10 o 15 años ya alcanzaban grosor y longitud apropiados para su uso como vigas. Tras su corta, se repetía el proceso tantas veces como lo permitiera el vigor del árbol. Algo que provocaba que el crecimiento del árbol en altura se mantuviera prácticamente contínuo durante los años, de forma que su tronco se hacía cada vez más ancho, e impedía la temprana decrepitud del mismo. Así, la mayoría de estos árboles adquieren unas dimensiones considerables, dignas de árboles monumentales, superando por mucho la media de edad y tamaño estimado para la especie. Esta estructura del árbol provoca que en el gran grosor del tronco, a modo de cabeza, se formen huecos en su interior que son colonizados por una ámplia comunidad biológica, lo que incrementa su valor ecológico. Esto, unido a su gran valor paisajistico y cultural, hace de este árbol una joya del Patrimonio Natural. En la actualidad, la situación del chopo cabecero es muy comprometida, pues la escamonda del chopo cabecero como aprovechamiento forestal ha desaparecido, siendo este árbol muy dependiente de las labores de poda y si estas no se llevan a cabo, el gran volumen y altura que alcanza, da lugar a que la gravedad y el viento lo desgajen, produciendo pudriciones, plagas, enfermedades... y en poco tiempo la muerte del árbol. EN LA LAGUNA DE GALLOCANTA las choperas de cabeceros funcionan como auténticos sistemas de pararrayos naturales, pues estos grandes árboles atraen las descargas reduciendo el riesgo de que caiga en campo abierto donde se encuentran las personas. De hecho, no es inusual encontrar heridas verticales con indicios de chamuscado sobre la corteza de algunos troncos.
Nombre: Susana Carbonell (28/09/2011)
E-mail: Desde Jaca- Huesca
SABINAS: GRANOS DE POLEN, ESPARCIDOS AL VIENTO… Andoni Jurado, un observador privilegiado de la naturaleza, que vive en Escalera, zona sabinar, en nuestra Comarca de Molina de Aragón, ha tenido el privilegio de filmar un acontecimiento natural, muy difícil de poder verlo por su poco tiempo de duración, como son las nubes de polen del sabinar.
En esta especie de conífera, hay ejemplares que producen solo conos masculinos. Tienen escamas rojizas y en su interior se forman los granos de polen. Son pies macho.
En esta época del año, los ejemplares masculinos de sabina albar comienzan a liberar los granos de polen pues ya están maduros. Una ligera brisa desprende miles de estos granos que permanecerán suspendidos en el aire hasta caer al suelo. Algunos conseguirán entrar en los conos femeninos (unas bolitas moradas) y fecundar a los óvulos. Así se formarán las semillas.
Estas diferencias permiten distinguir a simple vista los dos sexos de las sabinas albares. Las que tienen un aspecto más rojizo (y carecen de conos esféricos azules) son los ejemplares masculinos. Los pies femeninos tienen un verde más oscuro en su fronda. Una lluvia en estos días lava el polen suspendido en el aire y el depositado en los conos limitando la polinización. Los soleados días de marzo están favoreciendo la reproducción de las sabinas albares. https(-)://www.youtube.com/watch?v=JulxAYPDKas#t=125
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